Azayrea, la Esposa Sustituta del Multimillonario

Drrrtt… Drrttt…

El móvil en el bolsillo del pantalón de Jeremy vibró rompiendo el silencio del coche que acababa de aparcar bajo la majestuosa edificación del Arena de la Competición Nacional de Robots. El hombre tomó su móvil antes de abrir la puerta.

"¿Hola, Rea?"

"Jem, ¿los niños están contigo?" La voz de Rea atravesó el altavoz, sonando muy agitada.

Jeremy se sorprendió. "No, estoy solo. ¿Por qué? ¿No están contigo?"

"¡Ah, no! Solo me aseguraba. ¡Ya, solo concéntrate y debes ganar!" Rea cortó la llamada. No era capaz de ser sincera porque solo destruiría la concentración de Jeremy.

'¿Están con su abuelo?' Pensó Rea intentando calmar los latidos de su corazón que se aceleraban rápidamente, esperando que sus dos hijos estuvieran con Papa Joeson que también estaba en camino al Arena.

Jeremy estaba a punto de empujar la puerta de su coche, pero un extraño susurro lo detuvo. ¡No venía de fuera, sino del asiento trasero!

Giró rápidamente y al instante abrió los ojos con sorpresa. Dos pequeños bultos como dos cabezas se movían de forma sospechosa detrás del respaldo del asiento.

"¿Pol qué tita aquís a escondidas? Mejor volver a casa," refunfuñó Rhui intentando liberarse de Rexan.

"¡No se puede! ¡Si volvemos, la empwesa de Papa se puede destwuil!" replicó Rexan, con una expresión en su rostro tan seria como la de un gerente de finanzas.

"¡Que se destwuya! ¡A Lui no le impolta!" espetó Rhui sin importarle. Es más, se alegró. ¿Acaso la destrucción no era una pequeña forma de 'venganza' para su Padre?

"¡No se puede decil eso! ¡Si la empwesa de Papa se destwuya, entonces no podwemos comel muchos calamelos!" protestó Rexan.

"¡¿Entonces qué quieles?!" Rhui se enojó, viéndose obligado a obedecer.

"¡Tita a escondidas ayudal a Papa! ¡Acaso tita a escondidas necicita que se le diga!" Rexan de repente se volvió charlatán y animado.

"¿Ayudal en qué? ¡Tita no ehtá pintal pa' hacel lobots!" Rhui frunció el ceño, dudando de la capacidad de Rexan que era famoso por babear cuando veía caramelos.

"¡¿Quién dice?! ¡Lejan sabe hacel lobots, eh! ¡En el cuawto toitos son lobots hechos por Lejan!" Rexan se defendió, sus ojos irradiaban un orgullo secreto.

"Jaja… no me cweo que un niño pequeño haga lobots," estalló Rhui en carcajadas, pero al segundo siguiente, su boca fue cubierta a la fuerza por Rexan.

"¡No te wías! ¡El Tío Jem puede oíl! ¡Puede pegalnos!" susurró Rexan, casi como un siseo.

"¿Ah sí? ¿De vedad?"

¡Deg!

Ambos niños al instante saltaron sorprendidos y se congelaron.

"¿Tío?"

Jeremy apareció sonriendo sintiéndose molesto después de abrir la puerta trasera del coche mientras los dos niños estaban ocupados discutiendo. Los dos pares de pequeños ojos lo miraron con horror.

"Ustedes dos, ¿cómo es que están aquí, eh?!"

"¡Aaaaahhh kabull buluan!"

Rexan y Rhui, con reflejos ágiles como ardillas, se apresuraron a cambiarse al asiento del medio, luego escaparon por la puerta del conductor que estaba abierta. Corrieron tan rápido como pudieron, dejando atrás a Jeremy que estaba listo para atraparlos.

"¡¿Eh! ¿A dónde creen que van?!" gritó Jeremy. Inmediatamente cerró la puerta trasera, con la intención de perseguir... pero sus pasos se detuvieron.

"¿Papá?"

Papa Joeson estaba de pie frente a él, completo con un aura intimidante.

"Papá vino a salvar la empresa, Jem."

"¿Haaah?" Jeremy se sorprendió. ¿Su padre? ¿Tocando asuntos de robots? ¡Eso era como una bomba de tiempo!

