Mariela es una chica sencilla que cursa su último año de estudios de derechos penales. Trabaja como auxiliar jurídico en un respetable bufete de la ciudad. Un día recibe de su jefe una propuesta "Poco convencional" Pero debido a sus problemas económicos decide aceptar no sin antes redactar un documento que respalde ese acuerdo
No obstante, surge otro imprevisto familiar mucho más grande al que hay que hacerle frente en el menor tiempo posible y es donde se ve obligada a aceptar otra propuesta que le hace su jefe. Esta vez hablando de mas tiempo y mayor cantidad de dinero y vuelve a redactar un nuevo contrato
Axel Miller es un chico al que Mariela le gusta desde hace ya mucho tiempo y al que no se le ha atrevido a acercar por miedo al rechazo; Sin embargo, el destino los lleva a encontrarse de manera inesperada al abordar ese inesperado viaje
¿Qué pasará con Mariela?
Está envuelta en la encrucijada más crucial de toda su vida, en una lucha por decidir... "Entre el amor y el dinero"
NovelToon tiene autorización de Roxana Fernández para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 21. Caí en su trampa
Capítulo 21
Caí en su trampa
Este desayuno con Brenda ha sido por mucho la cosa más extraña que me ha pasado en este viaje, es que pienso en todo esto y me provoca como estrangular a Steven... ¿Cómo se le ocurre lanzarme a la boca del lobo así sin remordimientos?
Noto a Brenda un poco entretenida con su celular, luego extiende la mano y llama al mesonero de la manera mas déspota que puede haber y yo no puedo evitar molestarme. Es una niña mimada, altanera y prepotente que trata a la gente como si fuera basura solo porque ella tiene mucho más prestigio y dinero
Esa mujer comienza a quejarse de la demora del camarero y chasquea sus dedos para llamar su atención
—Oye tú... Inútil ¿Qué esperas? Ven aquí, necesito pedir un desayuno y no esperaré por ti todo el día
《 ¡Por Dios! ¿Será que está mujer está comiendo alacrán? ¿Por qué tiene que ser tan déspota? 》
—Me parece que eso ha sido muy maleducado de tu parte Brenda. Este es su trabajo y hay que saber esperar, no somos las únicas en este lugar
Le digo muy enojada, pues su actitud humillante hacia la gente trabajadora me jode, toda ella es un mar de defectos juntos
—¿Qué estás diciendo? Es solo un sirviente, relájate. ¿A quién le importa?
—Pues a mi me importa. No es solo un sirviente es una persona y merece ser tratado con respecto.
—¿Ahora eres trabajadora social? Defendiendo los derechos del pueblo —bufó una leve sonrisa—
—No, no lo soy. Pero es molesto que hagas esas cosas. ¿Te gustaría que alguien más te tratase de esa manera faltándote el respeto solo porque puede, o porque tiene más dinero que tú?
—Bueno, bueno... ¡Lo siento! Solo quería llamar su atención. No me vas a crucificar por esto ¿O sí?
El mesonero se acerca a nuestra mesa y me sorprendo de ver quién es
—Hola de nuevo, Mariela —sonríe muy emocionado—
—¡Hola Axel!... ¿Qué haces aquí? —pregunto sorprendida, pero feliz de poder verlo de nuevo—.
—Una de mis compañeras se ha enfermado y estoy cubriéndola —responde con una pequeña sonrisa y me mira fijamente, luego me lanza un guiño sin que Brenda lo vea
La mujer toma la carta de pedidos y termina escogiendo las ostras que me había comentado con anterioridad, mientras que yo elegí unas tortitas con crema, la verdad no esperaba quedarme tanto tiempo con ella así que no quise entusiasmarme con un desayuno más apetitoso
Apenas Axel se retira con la carta de pedidos, Brenda como siempre comenzó con sus comentarios ácidos esparciendo todo su veneno, como ya es costumbre
—No sabía que tú y la servidumbre se llamaban por su primer nombre, pero que informal. Bueno, tratándose de ti... ¡Ay, lo siento! No quise decirlo de esa manera... Supongo que es bueno hacerse amigo de la ayuda
Tomo un sorbo de café mientras miro a otra parte, la verdad no puedo esperar a que termine el desayuno. Esta mujer me asfixia
—Vamos, continúa no tienes por que detenerte por que me ves aquí. No me importa eso que piensas, sabes, es algo que me tiene sin cuidado. Simplemente son personas al igual que tú y que yo, de echo son ellos los que le ponen más ganas a la vida para obtener sus cosas, mientras que hay otros que se sientan a esperar a que los padres fallezcan para obtener una herencia envidiable y lo siento... No quise ser grosera... Hay un dicho muy cierto que me repite mucho mi madre "Solo el que trabaja por lo que desea sabe cuanto cuesta lo que tiene" Supongo que es algo que tu no entenderás
Le digo eso último en modo de burla y ella solo se me quedó mirando avergonzada
—No es que me sienta superior Mariela, es que cada quien merece estar en su sitio. Una persona como yo jamás se uniría a la muchedumbre. Pero eso lo comprenderás si de verdad llegas a casarte con Steven
—Eso es algo que estamos pensando.
—¿Qué? ¿Ya lo han hablado?
