Ella solo quería obtener el trabajo soñado, ser maestra titular del Colegio Internacional para señoritas, pero solo consiguió ser la suplente, pero no solo eso, nunca pensó tener que soportar a los padres, caprichosos y llenos de poder que harían que la despidieran.
El haría cualquiera cosa para complacer a su pequeña hija, incluso conseguir a su querida maestra.
NovelToon tiene autorización de AYMARA para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Llámame Franco
Camhile
Al final de la tarde antes de que oscureciera volvimos a casa. Las niñas se quedaron dormidas, aunque el trayecto no era muy largo, pero corrieron mucho.
— Yo las bajo — me dice y lo miro desabrochar el cinturón de Ghinger que está inclinada con la cabeza hacia Alison que está apoyada a la puerta..
— Lleve a Ghinger yo llevo a mi hija…
— Las llevare a las dos — dice y veo como toma a Ghinger y luego a Alison sin problema y las mete a la casa
Yo lo sigo, sube las escaleras hasta el cuarto de Ghinger y lo ayudo para acostar a las niñas en la cama.
— Me llevaré a…
— Déjala dormir aquí — dice y me tomó de la mano sacándome del cuarto.
Me guía hasta abajo y veo como estaba algo acalorado por el esfuerzo de llevarse a las dos niñas a tiempo.
— ¿Quieres algo de tomar? — le pregunto pero no me suelta la mano sino que entrelaza mis dedos con los suyos y me guía al sofá.
— Mejor te ofresco yo algo — dice y hace que me siente en el sofá y va hasta el bar, no sin antes acariciar mi barbilla y sonreír.
Lo miro servir dos copas con mucha habilidad y se ve tan bien mientras lo hace, nota que lo miro y me pone nerviosa, volteo mi mirada hacia otro lado cuando me doy cuenta que sonríe.
— Tome, este vino es dulce — me ofrece una copa.
— No gracias, no debo…
— Cuidar de la niñas, ya sé, pero tómese una noche — no digo nada solo tomo la copa que me ofrece y la llevo a mi boca saboreando un poco del líquido espumante.
— Estoy aquí en su casa para trabajar — le recuerdo
— Se porque está aqui, pero quiero saber porque se queda — sus ojos azules me miran con un brillo de excitación.
Suspiro.
— Señor Rossi…
— Franco, no quiero volverte a decir que cuando estemos solo, me llames por mi nombre — se inclina y me quita la copa y la coloca sobre la mesa y pone la suya también, se acerca mucho a mi, pasando mi brazo por sobre mi hombro.
— Señor…
— Franco, Camhile, por favor…— dice mientras toma mi mentón y hace que lo mire.
— Le dije que yo trabajo… — mi voz tiembla, siento su aliento, y sus ojos son fijos en mi boca, sin poder evitarlo miro la suya en el momento que humedece sus labios con su lengua.
— En este momento no trabajas, solo eres Camhile y yo no soy el señor Rossi, solo seré Franco el hombre que te desea como loco.
Pongo mis manos sobre su pecho para alejarlo, sin embargo, solo lo acaricié y subo mis caricias hasta su cuello. Bajo su brazo de mis hombros a mi cintura y me pegó a él.
Me besa y no me niego a que lo haga, porque mi boca se mueve al mismo ritmo de la suya, sus dientes se clavan en mi labio y lo jala mientras siento que su beso despierta deseo en mi y me humedece el interior, escucho que gruñe cuando mis uñas las pasos por su cuero cabelludo y me pega más a su cuerpo. Siento como su manos baja de mi cara, toca mi seno y lo aprieta haciéndome gemir, mete su mano por dentro de mi vestido y sigue apretando, acariciando mi pecho por sobre la tela de mi brasier. Sus besos los baja hasta mi cuello y yo despeinó su cabello mientras mis caderas solo deseas sentir su excitación. Me toma por la cintura y hace que se siente sobre él, a horcajadas, rodeando su cuerpo con mis muslos y poder tener más acceso a mi centro, qplo todo, gruñe y apoya la cabeza hacia atrás mientras beso ahora su cuello y mis caderas no dejan de rozarlo.
— ¡Oh, eres deliciosa Camhile… — lo escucho decir mientras me toma por el cabello y hace que incline mi cabeza hacia atrás, toma mis senos por sobre la tela, los muerde.
Gimo y me balanceo sobre él, siento como su excitación romperá su pantalón.
Aparta la tela de mi vestido y mi brasier liberando mis senos, los aprieta y me estremezco cuando su boca se adueña de mi pezón, duro y su lengua juega con él.
Deseo sentirlo y desabotono su camisa, meto mis manos dentro de ella y acarició la piel de su pecho y sus hombros.
— Quiero hacértelo aquí, — dice en voz ronca del deseo — en mi estudio y en cada rincón de mi puta casa y llenarla de ese olor tan delicioso que tienes ahora.
Toma mis caderas con sus dos manos mientras vuelve a pegar su boca de la mía y levanta sus caderas rozando con mi entrada y lo escucho gruñir
— ¡Oh, Camhile te deseo tanto, me tienes muy loco! — se aparta de mí y siento que mi pecho duele por su lejanía — creo que no estaría bien que nos vieran aquí — me levanta y estoy algo desorientada del deseo que me hizo sentir.
— Si las niñas se levantan — paso su brazo rodeando mi cintura — no quiero tener que dar otra incómoda explicación de lo que verían.
Sonríe mientras vuelve a besarme.
— Además… — me mira y acaricia mi rostro mientras posa un beso corto en él — tengo algo especial para esta noche que quiero verte.
Me aparto y lo miro curiosa.
— ¿Algo especial? — le pregunto.
— Solo que te he imaginado tantas veces que no deseo que sea está primera vez solo una revolcara — me besa y me tomó de la mano. — quiero que te lo pongas y te espero en mi habitación.
Va hasta detrás del bar y saca una bolsa y me la da, mientras no deja de sonreír y mostrarme ese brillo de deseo en sus iris azules.
— No tardes — dice y besó mi boca, nos despedimos en la escalera.
.😂😂😂