Mi Vida: Un Infierno.

-¿que? Ana quieres pagarme con sexo? no entiendo nada-

-no Joel, no es pagar te así, no se como explicarte, no me mal entiendas-

"Ana si sabe cómo explicar, solo que no es tan valiente como para contarle que se va a casar con otro sintiendo cosas por él. Y solo quiere llevarse un bello recuerdo de aquel hombre que parece, se robó su corazón"

-me confundes Ana-

-no te compliques Joel, solo di que sí, porque será nuestro último encuentro y nuestra despedida-

-¿Por qué despedida? Acaso no podemos seguir siendo amigos?-

-nos vemos a las dos en tu oficina-

Ana baja del auto y va a su oficina. Ya Luciana la está esperando

-buen día, Luciana, disculpa el retraso-

-buen día Ana, no te preocupes-

- bueno cuéntame cómo te has sentido-

- bien.. La terapia ha servido mucho. Me siento más tranquila.-

-me alegra, poco a poco esa sensación de temor va desapareciendo. Espero que tus ganas de renunciar también-

-la sensación de que vuelva a ocurrir sigue latente.-

-puede pasar. Pero allí es cuando tu fuerza de superar las cosas tiene que salir. Luciana, vivimos en un mundo donde la maldad flota en el aire, pero debemos aprender a manejarlo. Ese tipo de cosas no suceden solo aquí o en cualquier banco. Suceden en cualquier parte del mundo; en la calle, en un restaurante, en tu propia casa. En cualquier momento estamos expuestos. Luciana dime la razón de tu miedo a seguir.-

-cuando tenía ocho años vi muerto a mi padre,

le dispararon en varias ocasiones. El hombre que mataron en el banco era un gran amigo. Llevábamos cinco años en esta sucursal, él únicamente tenía una hija. Igual que yo solo tenía a mi padre. Así que ese día me llevo al día que mataron a mi padre.-

-¿nunca buscaste ayuda psicológica?

-me quedé sola en el mundo a los ocho años. Trabaje en las calles para no perder lo único que tenía de mi padre: mi casa. Ana, yo soy lo que soy por mi esfuerzo, pero ya no quiero seguir más. Quiero estar tranquila

-Luciana piénsalo, llevas muchos años con el banco. Y que tu temor no te impida seguir trabajando. Mira hagamos una última sesión el lunes y me cuentas qué decidiste, Te parece?

-está bien Ana, gracias por escucharme creo que necesitaba sacar esto de mi pecho.-

- Luciana, puedes contar conmigo para cualquier cosa. No dudes en llamarme si necesitas algo ok-

-adiós Ana, nos vemos el lunes entonces.-

Ana se despide de Luciana saliendo detrás de ella para dirigirse a la oficina de Joel.

-¿a donde vas?- pregunta Jessy

-no ves? A la oficina del señor Joel-

-el señor Joel está en una reunión importante y no le puedo interrumpir... Contigo- la mira con desprecio

-avísale que estoy aquí-

-¿no entiendes que no puedo interrumpir?-

Ana saca su celular y llama a Joel -Joel buen día, estás ocupado?

voy para tu oficina entonces- cuelga

-ENTENDISTE NIÑA, PUEDO PASAR. Permiso-

Ana entra a la oficina dejando a la secretaria con la palabra en la boca

-y esa llamada tan rara. Si sabes que siempre tengo tiempo para ti.-

- pensé que estabas ocupado, ¿⁷cómo va tu día?

-pensándote mucho-

-¿y eso?

-debemos aplazar nuestra cita Ana.-

-¿ porque?

-mi padre viene a una reunión de último momento con los gerentes de las demás sucursales de esta ciudad. No puedo aplazarla-

-entiendo, solo podía ser hoy. Sabes que ya no volveré más. Perdón Joel... Yo no soy así, nunca he hecho esto, no soy una mujer interesada. Mejor olvídalo bueno.

-no pienso nada de eso sobre ti Ana, no te niego que me sorprendió tu propuesta- se levanta de su silla y se dirige a Ana quedando frente a ella -Ana, yo me enamoré de ti, sé que tienes un compromiso. Pero lo que pasó ayer más tu propuesta de hoy me dice que tú también sientes algo por mí. Déjalo, olvida ese compromiso e intentamos los dos Ana.

-si te quiero Joel, pero ya es muy tarde. Además, yo amo a Joshua, no puedo hacerle una cosa así, y a ti tampoco te puedo hacer daño. Ninguno se lo merece.-

- porque me propones esto. Dame una buena razón-

-ya no importa Joel. Igual ya no será así. Ya no volveré más. Ya terminé mi trabajo, te agradezco tu confianza hacia mí. Y te agradezco toda tu ayuda y comprensión respecto a lo de mi madre. Pero hasta aquí llega nuestro contrato-

-ok Ana. Puedo pedirte algo antes de irte?-

-lo que quieras-

-lo que quiero ya me lo negaste.-

Me darías un último beso-.

Se acerca aún más a ella queriendo buscar sus labios, Ana no Se niega ella también anhelaba ese beso. Los dos se funden en un apasionado beso en que se demuestran todo lo que sienten cada uno. En medio de caricias y besos se despojan de sus ropas, se vuelven uno solo. Una sola piel, un solo corazón, ambos llegan a su clímax después de tanto amor y pasión. Ninguno quiere que ese momento termine. Se quedan abrazados unos minutos y luego una llamada alerta para organizarse rápidamente. Ha llegado el padre de Joel y las demás personas. Ana toma sus cosas y corre al baño se termina de vestir y acomoda su cabello. Se mira en el espejo y sonríe al recordar las caricias que aquel apasionado joven le brindo minutos antes. Sabe que lo que siente por él es cada vez más fuerte, pero no quiere lastimarlo. Joel llama a la puerta avisando que sale para la sala de juntas. Ana sale del baño ya lista y lo mira. le da un beso con mucha ternura y sin decir más sale de aquella oficina donde vivió lo más lindo que le pasó en esas semanas tan difíciles. Va a su oficina por sus cosas pero se queda allí un rato. en el fondo no quiere irse.