Una Bella Chica (Eres Perfecta)

Ariana sonrío maliciosa y tocó la puerta, segundos después, se abrió dejando ver la alta figura de el doctor Robert. Ariana sonrío.

- Hola. - saludo.

- Hola, ¿ Ariana cierto? - saludo y cuestionó el doctor.

- Sí, así es. - respondió está sonriendo.

- Okay, ¿ Cómo estás? ¿En qué puedo ayudarte? - cuestionó el hombre.

- Verás como muestra de mi agradecimiento por ayudarme aquella vez y salvar a mi amiga, te quiero invitar a mi fiesta de cumpleaños, la cual será en dos semanas. - comento la chica y nuevamente sonrío.

- Eso es excelente, ¿Y qué día exactamente será? - cuestionó Robert.

- el 20 de Julio por supuesto en la noche estaré recibiendo mis invitados desde las 9. - se explico.

- Bien, de acuerdo ¿ Puedo llevar a alguien? - cuestionó él, lo cual hizo que Ariana frunciera el ceño

- ¿Quién una novia? - cuestionó, Robert sonrío y negó.

- No. - respondió. - Un amigo. - dijo, Ariana alzó una de sus rubias cejas.

- ¿No eres gay cierto? - cuestionó, lo cual hizo que Robert soltará una carcajada.

-No soy gay, me gustan las mujeres. - afirmó. Ariana dejó salir un suspiro de alivio.

- ¡Oh Dios que bueno! - exclamó la chica, Robert levanto una de sus cejas y luego carraspeo.

- Mira yo no quiero ser grosero. - dijo. - Tú eres una chica muy linda. - decía un poco incómodo. - Pero no me gustas. - termino. Ariana abrió los ojos sorprendida por lo directo y franco del chico. - De echó para dejar las cosas claras, me gusta tu amiga. - volvió a decir.

Ariana sonrío como el gato de Alicia en el País de las maravillas. - ¡ Lo sabía! - exclamó. - por Dios Esto está poniéndose mejor cada día. - comento, Robert la miro extrañado.

- ¿ Tú sabías que me gusta tu amiga ? - pregunto extrañado.

- Lo sospechaba, tú me lo acabas de confirmar lo cual, es genial porque de hecho la intención al invitarte a mi fiesta es que tú y ella se conozcan. - se explico rápidamente.

- Es decir que Bella, no tiene idea que me estás invitando a la fiesta. - comenta él.

- ¡No! es una sorpresa. - afirmó la chica.

- Muy bien, entonces iré encantado a tu fiesta Ariana, gracias por la invitación.

- !Oh de nada, nos vemos, ¡Ah! Y ya sabes ponte guapo ese día, si es que eso es posible, digo ya eres demaciado guapo, no sé si podrás verte mejor. - dice lo cual hace sonreír a Robert. - Usa todo tu encantó masculino para que dejes deslumbrada a mi amiga. - dice y guiña un ojo.

- Trataré de hacer mi mejor esfuerzo. - asegura.

- Bien entonces. - Ariana le da una tarjeta de imvitacion. - Hay está la dirección de mi apartamento. Estamos hablando. Bay. - se despide la chica caminando hacia el apartamento de su amiga.

- Nos vemos. - dice este y cierra la puerta.

¡ Esto era genial! llevaba días pensando, buscando la manera de acercarse a la pelirroja, ahora la amiga de esta venía y le hacía las cosas más fáciles.

Esa rubia le caía muy bien y ahora que lo pensaba, tal vez ella y Marlon harían una buena pareja. - sonrió malicioso al pensar en aquello. ¿Cómo actuaría su callado y amargado amigo junto a esa extrovertida rubia? O moría también por ganas de ver eso.

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Bella y Ariana se encontraban en el apartamento de la rubia, la cual estaba sacando ropa de su armario.

- Ese maldito, ¿Qué se cree? Que le voy a aguantar sus mierdas , no señor, yo soy una tremenda mujer para estar aguantando estupideces y maricadas de un idiota, inmaduro, sin vergüenza bueno para nada que hasta malo en la cama es. - desproticaba la rubia mientras tiraba la ropa en una maleta. Bella la miraba preocupada.

