Atrapada Por Un Alpha

Desde su nacimiento Agnes no fue amada, nacida de padres beta, su madre drogadicta y su padre alcohólico, siempre recordándole que la única razón por la que estaban juntos era por su culpa. Días de hambre y soledad eran los que vivía diariamente con ellos, su padre que era el más malicioso de los dos la obligaba a salir a la calle a pedir dinero y comida, sucia, mal vestida y con frio, sintiendo el rechazo incluso de la sociedad misma.

Aunque sabía que tal vez podría escapar de allí, no tenía a donde ir, mucho menos conocía algún pariente, al ser las ovejas negras de sus familias, los familiares de sus padres los abandonaron dejándola a ella sin recursos para apoyarse, así que por ese motivo volvía, incluso si eso significaba ser golpeada cuando llegaba a casa sin dinero.

Para aquella época Agnes solo podía ver a los estudiantes desde lejos, ella siempre había querido ir a la escuela y aprender, pero eso significaría una carga para sus padres quienes seguramente rechazarían la idea, así que su mundo estaba limitado a solo hablar cuando se le pedía, moverse cuando se lo indicaban y sobrevivir temiendo morir cualquier momento.

Todo empeoro cuando sus resultados de genero resultaron que ella era Omega, ya para ese momento tenía once años de edad, al ver los resultados a sus padres se les ocurrió una mejor idea para conseguir más dinero, la venderían a viejos Alphas que quisieran dormir con una Omega joven, pero para su desafortunada suerte su hija resulto ser una Omega de muy baja calidad, lo que significaba que sus feromonas no eran percibidas volviéndola poco atractiva para los Alphas a quienes quisieran vender. Al cabo de unos meses su padre se hartó de seguir teniéndola sin sacar provecho alguno, esa noche fue golpeada como un objeto dañado que no sirve más si no para poder sacar la furia, después de cansarse de darle patadas la cargo y la llevo afuera, tirándola en la basura.

A la mañana siguiente fue encontrada y llevada servicios sociales, sin poder hablar, caminar o decir quien le había provocado tales heridas fue llevada al hospital donde se recuperó rápidamente, la vida en el orfanato no era tan mala, a pesar que de igual forma debía luchar con los niños más grandes para sobrevivir, lo bueno era que ya no debía salir a pedir comida, las raciones eran muy pocas, pero para una niña que solo comía una vez al día o quizás no comía, esas raciones eran el paraíso.

En la escuela del orfanato aprendió a leer y escribir, con el paso de los años sus maestros le fueron tomando cariño a la pequeña niña que con cada lección que le impartían disfrutaba del aprendizaje, fue así como al terminar sus estudios allí decidieron redactar peticiones de beca para enviarla a la universidad. Sintiendo que su vida poco a poco iría mejorando Agnes se independizo, trabajando a tiempo parcial en una tienda y estudiando hasta mas no poder logro cumplir su sueño de tener su título universitario, como si de la suerte se tratara de inmediato consiguió un puesto en la empresa en la que hoy está laborando. Aunque por tretas de la vida dicen que terminas donde comienzas, atrapada con sus padres, atrapada en el orfanato y ahora atrapada por un Alpha, sin duda el destino se reía en su cara nuevamente.

Los días viviendo con Jarek era pacíficos, aunque en principio dudo que funcionara dicha convivencia debía admitir que era más cómodo de lo que imagino seria, el hombre era atento en muchos sentidos, cuidaba de ella y estaba siempre atento a cualquiera de sus peticiones, también estaba el hecho de las feromonas, para poder controlarlas debían besarse, según el doctor a mayor contacto físico más dura el efecto de las feromonas, pero el cuerpo de Agnes ardía con solo mirar a Jarek, su corazón latía tan fuerte que quizás el hombre a se diera cuenta de ello, sin duda Agnes se encontraba bajo mucha presión.

En la oficina todo siguió como antes, el rumor sobre el Alpha tras ella seguía su curso, aunque ya muchos se habían rendido en descubrir de quien eran dichas feromonas otros eran fervientes en la búsqueda, algo que Agnes vio muy lejos de que les fuera capaz descubrir ya que ninguno pensaría que se trataba de las feromonas del Gerente de toda la empresa.

