El Destino De Aria

Alexander

Lo que acaba de suceder me tiene completamente sorprendido, la hermana de Aarón, está viva y no solo eso, se trata de la joven que vino con los Black.

Aunque llegó con una apariencia distinta a la que acabó ver, la vestimenta es la misma, pero porque está ocultando su apariencia, los Black me deben muchas explicaciones y respuestas, las cuales me darán una vez que concluya está ceremonia.

Llegamos al mausoleo de mis padres, presento mis respetos ante ellos, al igual que mi hermana, es el turno de los líderes de las razas, cada uno deja un presente en sus lápidas y retornamos al salón de la recepción, la primera parte ha terminado, es momento de dar las gracias a los asistentes e invitarlos a qué nos acompañen al encendido de la antorcha al atardecer.

Me enlazó con Armand por el link - Necesito hablar contigo y tu esposa, los esperó en mi mansión en media hora.

Armand - De acuerdo, su majestad.

Buscó a mi hermana, le pido que se haga cargo de cerrar la ceremonia y despedir a los líderes, por qué tengo que regresar a la mansión, ella me responde nerviosa.

Clarisa (Nerviosa) - Hermano, no sé si soy capaz de hacer eso.

Vladímir Black se nos acerca y se dirige hacia mí.

Vlad- Su majestad, si me permite sería un honor ayudar a la señorita Clarisa a despedir a los invitados y después la puedo llevarla a la mansión de la manada.

Alexander - Agradezco tu ayuda Vladimir, entonces dejo en tus manos y la de Clarisa terminar con la ceremonia y regresarla a casa.

Vlad- cuente con ello.

Sin decir más, me despido, salgo del cementerio, subo a mi deportivo y regreso a la mansión.

Mientras conducía llega a mi mente el rostro de la hermana de Aarón, según recuerdo su nombre es Aria, pasa por mi mente aquella mirada llena de calidez y ese cabello negro que hacían que el color de sus ojos se vieran hermosos a pesar de estar llenos de lágrimas de pronto la voz de Khan llama mi atención

Khan - Alexander, te has dado cuenta de que el cabello de Aria, es del mismo color que el de nuestra Diosa del Lago.

Alexander - Ahora que lo dice tienes razón, pero al no sentir su Aroma no tengo la certeza que sea la misma persona, tendremos que buscar otra manera de averiguarlo.

Khan - ¿Qué tienes en mente para averiguarlo?

Alexander - Aún no lo sé, pero ya tendremos tiempo para pensarlo. Ahora lo más importante es hablar con los Black y saber los detalles de la aparición de Aria.

Sigo conduciendo hasta que llegó a la mansión, estaciono el auto, me dirijo al estudio, me quito él sacó, lo dejo en el perchero que está en la oficina, en un de los bolsillos meto la corbata, desabrochó los botones del cuello de mi camisa, siento que me estoy asfixiando, voy al pequeño bar que está frente a mi escritorio, me sirvo un whisky y lo bebo de un golpe.

Al cabo de unos minutos, llaman a la puerta, es una de las personas del servicio quien me anuncia que los esposos Black han llegado, le ordenó que los deje pasar.

Los veo atravesar la puerta, la cual se cierra a sus espaldas, los invito a qué tomen asiento, mientras yo me siento frente a mi escritorio, dirigiéndose a ambos - Supongo que ya saben el motivo por el cual pedí hablar con ustedes, así que los escucho.

Armand - Así es su majestad y es por eso que estamos aquí.

Alexander - Por favor Armand, sabes que los formalismos no son necesarios cuando nos encontramos a solas.

Armand - Alexander, Sería incorrecto decir que nosotros encontramos a Aria, cuando fue ella la que dio con nosotros, llegó a las puertas de territorio Black hace aproximadamente 3 meses, se encontraba muy mal, al borde de la muerte.

Poco a poco Armand le fue relatando la historia de Aria, desde los recuerdos de Aria sobre su llegada a Sunshine con el alfa Markus, los maltratos que recibió, por parte de Solange, hasta cuando llegó a su territorio gravemente herida por el impacto de dos flechas impregnadas de Acónito, con la clara intensión de Matarla.

Alexander quien se encontraba en completo silencio y con una mirada asesina con cada palabra que salía de la boca de Armand sobre de la terrible vida que había tenido que soportar Aria a manos de Solange, pero cuando escuchó que las flechas que había recibido Aria estaban impregnadas con acónito, su mirada se tornó sombría.

