Y llegaste tú, y me sorprendió el poder que había en tu interior y llegaste tú...
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Capítulo 22
Karina en el taller montando todo el trabajo que tenía por hacer, estaba molesta con Patricio, porque él viendo como ella tenía la agenda abarrotada le sumo más, y se trajo a su jefe Emmanuel porque sabía que con el aquí, ella no iba poder decirle que no.
En eso vio que Emmanuel regresaba al taller. — Viendo tu cara, estoy convencido que en este momento estas apunto de matar a Patricio.
Karina — Lo hace a propósito, porque sabe que no voy a decirle que no. Y lo peor es que viene contigo para que no me quede otra opción, porque sabe que me gusta mi trabajo. Pero a veces se pasa, eso es injusto Emmanuel.
Emmanuel — Lo se. Por eso vengo a proponerte algo. Para que te despejes y vuelvas con ideas nuevas para los arreglos y hablemos. ¿Quieres?
Karina — De que se trata, porque se que es un favor que me vas a pedir. Pero lo vas a hacer para que yo salga a distraerme un poco y olvidarme de Patricio en este momento, cuenta conmigo. Porque de verdad estoy a punto de matarlo.
Emmanuel se río del comentario de Karina y no le quito razon. Porque la Tenía.— Bueno, el asunto es, que Carla me llamo para ver si uno de nosotros podía hacerle un favor y ninguno esta disponible en este momento y yo le propuse hablar contigo para ver si podías.
Karina — ¿De que se trata? ¿Que necesita Carla?
Emmanuel — Carla no es precisamente la que esta pidiendo nuestro auxilio, es Samantha, si yo pudiera hacerlo lo haría, pero en este momento no puedo.
Karina lo vio riendose con malicia, porque sabia lo que su jefe sentía por esa chica — ¿Y que necesita tu amada que tu no puedes hacerlo?
Emmanuel — Por lo que me conto Carla, la llamaron del taller adonde llevo su carro para que lo arreglaran, para informarle que ya estaba listo, pero no puede irlo a buscar, por eso te pregunto ¿Si puedes hacerlo tú? Y no me mires asi porque sé lo que estas pensando.
Karina — Te tiene mal esa chica, jamas pense que el play boy mas cotizado y buscado de la ciudad se fuera enamorar. Y para mas ñapa de una medico que trata pacientes con depresión y problemas mentales. Que tal.
Emmanuel se sonrio. — No te burles, no me hagas hablar.
Karina — Golpe bajo. — Y lo miro con tristeza.
Emmanuel — Tranquila que de mi boca no va a salir nada.
Karina — Gracias. Pero dime, donde esta ubicado el taller a donde tengo que ir a buscar el cacharro de tu amor. — Y sonrio— Yo me encargo.
Emmanuel — Gracias. Sabía que lo harías.
Karina — La hora que me tomara ir a buscar el carro y dejarselo a Samantha, gracias a ti, la dedicaré a pensar en una propuesta para el arreglo de la futura abuela.
Emmanuel — La llamaré para tranquilizarla y le diré que te pondrás en contacto con ella.
Karina — Gracias.
Emmanuel — Somos un buen equipo y lo sabes.
Karina se sonrio. — El mejor... Bueno me voy para hacer eso y terminar temprano lo que me queda pendiente.
Emmanuel — Ok. Dejame llamar a Samantha para ponerla al tanto de que vas para allá.
Karina dejo lo que estaba haciendo, tomo su bolso y salio del taller.— Vale.
En el descanso que se tomo de media hora, despues de atender a su último paciente, Samantha llamo a su amiga por video llamada, para darle las gracias por conseguir quien le hiciera el favor de buscar su carrito.
Cuando Carla le contesto.— Hola amiga que tal va tu día.
Samantha — Hola ami, bien, gracias por contactar con los chicos y conseguir a alguien que me hiciera la segunda.
Carla — De nada. Oye y hablando de contactos, ¿has hablado con Emmanuel?
Samantha — No, estoy pensando bien las cosas, no quiero arrepentirme despues y decirme luego "Lo sabía"
Carla — Amiga, si lo piensas demasiado es posible que pierdas la oportunidad de ser feliz.
Samantha — Amiga, te conte la historia de mis padres, y sabes lo que busco. Ese es mi sueño. No esperare menos de nadie.