Ariana se había peleado con su novio, bueno ahora ex, no sabía exactamente lo que había pasado ahora, pues su amiga desde hace una hora que llegó al apartamento de esta, porque ella la llamo para hablar, no había echo más que insultar al tipo y ahora sacaba las pocas pertenencias que el había dejado en el apartamento de esta.

- ¿Puedes calmarte un momento y explicarme qué paso ahora? - cuestionó Bella.

La verdad es que la relación entre su amiga y el ahora ex novio no iba nada bien,, desde hace meses, el chico estaba actuado raro, la dejaba plantada y varias veces se despareció todo un fin de semana, lo cual ya tenía arta a Ariana, supongo que Marcos debió hacer algo que rebosó la copa.

- El muy maldito, me ha estado engañando, pero no, con una, no. El desgraciado se ha estado acostando con cuánta mujer se le pase por enfrente, ¿Te imaginas? ¡Mierda que asco! Suerte que siempre lo obligue a usar un preservativo, pero de todas formas por si las dudas mañana mismo me hago exámenes de todo. - explicó la chica. - ¿ Por qué los hombres serán tan malditos amiga? - cuestionó cabizbaja.

- No lo sé, está en su naturaleza. - respondió Bella, no sabía qué decir para consolar a su amiga, se sintió mal por eso, a diferencia de ella, Ariana sabía qué decir para subirle el ánimo a una persona o consolarla, por eso siempre pensó que su amiga debio estudiar Psicología y no publicidad. - Pero, recuerda lo que me dijiste a mi hace un mes atrás. No hay que sufrir por un Idiota. - dijo. - Además estoy segura que ese tonto volverá arrastrándose de rodillas pidiéndote perdón.

Ariana resoplo. - Eso es seguro, pero le daré una patada en los bajo y lo mandaré a volar, no quiero saber más nada de ese maldito promiscuo gigoló. - dijo la rubia.

- ¿Entonces, cancelaras la fiesta? - cuestionó Bella.

- ¿Qué? ! Claro que no! Si ahora con más razón la haré, que vea ese maldito que yo sin él estoy muy bien. - dijo colocando los brazos en jarra. - Es más de pronto hasta conozco a alguien interesante y bueno ya sabes me divierta esa noche. - comento alzando sus cejas de manera sugestiva.

Bella sonrió y movió la cabeza de un lado a otro, Ariana era un caso, pero estaba feliz de que se estuviera tomando las cosas así.

- Ahora ven, acompáñame a llevar esto. - dijo la rubia terminando de empacar, luego cerro la maleta.

- Bien.

- Después de llevar esto, iremos de compras. - comento, por lo cual Bella la miro extrañada.

- ¿A comprar qué? - cuestionó.

- Da, amiga, pues que más, ropa. - respondió la la rubia.

- ¡ Pero Ariana que más ropa si tienes el clóset lleno de vestidos que estoy segura que aún ni te has puesto! - exclamó Bella.

- Sabes perfectamente que ir de compras es mi terapia para superar mis problemas. - comentó la rubia y Bella tuvo que darle la razón. - Además no es solo ropa para mí, también es para ti. - dijo y la pelirroja la miro sorprendida.

- ¿Para mí? Pero yo no necesito ropa nueva. - comento Bella.

- !Oh amiga creeme cuando te digo que si lo necesitas! - exclamó Ariana, por lo que Bella frunció el ceño. - No te ofendas amiga pero viste como una señora de cuarenta años. - - dijo y Bella abrió los ojos.

- ¡Eso no es cierto! - se defendió Bella y miro su atuendo.

Vestía unos vaqueros azules y una blusa holgada estraple, de color negro, unas botas del mismo color que la blusa que le llegaba por debajo de las rodillas.

- Bueno lo que tienes puesto hoy está bien, por lo general la ropa casual la sabes elegir, pero la de oficina o elegante no. - aclara Ariana. - Así que hoy vamos a cambiar eso.

Bella quiso refutar pero mejor decidió no hacerlo, después de todo, aquello iba a ayudar a Ariana a despejar su mente y relajarse. Supongo que por hoy puedo ser su muñeca. Pensó.