Rodrigo un militar condecorado se ha enamorado de Regina la hermana menor de su mejor amigo. Ella le corresponde, en secreto ambos están enamorados.
Luciano el hermano de Regina se opone a la relación, al menos eso es lo que expresa. Si le sumamos a esto que la mejor amiga de Regina conspira contra la chica, Luciano es el heredero de uno de los grupos mafiosos más importantes del mundo, el matrimonio de los padres de Rodrigo se viene abajo y un grupo criminal está decidido a evitar que el grupo Blanco (fachada legal de la familia mafiosa de Luciano) mantenga las actividades criminales bajo control este romance podría fracasar antes de siquiera comenzar.
Te invito a leer que le pasa a esta hermosa pareja. Esta es una historia que viene de AMOR DE MADRE.
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3. Siete años
Ese día Rodrigo soñó de nuevo con la hermosa hermana de su mejor amigo; como muchas veces antes, sus amigos cada vez que se encontraban, se burlaban del chico que no lograba hallar a la mujer indicada una a la cual amar, que de hecho su vida sentimental era nula, sin que ellos adivinaran que la razón era realmente que no podía gritar el nombre de la chica que le robó el corazón ya que su amigo le mataría, su hermana ni más ni menos, en siete años se reunieron poco, lo prefería así.
Incluso Neto, el nerd se las arregló para encontrar una novia y parecía que iban en serio la chica era una programadora en la compañía que fundaron con Luciano, Rodrigo tenía participación en la misma, pero él no se metía en la dirección; solo le daban su parte cada mes, Luciano estaba a cargo del grupo de su padre por lo que el mérito del crecimiento de la empresa de tecnología era de Neto.
Rodrigo se miró al espejo ya estaba en la madurez, su nuez de Adán era bastante notoria tenía un aspecto pulcro con sus ojos color canela, su piel fuertemente bronceada por el sol delataba el tiempo que estuvo bajo sus rayos debido a sus años de servicio en el ejército, su padre era ahora almirante y él había llegado a Coronel en su corta vida por mérito propio, cuando volvió de la boda de Luciano se inscribió en el grupo militar a cargo de las misiones más complicadas.
Quería ahogar el sentimiento que nació al ver a Regina, se consideraba a sí mismo un depravado por tener sentimientos por una menor como ella. Su madre se desmayó al conocer su decisión y su padre intento disuadirlo sin éxito y aunque no tenía pruebas sospechaba que algo había sucedido en esta boda.
Ambos jóvenes coincidían en el chat de Luciano y de vez en cuando recibía noticias de ella o bien a veces ella le consultaba alguna que otra cosa, pero él prefería mantenerse lejos de sus amigos incluso evitaba tomar sus vacaciones unas pocas veces al año, era su castigo se decía a sí mismo por desear a una niña, aunque ahora ya no lo era en absoluto.
Tenía una gran camaradería con su escuadrón, pero no era lo mismo que con sus amigos de toda la vida ahora se preguntaba qué hacer debido a que le dieron el alta obligatoria en el ejército ya que cumplió más misiones de grado SS que ninguno y en tiempo récord ¿cómo se adaptaría a la vida civil?, su madre le recomendó unirse a ella en su empresa le dijo que le daría un puesto menor para empezar. Total tarde o temprano heredaría las empresas familiares.
Desalentado se vistió con traje y corbata era apuesto lo sabía por como las mujeres reaccionaban a él, pero el estigma de considerarse un pervertido y no olvidar a su primer gran amor le hacían indiferente al sexo femenino, ninguna de sus exnovias logró acercarse al sentimiento que se desarrolló con Regina.
Cuando llegó a la empresa de su madre que era una de las más grandes de Trana de inmediato se sintió incómodo ya que le dedicaban más miradas de las que le gustaba recibir, resignado siguió a la secretaria de su madre quien dicho sea de paso le importaba poco llevarle diez años porque le coqueteaba descaradamente, se hizo de la vista gorda y decidió ver lo que le ofrecía su madre, total él ya tenía suficiente dinero para vivir dos vidas con lo que recibía de su participación de la empresa con sus amigos, sus ahorros de joven y lo que recibió de las misiones que llevo a cabo ya que al ser tan difíciles les pagan al menos siete cifras por cada una y el resolvió más de las 100 estipuladas como mínimo para el retiro del servicio el chico era multimillonario pero no deseaba estar de ocioso y su madre ni imaginaba el capital de su hijo jamás le contaron lo que hacía en el ejército.
La mujer supuso que su hijo fue dado de baja por otras razones y no porque cumplió más de las misiones requeridas para un servicio de 20 años, no le importaba ya que tendría a su precioso hijo y ella inocentemente deseaba heredarle algún día su empresa.
