Los 3 Papás De Mi Hija.

Al entrar en el cuarto la puerta fue cerrada por afuera. - ¿Hey que está pasando?

- Tranquila la fiesta está por terminar. Puedes ir a bañarte, te prestaré ropa para que estés más cómoda.

- Me ayudas con la cremallera.

- Si nena.

Nuevamente, siento su suave toque sobre mi piel. Sin más por hacer lo obedezco y entro en la gran tina a la cual le vació todo el frasco de burbujas y las esencias. Si me está obligando a hacer esto lo voy a hacer bien. Estoy tan relajada que ni siquiera siento la presencia de Donovan.

- Perdón Luna te llamé, pero no me respondiste.

- ¿Qué sucede ahora?

- Luna podemos bañarnos juntos, te pagaré de más.

- Porque Donovan.. ¿Por qué tienes que llegar tan lejos?

- Solo ayúdame.

- Bien, pero te dejas el bóxer puesto.

- Claro, pronto alguien vendrá así que tenemos que parecer íntimos.

De verdad este chico es único en su especie. Entiendo que no quiera crear caos con su padre y que la loca de Fiona está detrás de esto, pero joder ya es un adulto para actuar de pelele y dejarse manipular por una bruja.

Bueno admito que la vista no está nada mal, y más cuando se quita la ropa tan lentamente, si fuera stripers se haria rico de inmediato.

- Voy a entrar ahora.

- Pshh Ja Ja Ja si lo dices así se malinterpreta.

- Estamos solos los dos aquí.

- No por mucho tiempo amigo. Ya entra de una vez antes de que me arrepienta. Date la vuelta que te masajearé la espalda.

- Bien.

Aunque intente no mirar lo que no debía me fue casi Imposible no notar ese gran bulto dentro de su bóxer y eso que estaba dormido el niño. Rápidamente, mi atención es robada al sentir un ligero sonido de la habitación, tal parece que ya está aquí. Luna en que líos te metes.

- ¿Te duele aquí cariño? - Comienzo a acariciar su gran y dura espalda. - Tal vez te guste más aquí amor. - Bajo a su fuerte pecho.

- ¿Qué haces?

Me acerco a su oreja y la muerdo para luego susurrarle. - Tenemos visita actúa satisfecho.

No sé en qué momento lleva mis manos a su hombría. - masajea aquí amor que es el lugar en el que más placer siento.

Definitivamente, no me pagan lo suficiente, pero esto es de vida o muerte y se merece mi mejor actuación. Vuelvo a morder su oreja y él deja escapar un ligero gruñido. - Sabes que esto te costará muy caro. Estás pasando todos los límites.

En un momento se gira para quedar cara a cara y comienza a besarme. - Lo sé y lo siento. - Sus besos comienzan a descender por mi cuello con ligeros mordiscos que me hacen gemir.

Recién recuerdo que estoy desnuda cuando su mano acaricia mi precioso. Su toque no es agresivo más bien es demasiado suave haciéndome desear más. Me aferró a su espalda mientras besa mis pechos. Maldición si esa persona no se va esto terminará de una manera no planeada. Mi visión se ve nublada por el placer que sus dedos me hacen sentir mientras noto algo demasiado grande rozándome. La bestia despertó.

- Luna ya no lo resisto.

- Yo.. Yo tampoco.

- ¿Puedo?

- Al diablo.

Su cabeza está en mi entrada torturándome más que sus ágiles dedos, muevo mis caderas para introducirlo por voluntad propia y doy un grito de dolor al sentirlo todo dentro de mí. Donovan comienza a moverse para que el dolor desaparezca y solo quede el deseo.

Después de una buena ronda en la tina él me toma entre sus brazos y me lleva al cuarto donde nuevamente tenemos relaciones. ¿En qué carajo se convirtió mi vida? Nunca cruce los límites con ninguno de mis clientes y en menos de un mes tuve sexo con 3 de ellos.

Sin duda alguna me tengo que ir de este lugar antes de caer más. Ni siquiera sé en qué momento me quedé dormida, pero la pesadilla que llegó luego me hizo saber que ya lo estaba.

- Ya no quiero hacer esto, cariño. Por favor paremos.

- No Lina. Si me amas me seguirás incluso al infierno.

- Si te amo, pero no sé cuanto más pueda soportar está vida.

- Lo soportarás porque siempre serás mía.

- No, ya no más.. Ya basta..

- ¡YA BASTA! - Despierto agotada al recordar esos momentos tan oscuros.

- ¿Luna estás bien?

- ¿Qué hora es? ¿Ya me puedo ir a mi casa?

- Son las 6 de la mañana, puedes dormir un poco más.

- Me quiero ir.

- ¿Que sucede Luna?

- Sucede que yo no soy una prostituta si tanto necesitan a una chica que llegue a estos extremos tendrían que buscar en otra sección porque yo no vendo mi cuerpo. Sucede que nadie respeta mi decisión y solo hacen lo que quieren conmigo sin importarles mis sentimientos.

- Luna yo.. Lo siento. Esto no tenía que pasar así, esa nunca fue mi intención.

- Ya no importa. Ahora déjame ir después de todo ya realice el trabajo.

Me visto rápido y salgo del lugar dejándolo atrás. Estoy tan cansada de la vida que estoy llevando que no veo la hora de poder acabar con todo.

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