Mi Otra Cara

Trabajé como de costumbre aunque un poco distraída, si tan solo supiera quién soy yo.

Después de salir del trabajo me apuré por llegar a la casa, busque en mi celular el número de mi padre y lo llame.

📲alo? Papá

📲princesa, estaba esperando tu llamada.

📲¿Sabías que te iba a llamar?

📲así es, hoy fui a visitar a tus tíos, como los viste.

📲bastante alterados, incluso Marina me pidió que te siguiera y averiguara donde te estás quedando, creo que deberíamos aprovechar esa oportunidad para planear algo.

📲me parece muy bien, pero no podemos planear y ajustar detalles por celular.

📲ven a mi casa, ellos no saben dónde vivo.

📲ok, en un momento te llego.

📲 bueno papá, acá te espero.

Colgamos y me fuí a duchar y ponerme algo cómodo, baje y prepare la cena, mientras se cocinaban los alimentos aproveché para revisar las fotos que tomé de los documentos, y allí estaba la autopsia que le realizaron a mi madre, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.

la causa de la muerte de mi madre fue por envenenamiento, no les basto con el cáncer, ¿ME LA TENÍAN QUE MATAR?..... No voy a tener piedad- limpie mis lágrimas y continúe revisando los documentos.

También estaba lo que le hicieron firmar a mi madre para cederles la casa, Pero mi padre adjunto evidencia donde se demostraba que mi mamá ya no se encontraba en las facultades mentales debido a lo avanzado de su enfermedad para firmar algún documento por ende se catalogaba improcedente la sucesión de la vivienda que pertenece a su única hija la cual ya era mayor de edad la hora de su fallecimiento, este documento estaba firmado por mi padre y el abogado que estaba a cargo del caso, allí mismo insta a mi tía a una citación para verificar la legalidad de todos lo documentos dando como resultado la devolución del inmueble a su legítima heredera y ellos iniciarían un proceso penal, ya que mi padre los demandó, así que ahora sí, que se preparen por qué no vamos a descansar hasta destruirlos.

Estaba sumergida en la lectura de los documentos cuando sonó el timbre de mi casa, haciéndome brincar del susto, pero logré calmarme y salir a verificar quien era.

Revise por la mirilla de la puerta y allí estaba mi padre, vestido totalmente de negro y su sombrero, entonces abrí la puerta.

- sigue por favor -

- gracias hija, como has estado - me preguntó mientras pasaba por mi lado y se acomodaba en el sofá-

- bien, no me quejo y tú cómo estás-

- satisfecho, Pero todavía quiero más - en su rostro apareció una sonrisa maliciosa.

- si, me lo imagine, papá, ¿ya cenaste?.... prepare algo -

- excelente, entonces cenemos-

Pasamos a la mesa y terminamos todo en total silencio y tranquilidad.

- hija, cocinas muy bien, estaba delicioso -

- gracias, que bueno que te gustó....... ¿Pero ahora sí podemos hablar del tema pendiente?-

- estás muy ansiosa, Pero está bien, únicamente fui a llevarle la demanda por el documento que le hicieron firmar a tu madre, dónde hicieron que ella cediera la propiedad a ellos, una propiedad que te pertenece -

- mmmmm, ¿nada más?-

- no que yo recuerde.... Aunque quizás los amenace un poco, pero por qué te siento extraña-

- entre nosotros no debe de haber secretos si estamos juntos en esto..... Papá, que más información tienes que no me quieres compartir, creo que tengo derecho a saberlo todo -

- viste los documentos ¿cierto?-

- así es, pero entonces cuéntame, quiero escucharlo de ti -

El me miró desconcertado por un momento, luego suspiro con resignación, retiró su sombrero y lo puso aún lado, junto sus manos sobre la mesa tratando de apaciguar los nervios que ya eran evidentes con el cambio de actitud.

- papá soy una adulta, me puedes decir lo que quieras, he pasado por tanto que se que puedo manejarlo, solo necesito que seas tu quien me cuente las cosas-