PERSUASIÓN

—¿Qué tal estuvo tu cita?

Christian se acuesta en el camastro, dirijo mi atención a él durante algunos segundos.

—Estuvo padre.

—¿Desde hace cuánto que salen?

—Desde hace un mes.

—¡Pensé que tenían más tiempo! Tienen buena química.

—¡Gracias!

—¿Estás emocionado por la boda de tu padre?

—Sí. La verdad es que, si mi padre es feliz, yo también lo soy.

—¿Es cierto que su prometida era escort?

—¡¿Por qué dices eso?! —Su comentario me saca de onda.

—Mi madre me dijo eso. Por eso estoy aquí.

Sus palabras me sacan mucho más de onda.

—¡¿De dónde saliste?! Tú si pareces de burdel y eso que no te conozco, pero das esa impresión. No entiendo porque dices que Mónica era escort.

—¿Te doy esa impresión?

—La verdad sí. Eres como chacalon y eso no está suave. No tenía idea de que tenía un primo como tú.

Se ríe,

—¿No te gustan los chacales?

—Para nada. Los chacales son de lo más bajo que puede haber. ¡Seguro andas aquí por dinero! ¿Es eso?

Se levanta de su camastro y se sienta a mi lado. ¿Qué está haciendo? ¿Qué pretende?

—Vine a reclamar lo que me pertenece. Por eso estoy aquí.

—¿Y qué es lo que te pertenece?

—Tu padre no se puede casar con Mónica. No puedo permitir su boda.

—¿Y quién te crees como para decir algo así?

—Soy Christian, el chacal.

Me causa mucha gracia saber que este individuo está en mi casa. ¡Es como un personaje de parodia! Tiene un tatuaje de dragón en el brazo izquierdo, su mirada es profunda y sonríe como si fuera de un barrio muy bajo. ¡¿Por qué somos familia?!

—Bueno, no puedo permitir que te entrometas en los asuntos de mi padre. Le diré que te eche de la casa.

Comienza a reírse.

—¿Y por qué me echaría de esta casa? Tu padre está en bancarrota y está a punto de casarse para sacar a flote su barco, ¿no es así?

—¡Estás loco!

—¿Y qué hay de ti? "El niño perfecto", el muchacho tierno que escribe webnovelas. Aparentas tener un estatus alto y engreído, pero en realidad estás dolido porque no eres capaz de encontrar lo que realmente quiere tu corazón.

—¡No me conoces!

—Lo que veo es lo que conozco de ti y realmente eres para reír. Mónica era mi novia y he venido a recuperarla. ¡Esa es la realidad! Ambos éramos escorts.

—¿Le quieres robar a mi padre?

—¿Por qué le estaría robando? ¿Acaso no fue él quien te robó tu oportunidad de ser feliz con el piloto de carreras?

—¡¿Cómo sabes eso?!

—Te lo dije. Soy un chacal, sé cosas que la gente a veces da por olvidadas.

—¡Estás chiflado!

—¡Ayúdame! ¡Por favor! —Me toma de las manos, su mirada irradia sinceridad y brilla con cierto grado de ternura.

—¡Estás loco! No puedo...

—Tú padre necesita aprender la lección. ¿No crees?

¿Por qué me pide algo como esto? ¿Por qué sabe cosas sobre mi vida? ¿Por qué estoy dudando de mi padre? ¿Por qué siento que este muchacho me dice la verdad? ¡¿De dónde rayos salió?!

—¿Por qué me dices esto?

—Creo que mereces tener libertad en lo que sientes y hacía quien lo sientes. Sé que tu padre es muy prejuicioso y tú, a pesar de ser su hijo, no eres tan arrogante como lo es toda tu familia.

¿Debería tomarlo como un cumplido? ¡No lo sé! Me siento un tanto ofendido, pero también me siento halagado.

—No puedo ayudarte con lo que me pides. No es mi asunto.

—¿Le contarás a tu padre los motivos que tengo?

—No tengo nada que ver contigo. Los asuntos que dices tener son entre mi padre y tú, no me pienso entrometer.

—¡¿De verdad?!

—Sí.

—¿Está noche habrá una fiesta?

—Creo que sí. Vendrán algunos amigos de mi padre y Mónica.

—¿Habrá baile?

—Quizá.

—¿Bailarías conmigo?

❤️❤️❤️

—Te prometo que está loco, Christian es muy extraño —le digo a Laura.

Estoy en llamada con ella, la tengo en altavoz mientras yo me pongo un poco de perfume.

—Bueno, sí es de barrio. Su madre y él son de Ecatepec.

—¿Y dónde queda eso?

—¡Yo que sé! Suena feo.

—Como sea. Me dijo que es un chacal y que... —mi boca se cierra cuando me doy cuenta de que estoy a punto de revelar algo que prometí no revelar.

¡¿Por qué siento que algo extraño está por acontecer?!

—¿Qué más te dijo? —Ella quiere saber.

—Bueno, dijo que él era escort.

—¡Ah! Eso ya lo sabía.

—¡¿De verdad?! —Me sorprende mucho que Laura sepa detalles de la vida de Christian.

¿Por qué yo era el único que no estaba enterado de mi parentesco con un chacal?

—Sí. La otra familia del abuelo era todo un caos. ¿Por qué crees que papá tiene medios hermanos?

—Mejor no pregunto.

—Sí, mejor mantén tu distancia de él.

—¿Crees que debería...?

—¡Por cierto! Se me estaba olvidando —me interrumpe ella.

—¿Qué se te estaba olvidado?

—¿Te enteraste?

—¿Enterarme de que?

Su silencio me molesta un poco, me está añadiendo mucho drama a la escena y eso me hace sentir desesperado.

—¡Luisa se va a casar!

Eso me causa una sensación muy fuerte en el pecho. ¡¿Casarse?! ¡Es un martirio escuchar semejante noticia! Mi corazón comienza a latir desanimado y mi mente está llena de catástrofes. ¡Ella lo logró! ¡Ella lo consiguió! ¡Ella será su esposa!

—No sabía que ella se va a casar, no me dijiste.

—Pensé que Janet te había dicho. Le conté a ella.

—No me dijo nada.

—¡Como sea! Luisa al fin tendrá a su hombre automovilista.

El dolor que se desencadena en mi pecho es tan fuerte, que es como si de pronto sintiera un líquido mojar la tela de mi camisa. ¿Sangre? ¡Me estoy desangrando de amor!

—¿Y cuándo será la boda?

—Dentro de dos meses.

—¡Qué rápido pasará el tiempo!

—¿Estás bien?

—Sí, estoy bien.

—Suenas extraño.

—No, bueno, yo... tengo que irme. Janet vino a buscarme.

—Está bien. Disfruta de la fiesta. ¡Te hablo luego!

Y así, con el corazón roto, me siento de una forma tan inexplicable. ¡¿Por qué se tiene que casar con ella?!