R. Amaranth (Seria) - Veo que te has dado cuenta de que quienes atentaron contra la vida de Aria pueden ser los mismos que tuvieron que ver con la muerte de los anteriores Reyes.

Alexander - Intuyo que averiguaron algo al respecto?

Armand - Así es, después de que el médico que atendió a Aria a su llegada a territorio Black nos diga que las flechas contenían a Acónito, supuse que esto no se trataba de una simple coincidencia, seguí personalmente el rastro que dejó hasta llegar al Río, encontré vestigios de una pelea, al parecer ella se defendió, luego no muy lejos halle a sus atacantes, dos Rogues, los cuáles después de encontrarlos los interrogue para saber quién los había mandado, al principio opusieron resistencia,, pero tengo algunos métodos muy persuasivos, finalmente hablaron, dijeron que una mujer los había contratado unos días antes para qué la buscarán y acabarán con ella.

Amaranth - Esos perros, no sabían el nombre de la mujer, pero por las características dadas llegamos a la conclusión de que se trataba de esa Perra se Solange Bronw, esos dos también dijeron que había informado que habían cumplido con el trabajo, todo por no perder el pago.

Hasta ese momento no sabíamos la identidad de la joven, tampoco cuál era su relación con esa mujer, hasta que despertó un mes después y nos contó su terrible historia.

Fue entonces que, entendimos que Markus y Solange Bronw tenían que ver con el atentado en el cual perdieron la vida Amadeus, Marian, Ariadne y la desaparición de Aria.

Cuando ella se enteró de su verdadero origen, quiso buscar a esa Perra para pedirle explicaciones, Armand se encargó de convencerla de espera, mientras entrena.

Alexander (Serio) - Es por eso que llegó aquí con otra apariencia, ahora lo entiendo, pero ¿cómo logra ocultar su Aroma?

Armand - Después de que despertará, pudimos ver que no solo necesitaba sanar las heridas de su cuerpo, también necesitaba curar las de su alma, por lo que necesitaba hacer una vida normal, como cualquier joven de su edad, así que aprovechamos que los rogues habían informado que la habían matado para ocultarla, por eso que dimos un medallón de cuarzo de Luna para que cambie su apariencia y oculte su aroma, gracias a ello podía salir del territorio Black conocer un poco el mundo, ese que durante todos esos años se le había negado.

Alexander - Agradezco toda la información que me acaban de proporcionar, ahora yo me encargaré de hacer pagar a Solange Bronw por todo lo que ha hecho sufrir a Aria, pero antes averiguaré que relación tiene con la muerte de mis Padres y la Madre de Aria.

Armand - Hay algo más que debes saber, Los dones de Aria están creciendo muy rápidamente y me temo que si no recibe el entrenamiento adecuado puede ser muy peligroso para ella.

Alexander - Dones?? ¿¿A qué te refieres con eso??

Amaranth - (viendo a su esposo) Creo que él no lo sabe.

Alexander - ¿Qué es lo que debo saber?

Armand - Lo siento Alexander, creo que cometí una indiscreción, pero no me corresponde a mí hablar de eso, es con Albert con quién debes tener esa conversación.

Alexander - Entiendo, agradezco su tiempo y todo lo que han hecho por Albert y Aarón, ellos son como un padre y hermano para mí.

Ahora no les quitó más su tiempo y nos vemos más tarde.

Armand - No tienes nada que agradecer, ellos son parte de nuestra familia y nosotros haríamos cualquier cosa por ella.

Luego de aquellas palabras, los esposos Black inclinaron levemente la cabeza y se retiraron de la mansión de la manada.

Alexander se encontraba en su estudio, inmerso en sus pensamientos, tenía un torbellino en su interior, primero estaba Aria quien habla sufrido todo ese calvario, su corazón dolía solo de imaginar todo el maltrato que había pasado, luego sentía que la ira aumentando al recordar a la causante Solange Bronw, Maldita mujer pagará cada una de las lágrimas que le hizo derramar Aria y si tuvo que ver con la muerte de mis padres, deseara no haber nacido.

Luego estaba lo que Armand había dicho, sobre los Dones de Aria, a qué se refería, tenía que buscar la forma de hablar lo más pronto posible con Albert para qué le expliqué esa situación

Habían pasado demasiadas cosas en un día, el cansancio emocional era grande, pero aún quedaba la ceremonia de la Antorcha, así que miró su reloj faltaba menos de dos horas para el atardecer, tomo su saco y salió de su estudio, subió las escaleras hasta su habitación para tomar una una ducha, cambiarse la ropa y salir nuevamente al anfiteatro de la manada está vez para la segunda parte de la ceremonia.