Carla — Lo se amiga, y en eso te doy toda la razón. Pero contestame una pregunta.
Samantha — Dime.
Carla. — ¿No crees que Emmanuel ya te ha demostrado lo suficiente para que confíes en el? ¿No merece que le des una oportunidad?
Samantha — Si amiga, si la merece. Pero lo quiero para mi. No quiero compartirlo con otras. Y no se como lo vaya a tomar él.
Carla — Sino lo llamas o por lo menos le escribes, nunca lo sabras. ¿No crees tú?
Samantha — Si ahora hablase con él, empezaría a pensar en lo mucho que me gustaría abalanzarme sobre él o que él se abalanzase sobre mí. Y ahora ya estoy pensando en eso por haber sacado el tema.
Carla — ¿Necesitas unos minutos de intimidad?
Samantha Muy graciosa. Le dije que teníamos que reflexionar durante un tiempo, y eso es lo que estoy haciendo.— y frunció el seño con disgusto : El sexo no lo es todo.
Carla se rio de su amiga.
Samantha — Además Emmanuel es especial y lo sabes.
Carla — Si que lo se.
Samantha — Claro como tú lo practicas más que yo, y tienes a tu amor todas las noches en tu cama, me inclino ante tus superiores conocimientos.
Carla — Jajaja. Ay amiga, no puedo contigo.
Samantha — Bueno te dejo ami. Voy a terminar de pasar consulta para irme.
Carla — Ok amiga. Adiós.
En la finca los chicos estaban reunidos finiquitando los detalles de una gala próxima a Celebrarse.
Patricio — Listo compas. ¿Queda algo pendiente?
Marcos — Compa sino lo tienes en agenda. No. Jajajaja.
Luis— Yo si. Aqui con el compa. — Dirigiendose a Emmanuel. — Quiero saber como lo llevas.
Emmanuel — Lo llevo, que es loo importante. Ademas compas. Solo quiero que ella este segura del paso que va a dar. Porque yo ya lo estoy.
Marcos — Estas completamente seguro.
Emmanuel — Si.
Luis — Lo que quiere decir que vas a esperar que ella te busque. Eres el mejor.
Emmanuel — Gracias, solo estoy poniendo en práctica los consejos que me dieron, papá Alexander y mi padre.
Patricio — Que te dijo papá José.
Emmanuel — Me dijo que Utilizara mi habilidad con las mujeres y me arriesgase, va a ser la unica manera para que ella confíe en mi.
Luis — Buen consejo, ¿Y lo piensas hacer?
Emmanuel — Si. Papa me dijo que dependía de mi que lo que ella sienta con respecto a mi, cambie.
Luis — Lo dices por su reserva emocional. Verdad.
Emmanuel — Si.
Marcos — Bueno compadre, dicen por ahi, que el que no arriesga no gana, solo pierde. Cuentas con nosotros siempre y lo sabes.
Patricio — Solo has las cosas bien, y ella se abrira a ti sin reservas.
Emmanuel —Si eso hare.
Patricio — Bien. ¿Algo más?
Emmanuel — Que pasa compadre. Vas a salir.
Patricio — Si. Voy a la ciudad a ver a un cliente. Volveré antes de las cuatro, para ponerlos al tanto y no olviden que tenemos una consulta a las seis y media.
Emmanuel — Perfecto. Lo tengo anotado en la agenda.
Los demas confirmaron lo mismo.
Patricio — Entonces nos vemos mas tarde. Y Gracias, Emmanuel. Por ayudarme a convencer a Karina para que tomara ese trabajo.
Emmanuel — Tranquilo.
— Te lo digo de verdad. Gracias.— añadió Patricio antes de salir corriendo, cuando vio en su rolex la hora y ver que iba tarde.
Marcos y Luis observaron a Emmanuel, con la pregunta implicita en su silencio.
Emmanuel — Le encargo un arreglo especial para una clienta potencial que quiere organizar un babyshower con nosotros, y Karina tiene su programa de trabajo full con las proximas celebraciones.
Marcos — Pobre. Hay que reconocer que Patricio a veces se pasa, pero sino fuera así, la agencia no estuviera en el lugar en que se encuentra. Tenemos que aceptar, que la carga mas fuerte la tiene él.
