En La Trampa De Un Mafioso

—Ese hombre ya está muerto... Yo lo mate — dijo Víctor.

Osiris rió, Dominik había distorsionado el micrófono del teléfono, por lo tanto Victor ni siquiera sospechaba que quien hablaba con él, era una mujer... Su propia hermana.

— También Irís morirá... Yo la mataré — respondió Osiris.

Víctor se rió, una risa fría y calculadora.

—Si lo haces — dijo — te hare sufrir diez veces más.

Osiris se rió de nuevo, sabiendo que Víctor no tenía idea de que estaba hablando con la propia Iris.

— Ah, pero ¿estás seguro de eso? — preguntó, su voz baja— No, no lo vas a lograr.

Osiris colgó la llamada, miró a Dominik con miedo.

— Si fallamos, todo será en vano— dijo Osiris agachando la mirada — La idea de qué mi propio hermano me asesine, realmente me asusta.

— El no podrá matarte, eres su hermana— respondió Dominik.

— Tu fuiste su amigó y te trató de asesinar — contestó Osiris— y René matará a mi hermano si no logramos detenerlo.

Dominik vio la mirada fría de Osiris, y sonrió de lado, estaba orgulloso de su creación pero también tenía miedo de que pasaba por la mente de Osiris

— Abofeteame — dijo Osiris con una enorme sonrisa — Tengo una idea que podría ser la solución a nuestros problemas... Pero también se consideraría inmoral.

— ¿Que planeas hacer?... Por tu mirada pareciera que es algo que rechazaré— Contestó Dominik.

—Dominik, quizás no recuerde sobre mi pasado jamás, me fue arrebatado. Te amó pero lo que haré será imperdonable— dijo Osiris acercándose a Dominik — Te juró qué si te vuelves a acercar a mí, me mataré... Si René se entera de que estás vivo por qué nos ve juntos, ese día voy a matarme.

Osiris camino hacia la salida del edificio abandonado, no son antes detenerse por lo que decía dominik.

— Si llegas a acostarte con otro hombre, voy a matarte Osiris— dijo Dominik — Aún que te amé no tolero que toquen lo que es mío.

Osiris siguio caminando y volvió al penthouse, dejo el teléfono de René, de dónde lo había tomado y sonrió al verlo totalmente inconsciente. De repente sonó el timbre y Osiris fue de inmediato para ver quien era quien osaba tocar la puerta. Al ver por el ...visor de la puerta, Osiris se sorprendió al ver a Víctor de pie en el umbral, con una expresión seria y determinada en su rostro.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó Osiris, intentando mantener la calma— René está completamente dormido.

Víctor sonrió, una sonrisa fría y calculadora.

—Supongo que solo cambiaste de amo— dijo — deberías agradecer que René me pidió no matarte... Después de que fueras la amante de Dominik.

Osiris se rió, intentando parecer inocente.

— Quizás por qué deseaba a la amante de otro hombre, por eso sigo viva — contestó Osiris.

Víctor se acercó a ella, su mirada intensa y penetrante. Pero Osiris no se dejó intimidar y lo miró con la misma mirada que tenía Victor.

Víctor se acercó a ella, su mirada intensa y penetrante. Pero Osiris no se dejó intimidar y lo miró con la misma mirada que tenía Víctor. De repente, Osiris sonrió y se acercó a Víctor, su cuerpo rozando el suyo.

— ¿Qué pasa, Víctor? — preguntó, su voz baja y seductora —. Supongo que lo que dicen de ti es cierto, eres un mujeriego.

Víctor se sorprendió por la pregunta, pero no se retiró. En su lugar, se acercó más a Osiris.

— ¿Qué estás haciendo? — preguntó, su voz baja y ronca— ¿Sabes si quiera lo que haces?.

Osiris sonrió y se acercó más a Víctor, su cuerpo pegado al suyo.

—Ahora entiendes por qué los hombres me quieren a su lado — respondió, su voz baja y seductora — Observa si mí mirada tiene miedo.

Víctor se rió, una risa baja y ronca, y tomó a Osiris por la cintura, acercándola más a él.

—Pareciera que quieres traicionar a tu amo — dijo, su mirada intensa y llena de deseo — eres demaciado tonta.

— No tengo nada que perder...no se ni siquiera mi verdadero nombre y pasado— confesó Osiris — Oí que tú hermana murió... Su nombre era Iris... Curiosamente hace 6 años ella murió y yo olvide todo.

Victor se quedó pensando Víctor se quedó pensando, su mirada intensa y llena de curiosidad. De repente, su rostro cambió y se volvió más serio.

— ¿Qué estás diciendo? — preguntó, su voz baja y amenazante —. ¿Estás diciendo que eres Iris?

Osiris sonrió, sabiendo que había sembrado la semilla de la duda en la mente de Víctor.

— No — respondió, su voz baja y seductora —. Ni siquiera me parezco a ella.

Víctor se rió.

— ¿Tú sabes algo de mi hermana cierto?— preguntó Victor.

Osiris se acercó más a Víctor, su cuerpo pegado al suyo.

—Se tantas cosas pero, no tengo nada que ganar, Victor— contestó Osiris— realmente sólo soy una amante que le es fiel a su amo.

René salió de la habitación, y vio como conversaban Osiris y Victor, así que con nerviosismo se acercó a ellos. No podía creer como Victor tenía frente a él, a su propia hermana y ni siquiera se daba cuenta.