"No es necesario, Pa. Me temo que el robot Azelio explotará antes de entrar en el arena," soltó Jeremy.

"¿Hah? ¡¿Entonces dudas de la grandeza de tu Papa?! ¡Sabes, tu Papa es un ex Mafia! ¡Todos los enemigos le temen a Papa!" Papa Joeson hinchó el pecho.

"Jeremy lo sabe, ¡pero esto no es una pelea de humanos, es una competencia de robots, Pa!" explicó Jeremy, frustrado.

"¡Halah! ¡No importa si es robot o lo que sea! ¡De todos modos, Papa avanzará para eliminarlos!" Papa Joeson estaba impaciente, sus ojos brillaban como si estuviera listo para golpear a cualquiera.

"¡¡Paaa!!" Jeremy no tuvo más remedio que perseguir a su padre que ya estaba corriendo hacia Bob. En medio de este caos, Jeremy olvidó por completo a Rexan y Rhui.

Y fue entonces, que los dos niños lograron colarse en el área de la sala del Equipo Liu Tech. Rexan y Rhui se movieron sigilosamente, como pequeñas sombras indetectables. El estruendo de los vítores del público en el arena ya sonaba ensordecedor.

"¿A dónde quelemos il?" susurró Rhui, sus ojos miraron su mano que era jalada por Rexan no sabía a dónde.

"¡Solo sígueme, no te quejes!" Rexan continuó guiando a Rhui. Se escondieron detrás de los pilares cada vez que un miembro del Equipo Liu Tech pasaba.

Dos miembros del equipo se detuvieron no lejos de ellos. Estaban escuchando las instrucciones del jefe del equipo para revisar la sala de control del robot antes de que Bob y Papa Joeson llegaran.

Rexan al escuchar eso, sus ojos brillaron de inmediato con picardía. ¡Jaló a Rhui hacia la sala de control!

"Heeeeh, ¿a dónde vamo' ahola?" Rhui volvió a enojarse.

"¡Ven! ¡Ayuda a Lejan a lobal el lobot de Papa! ¡Lejan conoce la cala de control de Papa! ¡Lejan se acewca poco a poco pa' entwal alí!"

"¿Haaahh?"

Rhui se sorprendió. Poco después, ya habían llegado frente a una puerta de acero. Cuando la puerta fue abierta a la fuerza por Rexan usando un código secreto que sabía de su padre. Los ojos de Rhui se abrieron de inmediato al ver docenas de monitores gigantes y sillas de control. Esta sala era mucho más grande e impresionante que la sala de control de Devron.

¡Cuando los dos niños entraron, el sistema automático bloqueó inmediatamente la puerta detrás de ellos!

El Equipo Liu Tech que acababa de llegar se sorprendió de inmediato. "¡¿Bloqueado?! ¡¿El sistema rechaza el acceso?! ¡¿Quién se atrevió a entrar primero?!" Entraron en pánico, ordenando de inmediato a dos miembros de su equipo que la derribaran.

Junto con ese caos, Bob y Papa Joeson llegaron a la sala del equipo Liu Tech. Mientras que Jeremy, ya estaba en la sala de control de su robot.

El sonido del entusiasmo del público explotó. El robot Devro que fue nombrado Arion entró al arena, mostrando su magnificencia y su nuevo diseño. Jeremy, en su sala de control, comenzó a preocuparse. Su robot no era tan grande.

"¡Increíble! ¡Si esto sigue así, Devron ganará! ¡Los inversores vendrán en masa a Technover!" murmuró Jeremy, luego se enfureció al escuchar la voz de Devron resonando en el altavoz del arena.

"¡Liu Tech, su caída está por llegar! ¡Sus robots no son nada comparados con mi Arion! ¡Arion los aplastará!"

Así fue, Jeremy estaba abrumado. Su robot estaba acorralado, ¡y con solo un ataque mortal, el robot de Jeremy fue destruido! Los gritos histéricos del público y los inversores llenaron el arena. Las dudas sobre Liu Tech aumentaron rápidamente, y se unieron en masa para apoyar a Technover cuya tecnología ya había avanzado mucho.

El propio Devron se rió satisfecho, ahora era el turno de Azelio.

"¡Rea, serás mía!" gritó Devron en su corazón.