Entre la oscuridad y el eco de la sangre derramada, dos almas se cruzaron:
Elara Veyren, que deseaba liberarse del dolor, y Nyssa, que ansiaba una nueva vida.
El destino unió sus caminos.
Cuando Elara murió, Nyssa fue arrastrada hacia la luz, encadenada a ese cuerpo que dejaba de latir.
Cuando abrió los ojos, no estaba en el campo de batalla.
Estaba en la iglesia, vestida de novia… el día de la boda de Elara.
Pero ya no era la tímida joven.
Ahora, detrás de aquellos ojos grises, habitaba la mirada letal de La Furia Silente.
“Bien…
Me dan un matrimonio forzado, un esposo frío, una familia que la vendió…
No saben lo que acaban de desatar.”
Su sonrisa, apenas torcida y peligrosa, fue la primera señal de que la historia había cambiado para siempre.
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Las cosas cambiaran..
Elara se quedó unos minutos más en el campo junto a Gabriel, la noche cayó en esos cuerpos exhaustos tirados en el piso, mirando cómo la niebla se levantaba del suelo húmedo.
– ¿Cuánto..?- pregunto Elara a Treytan
– 15 minutos... Felicidades.
Gabriel largo una carcajada con dolor – Increíble.. Mañana me dolerá todo.
– Eso es bueno.. Mira hasta te quedarán marcas ..
– Arden.. - arrugó su cara de dolor
– Eres un maricón.. La mía recién paro de sangrar – le muestra su antebrazo
Treytan y Gabriel abrieron los ojos al ver que era profunda.
– ¿Porque no me dijo.. ? La púa de alambre pudo tocar algún tendón ..
– Señorita no puede callarse así.. Debía parar..
Ambos la tomaron del brazo al instante, Elara miró a uno y luego al otro muy incómoda pero unos cuernitos invisibles se le formaron en su cabeza 《 Estos guapos me gustan Jiji》
Un aclaramiento de garganta los saco del incómodo momento
– Es hora de volver.– Darius miró el agarre de ambos, Gabriel bajo lentamente su mano.
– Señorita.. Parece que están peleando con sus miradas - susurró Gabriel en su oído
– ¿Tú quien piensas que ganara?- contestó animada Elara, Gabriel aguantó la risa
– Apuesto por nuestro comandante.. Aunque su esposo parece que está por darle un balazo si no la suelta- susurró con miedo.
Treytan seguía firme desafiando su mirada.
Elara rodó los ojos, no tenía tiempo de esto tenía sueño ,hambre, y el barro ya estaba picando molestosamente .
– No se preocupe Comandante.. Me curaré. Nos vemos mañana.. – toma su mano despacio soltando la suya , Treytan asintió con un saludo no muy conforme
– Venga a la enfermería veré si lo hizo bien.
– No dejaré que se infecte , Comandante- agrega Darius
– Lo sé. Pero es mi soldado y debo verlo con mis ojos. Buenas noches, Lord Gabriel, Señorita Elara...– Miro de reojo a Darius con lo último.
Darius apretó los dientes, escuchar decir su nombre y no su apellido de casada era una muestra de interés y negación por su matrimonio.
Elara ya no sentía los brazos, se estiró, quiso alzar su mochila pero Darius se la saco.
– El auto está cerca.
Ella solo lo siguió, embarrada y bostezando dando pases pesados, el la miraba de reojo.
– Solo porque estoy cansada subiré. No sé emocioné
Darius levantó la ceja arrancó y tomaron rumbo
– Ensuciaré el asiento real de su amada.
— Te dije que dejes que decir eso...- Suspiro apretando los dientes
Elara se acomodó sintiendo el viento en su rostro, sus ojos caían lentamente.
– Selene no volverá al Cuartel..- Darius continuo — Me disculpo por no darme cuenta
Darius empezó a pensar las veces que Selene sé caía o le sucedía algo, algo decía que Elara tenía razón, estaba poniendo a su hermana antes de que ayer solo por un enamoramiento. Pero por ley tenía que respetarla como esposa. Y no lo hizo.
– Todo será diferente.. Si me dejas yo..
Miró a Elara pero estaba dormida contra la ventana.El silencio llenó el interior.
El motor rugía bajo, constante.
Darius conducía con una mano, la otra descansaba en el volante, relajada pero firme, bajó apenas la ventanilla, dejando entrar el aire fresco.
La miró todo el camino, tomando su tiempo en llegar. 《Se ve hermosa tranquila.. Quien diría que tiene un carácter de muerte 》
– Elara..
La movió para despertarla pero estaba más que dormida. Gregori salió al verlo.
– Yo la llevaré Señor..
Darius ya estaba alado de su puerta, tomándola en brazos.
– Envía a preparar su baño, y que unas empleadas la ayuden..
Ordenó, subió con ella, hasta su habitación esperando su baño. Se sentó en la silla aún con ella en brazos.
– Tráeme el botiquín Gregori.
– Señor ya está listo.
Darius asintió la dejo en bañera– ¿Podrán con ustedes dos?
– Sí señor .. Pero si desea ayudar..
‐ Emm... No, quedaré afuera. – Salió nervioso hasta su habitación, el también se bañó y se cambió.
Elara sentía el agua en su cuerpo, abierto los ojos. Las jóvenes le dijeron que el la trajo y se fue.
《 Mmm.. Que bicho le pico a ese hombre.》 pensó.
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Después de unos minutos salió, se secó el cabello lista para dormir cuando la puerta sonó de nuevo
– ¿Puedo pasar?.
Elara levantó las cejas 《 Está pidiendo permiso.. Enserió esta raro 》 abrió la puerta viéndolo ahí para con el botiquín.
– Ah.. Cierto, Gracias
Tomo el mango pero el frunció el ceño, entro sentándose en la cama 《 sigue igual.. Ja》
– ¿Te quedarás ahí parada?
– Puedo curarme sola, no se preocupe.
No le hizo caso, la sentó y empezó a limpiar la herida.
– Acaso no te duele .. ¿Porque seguiste?
– No, solo arde. No me rindo fácilmente Comandante.
Darius la miró mientras terminaba con la venda.
–Gracias Comandante.
– ¿Porque me dices así.. ? ¿Acaso te molesta decirme por mi nombre?
《 ¿Y este.. Que le pasa? 》 Levantó la ceja – Usted mismo me dijo que lo llamara así.. ¿Lo olvido? - lo miró de reojo.
Darius apretó los dientes recordando, pues en los recuerdos de Elara, la veía como otro soldado más, y para el no era digna de que le hablara como alguien cercano esto mismo se lo dijo cuando Se enteró que "hizo berrinches para que se case con el "sintiendo solo cariño por Selene.
Se levantó dirigiéndose a la puerta
– Elara.. Haré mi mejor esfuerzo
Cerro la puerta dejándola más perdida que antes 《 ¿qué hará que?¿Esfuerzo de qué ? ¿Acaso.. ¿Me matará más rápido? 》
Resoplo molesta tirándose en la cama, pero no le dio tiempo de pensar porque cayó dormida.
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