Al observar como su secretaria que podría ser su hermana mayor se comía a su hijo con la mirada frunció el ceño, no es que fuera una mala mujer, ni que le molestará la diferencia de edad, le molestaba el descaro que presentaba y el poco respeto a ella, que era su jefa, es más ni la puerta tocó antes de entrar a su oficina y ahora casi la ignoraba eso no le gustó, tantos años bajo su tutela y esta ofrecida olvidaba sus modales por su hijo. Por supuesto era un secreto bien guardado, cada candidato recibía una entrevista final de la jefa, se basaba en su instinto empresarial decía antes de tomar una decisión.
- Gracias Martha puedes retirarte\, - pidió solemnemente después de su comportamiento\, la secretaria suspiro y parecía reacia a marcharse.
- Quizá el caballero desee un café - dijo la mujer que estaba cerca de su cuarta década esperanzada porque tan apuesto caballero deseara estar con ella un poco más
- Por el momento no\, gracias - replicó Rodrigo burlándose de su madre internamente por la cara que tenía\, la secretaria\, sin embargo\, no parecía sentir ninguna vergüenza\, lo cierto era que no sabía que era el hijo y heredero de esta empresa.
- Cierra la puerta al salir Martha - arrastró las palabras Perla la madre de Rodrigo
- Sí\, señora - contesto resignada la aludida. No sabía quién era el joven\, pero ella soñaba con un romance de novela XXX en la oficina\, si así de recatada como se veía en realidad tenía una mente muy imaginativa y había leído la colección completa versión para adultos de “encuentros con mi jefe” y quería hacerlo realidad y este chico parecía el perfecto espécimen para cumplir lo descrito en el volumen tres\, página 48 titulado “si la copiadora hablara”.
Sin estar al tanto de los pensamientos de su secretaria en cuanto la puerta se cerró la mujer corrió a los brazos de su hijo obligándolo a devolverle el gesto con un gritito de felicidad. Un hombre curtido en batalla y sonreía ante su madre como un niño pequeño, aunque la amaba, él sabía que en realidad tenía una segunda madre que prácticamente lo crio entendía que su madre biológica a su modo le amaba y mucho. Desde que la comparó con la madre de Luciano dio gracias al cielo por la madre biológica que le tocó las desgracias vividas casi una década atrás le habían hecho ser quien era y debido a la formación de Sandra él se destacó como militar, este era un secreto que celosamente guardaban los tres amigos
En fin la secretaria decidió volver con la excusa de entregar unos papeles y encontró a su jefa sentada en el sillón tomando la corbata del joven candidato acomodándola despreocupadamente, algo en su interior le molestó, ciertamente era trabajadora pero su mente siempre le indicaba que debía tener más que ella, merecía poseer al menos lo mismo que su jefa, solo ella sabía lo mucho que se esforzaba por llamar la atención del papacito del marido de la mujer para la que trabajaba, pero el hombre debería ser ciego porque ni la hora le daba siempre era muy marcial y ahora se atrevía a ponerle el cuerno y ¡nada menos! con este otro espécimen que la hizo desear hacer realidad todo lo descrito en su saga favorita. “En el elevador”, “sobre el escritorio” y el capítulo “en el vestíbulo” eran sus favoritos y aquellos que deseaba para experimentar de inmediato. Algunos capítulos los había hecho realidad con Jorge un guardia que a veces le tiraba los perros y la debilidad le ganó, pero como estaba de vacaciones se decidió por cazar al siguiente, ser la secretaria de la dueña le traía estos beneficios.
Pasaron unos minutos, después que salió y el teléfono sonó, el almirante llegaba en unos minutos a ver a su esposa la secretaria sonrió, su plan era no decir nada y esperar que el marido encuentre a la mujer con su amante y así ella separarlos, su loca imaginación le hacía creer que en ese instante el marido la notaría por fin, ella le consolaría y se casaría con él, de hecho, se imaginó la noche de bodas.
Espero uno, dos tres minutos desesperada porque el hombre no llegaba, quizá el chico se marcharía antes que lo vieran. Escucho el ascensor y corrió al sanitario de esta planta para poder ver todo desde ahí y divertirse un poco. El almirante al no ver a la secretaria caminó directamente hacia la puerta del despacho de su mujer.
Cuando el almirante entro encontró a Perla abrazando a Rodrigo la secretaria desde donde estaba lo vio claramente, espero la respuesta del hombre descontrolado y cornudo, pero este sonrió y los saludo a ambos incluso le dio un abrazo al chico con una amplia sonrisa, antes de cerrar la puerta.
- ¿Qué haces aquí? - Pregunto la esposa confundida porque había dejado despejada su agenda porque era el primer día de su hijo\, no esperaba a su marido que como socio se daba una que otra vuelta de vez en cuando
- Avisé que estaba en camino\, tu secretaria contesto el teléfono como siempre - replicó el padre
A Perla esto se le hizo extraño, pero lo dejo pasar, tener a los dos hombres de su vida no se daba a diario su marido había estado muy serio y en la base los últimos meses; Perla sabía que eso significaban problemas para su nación, después de la feliz reunión decidieron ir a almorzar dejando a una secretaria perpleja pensando que quizá a su jefa y marido le gustaban los tríos, esto la hizo sentir aún más celos y deseos.