Amelia tiene 17 años, es huérfana y una esclava, sabe de alguna manera que fue amada mientras estuvo en el vientre de su madre, pero una mestiza es despreciada por todos: humanos y en especial por los elfos. En su cumpleaños 17 intentan tomar su pureza y ella escapa al bosque donde encuentra una cría de dragón y lo cría en secreto hasta poder escapar pero cae en manos de los elfos quienes matan a los mestizos sin hacer preguntas, ¿qué pasará con Amelia, logrará escapar nuevamente? ¿Huirá de su destino? cuando un guerrero elfo que la desea y odia al mismo tiempo, tenga su destino en sus manos deberá decidir qué es más fuerte si los prejuicios o el amor.
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Cap. 20: Más hechizos
A la mañana siguiente Amelia se encontraba aturdida con tanta información. Y de repente cayó en cuenta que Orión iba a descubrir todo en sus interrogatorios. Se levantó rápidamente de la cama y corrió a buscar a Calanta.
Llegó a la cocina y vio a Calanta sentada tranquila tomando café.
- Querida Amelia, te has levantado muy temprano, ¿Tienes hambre?
-Calanta hay problemas, el príncipe, él puede acceder a mi mente y obligarme a hablar y le conté algo sobre mi collar, y ... Y tampoco podemos huir, me puso un hechizo para que no pueda salir de Elvanar - Amelia estaba muy agitada y nerviosa.
-Amelia tranquila, ya lo tenía pensado con Lía, ella va a proteger tu memoria...
- ¿Pero y si estamos separadas?- replica Amelia angustiada. - Cuando estuve en las mazmorras no podía sentir a Lía y no sentía mi magia.
Calanta se queda pensativa - Cometimos un error, pero podemos solucionarlo, déjame pensar, hay varias opciones, podemos hacer una promesa de sangre de que no revelarás la información de la noche pasada; también puedo enseñarte como cerrar tu mente. Aún no eres una verdadera jinete y el vínculo con Lía no existe y por eso no la sentías a pesar de estar en la misma ciudad.
-Calanta el Príncipe es un elfo puro un guerrero con preparación de años supongo, ¿crees que una simple mestiza como yo podrá aprender en días como proteger mi mente? Él es muy poderoso. Ese día en la mazmorra perforó mi mente cuando dijo que no podía entrar y tal vez era por el collar.
-Bueno no hablemos de poder, porque no creo que seas más débil que él, pero tienes razón en los años de preparación, en cuanto al collar, pues si, este sella en parte tu magia y protege algo en tu mente. Tus sospechas eran correctas.
-Bueno yo no tenía idea, fue Lía quien lo pensó, ella dice que me siente diferente cuando estoy con el collar cerca.
-Bien, primera regla, no te quites el collar nunca cerca de Orión.
-Pero yo ya le dije que creía que el collar tenía que ver en su dificultad de entrar a mi mente, me pedirá que me lo quite.
-Bien Amelia, entonces no hay opción déjame ponerte un hechizo que bloquee tus recuerdos.
-¿Olvidaré todo? No quiero eso, ¿Qué tal esa promesa de sangre? ¿Es lo mismo que un juramento?
-No son lo mismo, pero ahora no es el momento de una clase sobre esa magia. Orión podría venir en cualquier momento. Así que hagamos esa promesa, no quiero tampoco que pierdas tus recuerdos, además esa magia es muy complicada y peligrosa.
-Bien entonces hagámoslo.
Calanta se queda pensando en la mejor forma de hacerlo, da unas cuantas vueltas en su cocina. Se detiene y sonríe un poco. Se sienta cerca de Amelia y dice:
-Repite conmigo: Yo Amelia descendiente de familia Kael, hija de la princesa Caeli Kael te prometo a ti Calanta Windsong guardar en secreto la conversación y los datos recibidos,
- Yo Amelia descendiente de familia Kael, hija de la princesa Caeli Kael te prometo a ti Calanta Windsong guardar en secreto la conversación y los datos recibidos- repite inmediatamente Amelia, mientras Calanta toma sus manos, saca una daga y corta levemente su dedo y uno de los de Amelia, haciendo que ambos cortes se unan, permitiendo que las gotas de sangre se fusionen.