Luis — Cierto. Como esta Karina.
Emmanuel — Esta a punto de matarlo. Por eso le dije que saliera a despejar un poco la mente y regresara despues, cuando ya este mas relajada.
Marcos — Excelente. Que le mandaste a hacer.
Emmanuel — Porque lo dices.
Luis — Porque tuviste que enviarla a hacer un encargo para que se olvidara de Patricio por un rato.
Emmanuel se sonrio por el comentario y reconocio que sus amigos tenían razón.— Carla me llamo para preguntarme si alguno de nosotros estaba disponible para hacerle un favor urgente a Samantha porque ella estaba pasando consulta privada y estaba full y no podia moverse del consultorio.
Luis — Le dijiste que no podiamos, cierto.
Emmanuel — Si. Y también le dije que no se preocupara que yo me hacia cargo.
Marcos — ¿Que quería Samantha?
Emmanuel — Ir a buscar el carro al concesionario de su hermana porque ya estaba listo.
Marcos — Es buena, desde que carla me la recomendó, estoy llevando mi cacharro a ese taller y Patricia le ha dado su bendición.
Luis — Si Patricia le dio su bendición, ese taller debe ser muy bueno. Asi que llevare mi auto para alla para que me lo revisen.
Marcos — Con los ojos cerrados compadre.
Luis — Excelente.
Emmanuel — Me retiro, estoy full con la agenda y quiero adelantar lo que se pueda antes de que termine el día. Nos vemos a final de la tarde.
Luis y Marcos — Nos vemos.
Despues de colgar la video llamada con su amiga Carla, Samantha se preparó para la ultima consulta del dia. Se retocó el maquillaje pensando si Emmanuel estaría reflexionando y pensando en ella.
Y Obedeciendo su impulso, tomo su celular y le envió un mensaje.
"No dejo de pensarte y en los besos que nos dimos. ¿Y tú?"
Pulsó «Enviar» antes de poder cambiar de idea.
Emmanuel estaba en su despacho revisando los cambios propuestos por su cliente. El nuevo proyecto de construcción no paraba de cambiar en función de los caprichos de los clientes. Querían una casa regia, pensó, y la habían conseguido. También querían nueve chimeneas. Y un ascensor.
El último cambio implicaba que la piscina que había proyectado pudiera usarse durante todo el año y se comunicara con la casa por medio de un pasadizo con panorámica transparente.
— Buen trabajo, Cristofer,— pensó— mientras realizaba un par de pequeños cambios. Tras examinar el resultado, se puso a repasar los dibujos del ingeniero civil. Porque estaba claro, que no podía descuidar los trabajos que tenia por fuera a parte de la agencia.
Bien, — decidió.— perfecto. Toda una remodelación al estilo colonial contemporánea, no era muy excesivo. Y el cliente podría estar nadando en su piscina a principios de año.— Todos felices.
Estaba a punto de enviarle los cambios del proyecto a su socio en la constrata para que se lo mostrara al cliente, cuando se fijó en que tenía un mensaje de Samantha.
Al abrirlo, y leer, estuvo a punto de dejar lo que estaba haciendo y salir corriendo hasta donde se encontraba y hacerle el amor a esa mujer.
Pero sabía que en ese momento no tenía ningún sentido decírlo ni mucho menos, hacerlo. Solo le respondio lo que le dictaba su corazón.
«Estoy pensando que tendrías que estar aqui conmigo, no lejos de mi»
Y lo envió. Luego se acomodo en la silla y comenzó a imaginar , con todo detalle, como iba haciendo suyo cada parte del cuerpo de Samantha, como reaccionaría a cada toque de él en ella. Y quizá... solo quizas.
Marcos — Veo que estas trabajando en los proyectos de la contrata. Pero necesito un favor tuyo... — Sin embargo, mientras hablaba se fijo que su amigo no le paraba ni cinco e bola...
Emmanuel descubrió que su amigo Marcos lo estaba mirando, esperando que regresara a la tierra...
Marcos — Eh, ¿dónde demonios estás?
Emmanuel ¿No tienes trabajo?
Marcos — Voy a reunirme con Samantha, dentro de una hora y necesito café.
Marcos se acercó a la máquina que había en una encimera colocada al aire, en el despacho de su amigo y se sirvió. ¿Preparado para esta noche?
