Mi Vida, En Una Flor?

La noche empezaba a dibujar los colores del arcoiris, pronto todo estaría listo para convivir una vez más entre todos. Adoraba ver a todos comiendo,charlando y me comentaban sus inquietudes, también cosas que quisieran que cambiarán o mejorarán porque no les parecían adecuadas. La gente siempre estaba contenta y conforme porque resolvía todo lo que me pedían,era un gran pueblo,tranquilo y pacifico además de unido.

-Solo una vuelta princesa Violet, sino como va a lucir mi creación?, no me esmere toda la semana para que ahora no me de la dicha de ver mi obra maestra lucirse. -Ophelia se encargaba de los atuendos de la difunta reina Jade y ahora de los míos. Me había confeccionado un vestido verde con los tirantes a los costados y la falda era rosa con pliegues además de un decorado bronceado en busto y cintura así que le di vuelo hasta que quedó satisfecha y llena de orgullo.

-Mi trabajo aquí está hecho. Se ve espectacular como siempre y

-Que está pasado ahora?. -Todo cerezo había temblado, eso era nuevo. No existían más que cada 50 años y aún faltaban 20 para ese suceso así que corrimos a la ventana de madera blanca y cristales rosados para dar al balcón de negro mármol.

-Esas cosas no deberían estar alli. Si ya están los del pueblo que cultiven lo que esté bueno para comerse y lo demás recultivenlo en el invernadero del palacio, yo voy a ver a mi padre. -Ambas corrimos escaleras abajo y sin mirar o pensar demasiado sujete con firmeza a Adam quien iba saliendo del laboratorio de David, no sabía el motivo ya que yo lo envié a comer pero me preocupaba más salvar a mi padre y nuestras provisiones.

-Clara, que pasa, a dónde vamos? - no respondí, solo seguí corriendo y una vez afuera cree un círculo de espiral azul para llegar pronto al pétalo de los robles.

Cómo lo temia, una flecha de hielo negro estaba a no más de 200 metros del inicio de los árboles. Sacarlas era imposible así que tenía dos opciones, separar el pétalo de los robles para que la pudrición no les afectará o intentar sacarla la flecha con todo y parte del terreno.

-Que es eso?, bueno veo que es una enorme flecha pero porque te preocupa tanto clara?

-En primera mi nombre en Violet y en segunda esa no es una flecha cualquiera, es una flecha negra y cuando se derrita se absorberá en menos de 5 segundas y va a pudrir todo a su paso. Cada cosa viva que esté bajo tierra la infestara y matara, así hasta que llegue a la base y se diluya con el mar para evaporarse. No, no me digas que le ponga agua de mar porque créeme que ya intentamos de todo y nada nos ha funcionado así que da unos pasos para atrás porque esto va a moverse mucho. -Con el brazalete hice un círculo alrededor de la flecha para sacarla con tierra ya que sola no podía pero al dar un pequeño tirón está rebotó haciendo que se encaja más y acelerar la descongelación.

-Ves, es imposible aún con tierra a su lado así que voy a separar los árboles hasta pasado mañana, una vez que esto esté en el mar y no tengamos daños permanentes. - Adam permaneció atrás pero note que estaba enojado. Si el quería quedarse con mi reino porque destruirlo lentamente?

-Porque estás enojado?, solo estoy protegiendo el legado que mi padre me dejó.

-No era tu padre, tu no eres de aquí así como yo y quiero que nos vayamos pero David aún no sabe cómo hacerlo así que estoy frustrado porque mi familia se va a preocupar también así como la tuya.

Había separado el pétalo mientras escuchaba a Adam pero seguía cuestionando si era mi amigo o mi enemigo. Al volver al huerto vi que ya casi habían terminado cuando volvió a temblar, las flechas se estaban encajando nuevamente y deslumbre que una estaba en la parte trasera del palacio.

- Mi ... mi... Mis rosas. Van a morir mis rosas. -La flecha estaba en medio del círculo y no podía hacer nada por las rosas ya que estaban enraizadas en forma de medio círculo lo que quería decir que la punta de la flecha ya las tocaba y no tardarían en volverse marchitas.

-Lo siento Clara, digo Violet. Quizás puedas hacer otro con más rosas y más grande o

Adam tuvo que callar tras ver qué mis lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas, la cena se había arruinado y no sabíamos quien había enviado las flechas así que sospechosos volvían a ser más de dos

-Princesa Violet. Ya está todo en el invernadero y lo demás se ha repartido. Lamento que esta cosecha no saliera como las anteriores pero la siguiente vera que saldrá bien. -Ophelia era muy buena y me protegía de los incidentes pero a veces quisiera poder arreglarlo realmente todo sola.

-Si,así será pero aunque la tierra sane en unos días nada sale del invernadero y dile a la gente que no tire nada o será un cultivo en vano. -Adam no entendía y era lógico porque nuestros mundos al parecer eran demasiado distintos.

Otro temblor se simbro mientras nos dirigimos al palacio y le expliqué a Adam que todo lo que caía en la tierra o se sembraba era absorbida y devuelta ya fuera en un árbol o en planta para consumo, aún así no me entendió del todo.

-Cuando la tierra sane te mostraré, ahora solo debemos esperar y ver cómo una vez más nuestro suelo es dañado, por eso se implementó el invernadero para este tipo de situaciones. Me preocupa la gente más de lo que me preocupo por mi misma pero es mi deber, si ellos no están bien yo no lo estaré. Así que no salgas, no toques la flecha o también te dañará. Antes de que vaya a descongelarse emite un sonido aturdidor que obliga a la gente a acercarse y tocarla, son cosas muy agresivas así que tomate esto.

Una perla azul contrarresta a el sonido ya que obligaba a la persona a dormir profundamente aunque está tuviera demasiada energía. Poco después de tomarla en cuarto temblor se sintió, quedaba poco para el último y más mortal pero suponia que todos ya la habrían tomado para evitar un deseso no querido.

Entramos al comedor donde ya nos esperaban las doncellas con la cena puesta y contemplaba el tragaluz así como las paredes esperando sus enredaderas y lilis naranjas no perecieran ya que no estaban conectadas a la tierra pero seguían siendo plantas.

-Veras que todo... to... bien... ñana. - Adam se desplomo en el piso, la perla lo había noqueado más rápido de lo normal pero había sido justo a tiempo porque el último temblor nos derribo y el sonido empezó a hacerse cada vez más fuerte haciéndonos desmayar gracias al poder de la perla pero al parecer eso es lo que alguien quería.