Calanta continúa- bajo penalidad de la maldición de sueño y quien intenté tomarlo por fuerza de mi mente caerá bajo la misma maldición; hasta que la hechicera Calanta lo retire por voluntad.
Amelia repite sus últimas frases y sonríe. Calanta susurra palabras que Amelia no alcanza a entender y un lazo de luz cubre ambas manos.
-Listo pequeña, ahora sí te pregunta algo sobre tu madre podrás decirle que no sabes y si intenta entrar en tu mente, caerá dormido.
- Pero eso no lo hará sospechoso.
-Puede ser, pero será vergonzoso para él, si no se da cuenta pronto de la promesa realizada caerá redondo.
-Pero tal vez desconfíe de mí
- Solo dile que busque tus intenciones, que busque si quieres hacerle daño o si la información oculta es de peligro para el pueblo de Elvanar.
-¿Mis intenciones? No comprendo
-Mira eso es magia, pero no la comprendes aún, pero él lo entenderá. Solo debe hacer un hechizo y preguntar eso y tú no podrás mentir sobre tus intenciones, solo que no podrás darle la información. ¿Lo entiendes?
-Si Calanta- Amelia asiente, aunque queda aturdida por tanta información sobre la magia.
-Bien, cada vez que te cuente algo va a caer bajo el mismo hechizo, y volveré a tomar tus manos para ocultarlo. Soy una bruja poderosa Amelia, no podrá anular está promesa. Solo yo y tal vez tú a futuro. Algo me dice que una vez que tu magia despierte y sea liberada por completo será formidable y eso sin tomar en cuenta el vínculo que tendrás con tu dragona.
-¿Podemos hablar de ella? ¿Qué tipo de magia tengo y puedes ayudarme a manejarla?
-Claro que si querida, pero ahora no, el príncipe ha llegado y debe querer hablar contigo. Pero come algo antes y arréglate, dejé un vestido para ti. Tienes tiempo, necesito hablar con él antes a solas.
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Amelia sale de la casa de Calanta con un vestido limpio. A la distancia ve que Orión conversa con la hechicera, él perece algo avergonzado y asiente ante las palabras que dice Calanta.
Mientras ellos conversan, Amelia se acerca a Lía que descansa fuera de casa. Está hermosa y brillante, Lía acerca su cabeza a Amelia y deja que la acaricie.
-Quiero volar Amelia. ¿Crees que podamos dar un paseo? Yo volaría sobre ti, así ejercitaría mis alas y podríamos explorar un poco.
-No lo sé Lía, tú puedes hacerlo nadie te haría daño Pero yo no creo que deba alejarme. Pero le preguntaré al príncipe y le pediré permiso.
Lía resopla y dice en tono molesto en su mente -¿Pedirle permiso? Él y su familia deberían pedirte permiso para seguir en tu castillo; deberías ser tratada como lo que eres una princesa y futura reina.
Amelia se sonroja - Lía sabes que aunque mi madre sea la princesa de Elvanar yo solo soy una esclava.
Lía ruge un poco y demuestra su molestia botando vapor por la nariz. - Eso debe cambiar, hablaré con Calanta, tal vez sea el momento de entrenar tu magia, quisiera ser más grande Amelia, te podría proteger también, destrozaría a todos quienes te hicieron daño, no sabes el dolor y la rabia que siento.
Amelia acaricia su cabeza y siente un gran cariño por Lía, realmente es su amiga y daría su vida por ella.
Calanta se despide del príncipe Orión y se acerca a Amelia.
-Querida ve con el príncipe, él solo quiere hablar, me prometió que no entraría en tu mente sin tu permiso expreso.
-Está bien Calanta, muchas gracias. - Amelia titubea, pero se acerca a la hechicera y torpemente la abraza. Cuando la suelta está toda roja su cara y se disculpa.
-No te disculpes muchacha, estarás bien, trata de volver a mediodía para que puedas comer algo, de todas formas bebe la mitad de la poción de esta botella ahora y la mitad a mediodía. No lo olvides, preferible con el estómago lleno. - dice Calanta mientras le entrega a Amelia un frasco y una bolsa con fruta.
Amelia agradece a la hechicera. Lía se levanta también y la sigue dónde está Orión.
Espero con ansias el capítulo q tu nos desees regalar, tu novela me fascina y no te preocupes por la ortografía se comprende la situación q están atravesando en tu país.