EL FENIX DE AURORA

Alana: aún no sé qué significa eso, ya me lo han preguntado dos personas

Alan: ¿Quién te pregunto?

Aurora: la maestra y mi hermano, tendré que preguntarles que significa, o tal vez tú puedas ayudarme

Alan: (y ahora qué hago, ella apenas está entendiendo lo primordial y yo pensando en otra cosa, pero no puedo poner mis ojos en ella, no después de saber lo que mi familia le hizo, en el fondo siento culpa) yo creo que no soy la persona indicada para explicarlo

Aurora: ¿es algo malo?

Alan: no claro que no, más adelante lo iras descubriendo por ti misma, será más divertido para ti hacerlo de esa manera

Aurora: de acuerdo, ¿seguirás entrenándome?

Alan: de acuerdo, nos veremos aquí dos horas todos los días hasta que me vaya

Aurora: ¿te iras? (por alguna razón mi corazón duele al pensar en ello)

Alan: si, cuando atrapemos a mi familia yo tendré que hacerme responsable del imperio

Aurora: así que serás el emperador, ¿no te gusta?

Alan: no mucho, es mucha responsabilidad y quería disfrutar un poco más la libertad que tengo ahora mismo, me gusta conocer lugares nuevos por eso cuando tuve la oportunidad de irme del palacio la tomé

Aurora: ese era mi sueño de niña, conocer lugares increíbles

Alan: lamento tanto lo que te hizo mi familia, ¿no me odias?

Aurora: ¿a ti por qué? Tú eres tú, tu familia ha tomado sus propias decisiones y tú las tuyas, los hijos no tienen por qué cargar con los pecados de los padres, si no con los suyos propios

Alan: te agradezco, bueno volvamos o preocuparas a todo el mundo

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Dayana: ¿Dónde estabas? Me tenías con el alma pendiendo de un hilo de lo preocupada que estaba

Alan: perdón cuñada nos distrajimos

Dayana: ¿Qué estaban haciendo?

Aurora: lo siento maestra, el príncipe me estaba ayudando a entrenar

Dayana: ¿Cómo te fue con él?

Aurora: muy bien, aun me cuesta mantener el ritmo, pero sé que pronto mejorare

Dayana: (la expresión de su rostro no miente, su cuerpo y mente irán cambiando y cuando se dé cuenta se armará el bololo) me parece perfecto, aprovecharemos la estancia del príncipe aquí entonces

Aurora: (hemos estado practicando la magia, aun no comprendo cómo puedo sentirla han sido cosas básicas, lo más increíble es que puedo sentir la presencia de Dayana en donde este, me costó muchísimo lograrlo, al principio quedaba sin energías, pero de tanto practicar el esfuerzo ha valido la pena, no sé qué tipo de magia tengo en sí, no se ha manifestado del todo, además leer libros sobre magia es increíble, me he aprendido unos cuantos hechizos por si algún día los tenga que necesitar y son hechizos peligrosos, bueno poniendo en práctica lo que me ha enseñado mi maestra quien tenga miedo a morir que no nazca, pasar tiempo con ella me ha servido para que mi personalidad vaya desarrollándose, ella me dijo que iba a terminar más descarada que ella, también he seguido entrenando con Alan, la verdad me he a sentado muy bien su presencia y cuando no está siento que lo extraño, ¿raro cierto?)

Alan: llegaste temprano, ya solo vienes a practicar porque has aprendido muy bien el uso de la espada, el arco y dagas

Aurora: mi favorito es el arco, puedo matar a distancia

Alan: no digas eso

Aurora: jajajajajjaja está bien, me gusta pasar tiempo contigo, lo disfruto mucho

Alan: (esto no está bien, he estado reuniéndome con algunas personas de la corte y sé que ahora mismo solo puedo pensar en mi pueblo, además no creo que la acepten a ella como su emperatriz después de todo lo que ha pasado y va a pasar) princesa

Aurora: oye porque sigues diciéndome princesa, así como te llamo por tu nombre tú también puedes llamarme por el mío

Alan: no, siempre serás princesa para mí y creo que lo mejor es que tomemos algo de distancia

Aurora: ¿hice algo malo?

Alan: no claro que no, solo que princesa no podemos ser amigos, con permiso (lo siento tanto)

Aurora: espera Alan, no te vayas así (que fue lo que paso, no recuerdo haber hecho algo para molestarlo