Emmanuel ¿Preparado para que?
Marcos — Es noche de juegos, son las eliminatorias y la mesa de apuestas esta abierta, y por lo que veo, hoy voy a tener suerte.
Emmanuel — Espera un segundo... En que momento cambiaron la seña, que no me dijeron.
Marcos — De que diablos estas hablando.
Emmanuel — Patricio dejo claro, antes de ir a reunirse con un posible cliente que nos vemos a la seis para hacer un balance de todo lo hecho este mes.
— En ningún momento hablamos de noche de juegos.
Marcos, arqueando las cejas, observó a su amigo.— Me vas a decir ahora mismo que es lo que te tiene perdido en el espacio.
Emmanuel — Hace un rato, recibi un mensaje de texto de Samantha, por eso no te preste atención cuando llegaste y me hablaste.
Marcos — ¿Qué te dijo?
Emmanuel — Que no deja de pensarme ni olvida los besos que nos dimos.
Marcos — ¿Como te sentiste?
Emmanuel — con ganas de salir corriendo y demostrarle que podemos intentarlo y ganar.
Marcos — Porque no lo haces.
Emmanuel — Porque quiero que sea ella quien de el primer paso.
Marcos — Me sorprendes compadre, jamas pense verte tan decidido por una mujer.
Emmanuel — Samantha es especial.
Marcos — Si lo se. Viene del mismo molde de donde salio mi gordita bella.
Emmanuel se dio cuenta que el amor que su amigo sentia por su mujer seguia intacto, como al principio.
Emmanuel — Pues asi es amigo mío.
Marcos — En vista que tu amor te tiene loco, mi suerte esta noche, va viento en popa.
Emmanuel — Vas a necesitar algo más aparte de la sensación de paladear la victoria.
Marcos — Te apuesto cien de los grandes que asi sera.
Emmanuel — Hecho.
Marcos le dedicó un brindis y dio un sorbo a su taza.
Marcos — Bueno me voy, porque el amor de tu vida debe de estar por llegar.— dijo dejando la taza encima del mesón y dirigiéndose hacia la puerta.—Te veré esta noche. Ah, e intenta no llorar cuando me pagues los cien grandes. Te dejare en banca rota.
Emmanuel le mostró el dedo corazón y Marcos se marchó riendo.
Esperó diez minutos para revisar su movil y ver si tenía respuesta de Samantha, pero no, no había respuesta por parte de ella.
¿Cómo podía haber olvidado que esa noche tocaba ver las eliminatorias? Era una de las cosas que llevaba grabadas en el cerebro. Pizza, cerveza, juegos, apuestas. Solo hombres. Una tradición, que él y los demas habían instaurado cuando todavía iban a la universidad.
La noche de juegos, cuándo comenzaba la temporada era sagrada. A menos que tuvieran un evento los dias de juegos.
Pero si Samantha despues de la reunión que tenia con Marcos decidiera ir a su casa, y llamara a su puerta esa misma noche. La noche de juegos con los chicos se iba al garate.
No existía ni un solo hombre en la Tierra que pudiese culparlo por ello.
Samantha había llegado a su casa despues de una larga jornada de trabajo y una fructífera reunion con el reportero grafico de 4Fantastico, Marcos Duque uno de los CEO de la agencia, quien le presento un catalogo de muchos colores para las fotos de la celebración de sus padres. Había sido todo un placer escuchar su planteamiento.
Le envió un correo a su madre con todo lo que se había ido planificando y organizando para la celebración de aniversario del bufete, para que ella le diera su aprobación.
Samantha estaba disfrutando muchísimo la organización. Y saber que Emmanuel Rondón sentia lo mismo que Ella hacia él le llenaba el alma.
Al leer el mensaje de Emmanuel el corazón le dio un salto de felicidad como jamás pensó que lo hiciera y le gusto, le gusto mucho, por eso dio un paso que no creyo nunca dar.
«Quisiera embeberme en tu alma, como tu lo haces con la mía cada vez que pienso en ti. Pero se que esta noche se reune el cuarteto. Pero eso nos da más tiempo a los dos para pensar.»
— Con esto, poco tiempo te doy.— murmuró Samantha, y pulsó «Enviar».