Amor Después De Los 40

Ulises se queda en silencio lamentando, lo que Diana su esposa acaba de hacer, algo imperdonable, pero en parte se culpa por no haber hablado con la verdad a tiempo. Ulises toma la mano de Ana María diciéndole. -- hija, lo que voy a decirte va a cambiar tu vida por completo, pero ya no puedo seguir ocultando este secreto. --

Al escuchar las palabras de tu padre Ana María, siente un escalofrío que le corre por todo su cuerpo, pues su padre le está hablando de una verdad que va cambiar su vida. -- ¿De qué estás hablando, papá? Explícate. --

Ulises toma un largo suspiro y después le responde. -- Ana María tú no eres hija de Diana. --

Cuando escucho, a mi padre decirme que yo no soy hija de Diana, la mujer que toda mi vida la he visto como mi madre. Pero en enseguida comienzan a pasar las preguntas que siempre me hice. ¿Por qué ella era así conmigo? Ahora sí hay una respuesta, por qué siempre lo que hacía, para ella estaba mal. -- ¡Que es lo que acabas de decir papá! ¿Cómo que no soy hija de Diana? Si ella no es mi madre entonces quien. ¿La obligaste a cuidarme? Soy hija de una de tus aventuras.

Ana María le hace varias preguntas su padre que esté solo le responde viéndola a los ojos. -- No pienses lo que no es, sin antes escuchar lo que tengo que decir. Jure que jamás iba a revelar este secreto, pero Diana, hoy no midió las consecuencias. Le advertí que no viniera, y no me hizo caso.

Diana y yo nunca pudimos tener hijos, por ese simple hecho la engañé con cuánta mujer se cruzó en mi camino. Conocí a tú madre ella ya estaba embarazada de ti, no tuvimos nada que ver. Ella era mi amiga, con la que podía hablar de todo, me hacía sentir bien, como en casa. Un día enfermo y la, lleve al hospital, le hicieron estudios resultó que tenía una terrible enfermedad, y su embarazo la estaba debilitando más le aconsejaron que debía perder al bebé si quería vivir. Pero ella se negó, dijo que tendría a su hijo, aunque eso. Significará perder la vida.

Ana María escucha cada palabra que su padre le está contado. No puede. Creer que el hombre que ella siempre a creído su padre no lo sea, pero tampoco es fruto de una infidelidad. -- Y mi padre. --

-- No sé, tu madre nunca me habló de él, pero en su casa había un cuadro donde estaba tu madre vestida de blanco, junto a un hombre. Imagino que él debió de ver sido tu padre. Estuve con ella hasta el último momento, una semana después de que tú naciste ella murió. Se fue tranquila pudo conocerte. Y yo cumplí mi promesa llevarte conmigo a mi casa.

Diana se puso como loca, paso varios meses hasta que ella se acercó a ti, pensé que realmente ella te aceptaría como parte de su vida que te vería como su hija, pero no fue así,ya veo que ese odio siempre ha estado ahí, y hoy lo demostró viniendo aquí a favor de Martín, eso no se lo voy a perdonar.

Ana María le responde a su padre con lágrimas en los ojos. -- Creo que ya no tiene caso que le digas nada, lo que hizo ya está hecho. Yo encontraré la manera de recuperar mis hijos. --

-- Hija, ella va a saber muchas cosas por las cuales guarde silencio. Cómo por qué nunca tuvimos hijos. Es porque ella es estéril, para que no sufriera le dije que yo era el que no podía tener hijos. --

-- Para qué guardar una mentira durante tanto tantos años. No entiendo debiste decirle la verdad desde un principio, te hubieras evitado pleitos disgustos, y ella No me hubiera odiado todos estos años creyendo que yo soy fruto del engaño. --

-- Como te dije. Le prometí a tu madre ante su lecho de muerte que jamás revelaría tu origen para que no sufrieras, pero gracias a ella pude disfrutar de ser padre de tenerte entre mis brazos cuando naciste. Porque estuve ahí con ella acompañándola hasta el último momento de vida. ella era mi amiga mi complemento. Nunca tuvimos nada que ver, pero con ella podía hablar tranquilamente como te mencioné anteriormente a veces los hombres no necesitamos ser infieles, solo necesitamos tener a alguien que nos escuche y nos entienda y ella tenía todo lo que yo buscaba en una mujer. --

-- Yo sé todo lo que Martín hace a tus espaldas hija, pero Yo no puedo intervenir, porque esto es asunto de un matrimonio asunto que ustedes dos deben resolver no los padres. Solo te puedo decir que luches, que recuperes a tus hijos y si encuentras. El amor verdadero disfrútalo. Porque tus hijos crecerán seguirán su camino y tú te quedarás sola. --

Ana María toma una de las manos de su padre. -- Gracias papá. Gracias por haberme abierto los ojos y haberme dicho una gran verdad, pero tú siempre serás mi papá, le diré a mi abogado que comience a preparar mi divorcio, me divorciaré de Martín. --

Ana María y su padre continúan hablando mientras que, por otro lado, Alfredo y Silvia han salido de la cafetería Alfredo se despide de Silvia diciéndole. -- Bueno tengo que irme dile a tu amiga que me encargaré de todo que no se preocupe tendrá a sus hijos de vuelta. --

-- Está bien se lo diré. --

Silvia se da la vuelta y comienza a caminar ignorando a Alfredo, pero este la detiene tomándola por la mano. Silvia Se gira inmediatamente. -- Qué sucede abogado. --

Pero Alfredo sin darle tiempo a más la abraza y Silvia se queda atónita sin corresponder al abrazo de Alfredo, pues para ella esto es. Solo un juego, pero la hace sentirse bien tenerlo cerca, unos segundos después Alfredo se separa de ella, se da la vuelta sin decir absolutamente ni una sola palabra Silvia solo lo observa alejarse caminase hasta donde está su auto y se recarga para esperar a que Ana María llegue. Minutos después Ana María llega acompañada de su padre Ulises, Silvia al verla qué ha estado llorando se acerca a ella. -- Qué sucede amiga. --

-- Nada después te cuento. y el abogado. --

-- Se acaba de ir dijo que no te preocupes que él se hará cargo de todo. --