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Así que salimos del salón y fui en busca de Rin, mi novia. Tuve suerte de encontrarla saliendo también, ya que también tenía un descanso. Me acerqué a ella con una sonrisa y la abracé fuerte. "Hola, amor. ¿Cómo estás?", le pregunté.

Ella me devolvió el abrazo y me dio un beso en la mejilla. "Hola, amor. Te extrañé", me respondió con una sonrisa.

Me sentí feliz de verla y de poder pasar un momento con ella. Mika, que me había acompañado, se quedó un poco atrás, observándonos con una expresión un poco melancólica. Me di cuenta de que probablemente se sentía un poco incómoda al ver nuestra muestra de afecto, especialmente después de lo que había pasado en el salón.

Así que me acerqué a ella y las presenté. "Mika, ella es mi novia Rin. Rin, ella es mi amiga Mika".

Rin sonrió y extendió su mano. "Hola, un gusto conocerte", dijo con amabilidad.

Mika, con cara de sorpresa, tartamudeó un poco antes de responder. "Ah... Hola, cómo estás. Es un gusto conocerte", dijo finalmente, y se dieron la mano.

Pasamos un rato conversando los tres, pero aún así pude notar algo de tristeza en Mika. Ella sonreía y participaba en la conversación, pero había algo en sus ojos que me hacía sentir que estaba un poco dolida.

Me pregunté si era porque había confesado sus sentimientos por mí en el salón y yo había rechazado sin saberlo. Quise hacer algo para hacerla sentir mejor, pero no sabía qué.

Terminó el descanso y me despedí de Rin con un beso en la mejilla. Luego, empecé a caminar junto a Mika de regreso al salón. Me di cuenta de que parecía un poco triste, así que le pregunté:

"¿Qué te pasa? Te noto algo decaída".

Ella me respondió con una sonrisa débil:

"No es nada, solo que soy tan sentimental que me emociona cada vez que veo una pareja... jejeje".

Me pareció que estaba tratando de minimizar sus sentimientos, pero pude notar que había algo más detrás de sus palabras. Quise presionar un poco más para saber qué era lo que realmente le pasaba, pero no quería hacerla sentir incómoda.

"¿Segura que eso es todo?", le pregunté con curiosidad.

Mika pensaba para sí misma, escondiendo sus verdaderos sentimientos detrás de una sonrisa débil. "Claro que sí", respondió, pero en realidad, su mente estaba llena de pensamientos y emociones encontradas.

Sentía la mirada de Kaito sobre ella, como si supiera lo que sentía, pero no podía revelar su secreto. Mika había estado enamorada de Kaito desde la secundaria, pero nunca había tenido el valor de decírselo. Cuando se separaron, pensó que nunca lo volvería a ver, pero ahora que lo había reencontrado, sentía lo mismo.

"Pensé que me reconocería", se lamentaba Mika, "pero veo que nunca me notó". La tristeza la invadía al darse cuenta de que Kaito tenía a alguien más en su corazón, Rin, su novia. Mika se sentía como si estuviera perdiendo a Kaito una vez más, sin haber tenido la oportunidad de expresar sus sentimientos.

Llegamos al salón y Mika y yo nos sentamos para escuchar el resto de la clase. Sin embargo, al buscar a Rina, no la vi por ningún lado. Me levanté y me acerqué a una compañera que estaba sentada cerca de donde solíamos sentarnos, con una expresión de curiosidad en mi rostro.

"¿Sabes dónde está Rina?", le pregunté con suavidad.

La compañera me miró con una expresión de fastidio y suspiró antes de responder. "Se empezó a pelear con su compañero de dibujo", me contó. "Según ella, él no la dibujaba bien. Fue un poco incómodo, la verdad".

Me sorprendió la noticia. Rina, como yo la recordaba, era una persona increíblemente apasionada y expresiva, siempre hablando con sus manos y gesticulando con energía. Nunca la había visto pelearse con alguien por algo así.

"Gracias por decirme", le dije amablemente a la compañera, con una sonrisa de agradecimiento.

Me senté en mi lugar, pensando en lo que había pasado con Rina. Algo raro estaba pasando, y no podía sacudir la sensación de que había algo más detrás de esa pelea.

La clase continuó sin incidentes hasta que el profesor finalmente dijo: "Bueno, chicos, la clase ha terminado. Pero para la otra semana, quiero que me traigan un dibujo de la persona que más admiran. Eso es todo, pueden retirarse".

Me alegré de que la clase hubiera terminado y empecé a acomodar mis cosas para salir. Justo en ese momento, recibí un mensaje de Rin en mi teléfono.

..."Hola, amor. Ya terminó mi clase. ¿Quieres que vayamos juntos a casa?"...

Me preguntó, no esperé ni un segundo para responder: "Claro", le dije, sonriendo al pensar en verla pronto.

Me apresuré a recoger mis cosas y salí del salón, ansioso por reunirme con Rin y caminar juntos hacia casa.

Pero justo cuando estaba saliendo del salón, vi a Mika y con un gesto amable me despedí de ella. Ella me devolvió el saludo con una sonrisa débil, y pude notar que parecía un poco triste. La verdad es que no sabía qué pensaba en ese momento, pero yo estaba demasiado ansioso por irme con Rin a casa como para detenerme a pensar en eso.

Me apresuré a salir del salón y me dirigí hacia el lugar donde había quedado con Rin. Estaba emocionado de verla y pasar tiempo con ella. Mientras caminaba, no podía sacudir la sensación de que Mika había querido decirme algo más, pero no había tenido el valor de hacerlo. Sin embargo, no quise darle demasiada importancia y me centré en la emoción de ver a Rin.

Mika se quedó parada en el pasillo, viendo cómo Kaito se alejaba corriendo para reunirse con Rin. Sentía un dolor en su corazón al ver cómo Kaito corría hacia su amada, deseando que ella fuera la persona que él estuviera abrazando.

"Pero qué puedo hacer", pensó Mika con tristeza. "Él no me recuerda, no me ve como a la persona que ama. ¿Qué puedo hacer para que él me vea de otra manera?"

Mika se sintió impotente, viendo cómo Kaito se alejaba cada vez más, sin saber que ella lo amaba en secreto. Se quedó allí parada, con una mezcla de tristeza y anhelo, deseando que las cosas fueran diferentes.