Alena viajó a Nueva York, allí se encontraría nuevamente con su madre, una mujer que la abandonó, pero que quiere volver a recuperar su relación maternal con su hija.
Su madre le presenta a su prometido, quien la invita a su boda y que además también la invita a vivir con ellos. Allí tendrá que convivir con sus nuevos hermanastros y en especial con Alex, su hermanastro con el cual no se lleva bien.
Entre el odio y las discusiones ambos se van acercando, ¿podrá nacer el amor entre ellos dos?
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Capítulo 22 Gracias
Las chicas ya estaban en la mansión, se encontraba en el jardín hablando de lo sucedido.
Ximena - bendito Dios que no pasó a mayores Alena, si no imagínate.
Alena - ni me lo recuerdes, gracias a Alex.
Ni te imaginas lo que pasó.
(tapándose el rostro con sus manos)
Lo besé, nos besamos, no sé.
Ximena - ¡QUE!
Alena - todo por esa estúpida droga.
Me sentia super exitada no sé.
Pero recuerdo todo prerfectamente.
Ximena - Alex va a estar molesto contigo.
Alena - si lo sé.
No tengo ni cara para mirarlo.
Pero si le tengo que agradecer por ayudarme.
Ximena - en eso si tienes razón.
Ya era tarde cuando Alex llegó del trabajo, se dirigió al despacho para ordenar algunos pendientes.
Alena estaba dando vueltas en su habitación dudando entre hablar con Alex o no.
salió de su habitación y se dirigió a la primera planta sentándose en el sofá, miró que pasaba uno de los empleados y les preguntó por Alex.
El empleado le dijo que ya avía llegado y se encontraba en el despacho.
Se levantó aún dudado se dirigió al despacho, habrio la puerta lentamente asomándose.
Alex se dio cuenta de ello y la miro fruncido el ceño.
Alex - que pasa?
Alena entró lentamente sentándose en uno de los sillones.
Alena - bueno...
yo...
quería disculparme contigo por lo que pasó.
Alex - y que pasó?( riendo discretamente)
Alena - Pues...
discúlpame por lo que te hice, lo del besarte y ya sabes lo demás...
Alex - Alena no te preocupes, estabas drogada.
Por eso te disculpo.
Ahora entiendes el porqué no debes de andar sola.
Alena - y, muchas gracias por ayudarme,
te estoy muy agradecida.
Alex - con ésto que te pasó esperó, que te des cuentas que me preocupas porque eres parte de esta familia y siempre te vamos a cuidar y ayudar en lo que necesites.
Alena - vez no eres tan malo como aparentas,
tienes tu lado bueno.
que bien te lo tenías escondido.
Alex le sonrió y Alena se levantó del asiento para salir, pero antes de cerrar la puerta le volvió a dar las gracias.
Cuando se cerró la puerta Alex en sus pensamientos dijo mismo que ella,- pues también no eres tan mala.
En la cena Alena y Alex se lanzaban miradas, y Ximena se dio cuenta de ello.
Quizás porque ambos se sentían apenados, pensaba Ximena.
tenía miedo de hablar porque pensaba que Alex aún la iba a estar regañando por lo sucedido.
Terminando de cenar cada uno se dirigió a su habitación. Alena no podía dormir estaba dando vueltas en la cama, no dejaba de pensar en lo que avía sucedió en la noche anterior.
Se levantó caminando al balcón recargó con una sonrisa en los labios.
Alena pensaba - no estuvo tan mal, me encantaron sus besos.
Aunque se estuvo portando grosero conmigo, eso no quita lo guapo que es. ¡Pero que estoy pensando!
Voy a alejar esos pensamientos, no me traerán nada bueno.
Además, él está con Samantha.
si, sí..
dejaré de pensar en tonterías.
La semana termino y Ximena y Alena aún tenían contacto con Cristian, pero solo en la universidad para que Alex no se diera cuenta.
Era domingo los chicos estaban esperando a Larry y Alice pues ya regresaban de su viaje.
Alex y Alena ya no discutían,
pero ella trataba de evitarlo de estar mucho donde él estaba.