Pregunta ella con una expresión de asombro y luego se ahoga con un sorbo de café y comienza a toser frenéticamente, mientras que yo tan solo hago un movimiento afirmativo con la cabeza
Nos quedamos en silencio un momento luego de esta noticia, pero apenas se acerca Axel ella comienza a hablar de ese tema. Parece que se ha dado cuenta de que sucede algo entre nosotros así que debo ser cuidadosa con esto, ya que estoy segura de que no dudará en usarlo a su favor
—¡Vaya! No sabía que tenían planes de casarse tan pronto. Pero te felicito, de verdad. Formarán una gran familia
Comenta y Axel quedó sorprendido, tanto que por un momento se tambaleó y pensé que se le caería la bandeja de la comida sobre Brenda
—Disculpen, es que soy nuevo en esto
—Pues deberías esforzarte en hacer mejor tu trabajo. Casi arruinas mi ropa. Esta no es una feria de cantina, aquí estás atendiendo a personas importantes que merecen respeto y excelencia
—Estoy segura de que lo está haciendo bien, Brenda, no tienes por qué ser tan dura con él
—Hablemos de otra cosa, ¿ya tienen fecha para la boda?
—Claro que no, apenas estamos pensando en ello.
—Con respecto a lo que hablamos, de verdad no quise ser tan hostil contigo. Me siento fatal por haberte dicho que quería recuperar a Steven, eso fue un error. Es decir, si lo amo, pero lo voy a superar. No seré un problema para ustedes. Pensar en lo que Richard haría si ese comentario llega a sus oídos, me aterra.
—Oh claro. Imagínate
— Cambiando de tema, aquel día en la piscina Steven me ha dicho que falta poco para tu graduación. Ya casi eres una abogada completa. Eso es bueno. ¿Qué planes tienes para el futuro?
—Bueno, recién recibí una noticia sobre un nuevo empleo...
—Mira no más... ¡Muchas felicidades! Se que eres buena y te lo mereces
—Gracias Brenda.
—Me alegro por ti. Porque de todos modos hubieses tenido que buscar otro trabajo
—¿Qué? ¿Por qué dices eso? —pregunto sorprendida
—¿A caso no lo sabes? Richard va a disolver Hambada muy pronto. Hay nuevos proyectos a futuro con Schneider. ¿A poco no estabas enterada de eso?
—No... La verdad no.
Sentí una gran tristeza dentro de mi pecho al escuchar esas palabras. Steven va a quedar destrozado cuando se entere de todo esto
—Pues ya lo sabes —seca su boca con una servilleta, luego sonríe
—No puedo creer esto... No eres lo bastante cruel como para arruinar el futuro de Steven. Sabes lo mucho que ha luchado por llevar a Hambada a la cima. Esto sería un golpe muy duro para el
—La verdad es que a mi Steven no me preocupa en absoluto. Es un hombre inteligente y dedicado, saldrá de esto en un abrir y cerrar de ojos. Es el hombre más inteligente que conozco, ya hallará la solución para salir de su problema.
—No opino lo mismo, esto será un golpe bajo
—Ya pasemos a hablar de temas más alegres. Lo de tu boda fue algo sorpresivo. Pero me gustaría saber más, cuéntame donde te gustaría celebrarlo. Steven es un hombre sencillo, me parece que querrá una celebración discreta. Pero tú solo no te dejes llevar por eso, haz de ese día el mejor de toda tu vida
—Pues si. Ya al terminar este viaje pensaremos en todas esas cosas. Gracias por tu consejo.
—¡Oh! Mariela escuché un ruido.. Me parece que se te ha caído algo
—No creo
Me inclino debajo de la mesa para echar un vistazo
—No veo nada, quizá fue a ti
Al levantar la cabeza veo que ella sostiene su celular, estaba verificando un mensaje
—Lo siento, Richard me necesita. Gracias por venir, Mariela. Me divertí muchísimo... Tenemos que repetir esta salida
Me dice ella y yo asentí con una sonrisa en mi rostro.
Ni muerta volvería a salir con ella. Pero que mujer más desagradable
Me levanto de la mesa y camino a la salida, pasando muy cerca de Axel y este se acerca a mí rápidamente
—Por favor dime que no es cierto —pregunta nervioso—
—Lo inventé para molestarla. No tenías por qué ponerte así frente a ella
—Me diste tremendo susto. Fue desagradable oír que la chica que me gusta está haciendo planes de boda
—Tonto —sonrío nerviosa—
—Salgamos esta noche. Por favor. Muero de ganas de volver a besarte
Mi corazón comenzó a latir demasiado rápido y no pude responderle con palabras. Tan solo asentí y salí del restaurante
Hoy debo hacer algo para escaparme un rato. Estoy deseando que a Steven le surja algo y que eso me permita salir. No veo la hora de terminar este contrato.
¡Pero que tortura!
Camino hacia mi camarote y me consigo a las viejas chismosas de siempre en estribor, me suplican para que me quede a conversar un rato y no veo una manera decente de salir ilesa de esta incómoda reunión. Aunque a decir verdad fue un poco agradable. Gracias a ellas pude enterarme de que el jefe Schneider está en este barco y que se hospeda el área de superestrella, que es la clase más alta de este lugar y aquí comprendí que Brenda estaba en lo correcto... Richard ha tenido mucho tiempo para reunirse con el jefe y es por ello que lo debe haber convencido de disolver la asociación con Steven
Vuelvo a mi camarote y no consigo a Stev, por lo que me recuesto un rato. Aquí no hay mucho que hacer, aparte de las distracciones del barco todo suele ser aburrido y los días se hacen largos. Estoy deseando que estos días que restan pasen volando, pero mientras más lo anhelo más tarda en suceder