-          Por cuanto tiempo seguirás trabajando – le pregunta Jenny, después de reintegrarse a sus funciones laborales Agnes le conto a la mujer lo que había sucedido, al no tener con quien desahogarse decidió hacerlo con la mujer ya que hasta la fecha era una persona de confianza, ya habían pasado dos semanas desde eso.

-          Hasta que se me note el embarazo, creo que aún me quedan dos o tres meses más – aunque Jarek le especifico claramente que si su padre intentaba atacarla en la empresa de alguna forma no dudara en dejar el lugar, pero no ha habido ni rastro de que ese hombre intente algo contra ella.

-          Bien, y ¿qué excusa pondrás en la empresa? – le pregunta

-          Aun no lo sé – le dice – yo solo espero que no descubran que soy Omega, podría ser despedida.

-          ¿yo soy Omega, no he sido despedida por ello? Así que ¿de qué me estás hablando? - le pregunta sabiendo que había algo que quizás ella no supiera

-          Yo – duda en hablar – mentí en mi planilla de contratación, di un informe de genero falso, la empresa cree que soy beta

-          ¡Estás loca! – grita, luego ve hacia los lados para ver que nadie la hubiera escuchado, en ese momento se encontraban sentadas en la terraza de la empresa tomando un pequeño descanso – podrías ser despedida o peor aún podrían arruinar tu carrera.

-          Lo sé – le dice- es solo que no quería que mis créditos fueran tomados por otra cosa solo por ser Omega, así que mentí.

-          Entiendo a lo que te refieres – Jenny siempre fue tratada menos, sus compañeros hablan a sus espaldas y hacen meno sus esfuerzos- pero ahora está metida en un gran aprieto

-          Sí, he estado pensando mucho que debería hacer – se encoge de hombros, en ese momento suena la alarma del teléfono de Jenny

-          Nuestro descanso ha terminado – se levanta de la banqueta – vamos a trabajar, hablaremos luego si te parece

-          Sí, yo invito el café- se levanta y sonríe, ambas comenzaron a caminar hacia el ascensor, al llegar lugar estaba repleto de personas

-          Esto va a tardar – le dice Jenny, tardaron unos minutos antes de poder subir al ascensor

De pronto el cuerpo de Agnes comenzó a sentirse débil, el calor comenzó a subir, de su garganta la sensación de querer vomitar y su cabeza comenzó a doler, sin duda estaba bajo los efectos de las feromonas de un Alpha.

-          Oh por Dios – dice Jenny cuando ve a Agnes caer al suelo débil ante las feromonas – hueles diferente, estas feromonas son de otro Alpha – le dijo en voz baja mientras trataba de ayudar a su amiga a levantarse – vamos necesitamos conseguir ayuda – las mujeres salen del ascensor, los que estuvieron presente no sabían lo que sucedía, la mayoría eran betas, excepto el Alpha que ocasiono este estado en Agnes

-          Jarek, necesito a Jarek- Agnes sentía que quería llorar, su cuerpo pedía a gritos las feromonas de Jarek para poder sentir alivio.

-          ¿El gerente? – le dice Jenny quien no acostumbraba llamarlo por su nombre – ya casi llegamos

-          ¿Qué sucedió, quien fue el bastardo que hizo esto? - dijo Jarek quien salió corriendo de su oficina al sentir las feromonas de Agnes

-          No sabemos – le dice Jenny entregándole a Agnes

-          Muchas gracias, yo me encargare de ella – la carga en brazos – puedes volver a tu puesto

-          Si señor – Jenny se retira sintiendo alivio porque ya Agnes estaba a salvo

-          Jarek, Jarek – Agnes no podía dejar de temblar

-          Lo sé, tranquila – la besa, era suave y apasionado, el beso transmitía mucho más que la necesidad de sus feromonas o un simple instinto – tranquila, ya estas a salvo conmigo – la abraza fuerte, mientras piensa ¿de quién podría tratarse?