Entre seguir amándote y no hacerlo decidí seguir haciéndolo, pero en silencio, por que sabia que de no ser así, nos íbamos a romper cada vez más por dentro.
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capitulo 3 : En otra vida
Desde ese entonces comencé a tener sueños con Alejandra, pero todos estos sueños tenían algo en común y era que en todos, mi historia siempre fue buena con Alejandra y llegué a la conclusión de que la peor historia con Alejandra no había sido en ningún sueño, la peor historia con ella había sido la de la vida real, en serio no podía creer que de todas las vidas que podía haber vivido con ella me hubiera tocado vivir la peor, y si sé que nunca fuimos que no somos y que tal vez nunca seremos, pero me cuesta fingir que no la extraño porque un día fui feliz a su lado y no es fácil olvidarlo, pero bueno ese momento pasó y fui a la universidad reí con mis compañeros y nos dijeron que teníamos una salida de la universidad, eso me alegro pues era el momento de despejarme. Luego me quedé de ver con mis amigos y alistamos las cosas que íbamos a llevar nos fuimos un viernes por la noche, cantamos en el bus la pasamos muy bien y llegamos el sábado más o menos al medio día todo el día me la pasé con Santiago, Martin, Rebeca y Angélica, la pasé genial esa noche fuimos a un lugar donde había una vista espectacular a las estrellas, estando en ese lugar disfrute mucho nunca había visto tal cosa tan espectacular, pero sobre todo me hizo reflexionar en algo y eso fue que así como las estrellas son de hermosas tal y como las mujeres de este planeta no podía privar la libertad de mi vida por una que se fue, tal como una estrella fugas que te cautiva al pasar de extremo a extremo del planeta, pero al final se pierde en la inmensidad del cielo.
Al siguiente día hablé mucho con Angélica pues con Santiago y Rebeca nunca compartí muchos temas de conversación a diferencia de los muchos que si tenía con Angélica ella era alguien centrada en lo que quería a futuro pero nunca descuidaba su presente, me gustaba mucho esa forma de pensar, fue perfecta la charla con ella pues para todas y cada una de las cosas tenía un tema de conversación distinto, le encantaba leer por lo que estaba informada de muchas cosas política, medio ambiente, ciencia etc. Eso me pareció perfecto de ella pues siempre tenía la respuesta adecuada a cualquier pregunta tenía una exelente autoestima y eso era mejor todavía, usaba gafas redondas que remarcaban mejor todavía la forma tan perfecta de sus ojos que no eran ni verdes ni azules eran cafés ese café que cuando le da la luz del sol se vuelven en los mejores ojos que existen, sus voz no se quedaba atrás pues solo bastaba cerrar los ojos y escucharla hablar para sentirse en un completo relajamiento. El día domingo fuimos los cuatro a comer helado pues hacía un calor insoportable, mientras caminábamos recordé el momento en que conocí a Angélica no lo tenía muy en presente pues desde que se fue Alejandra casi no volví a tener amigas casi siempre estaba con Santiago y otros amigos, lo que recorde fue que ella era la juiciosa de la clase y siempre tenía sueño y tal vez por eso fue que nunca llamo mi atención por completo pues nunca me centre en conocerla por completo en realidad era muy chevere y relajada siempre quería hacer buenos planes y nunca estaba en desacuerdo con las decisiones en grupo decidí comenzar a conocerla mejor, cuando íbamos a comer el helado le dije que si podíamos hablar me dijo que si comenzamos a hablar más de nosotros le dije que me gustaba escribir ella me dijo que le gustaba viajar me dijo que Rebeca le había contado algo de Alejandra y que sentía mucho que no se nos hubieran dado las cosas, yo le dije que en realidad todo pasó porque nunca le dije lo que sentía pues en ese entonces dudaba de si estar o no con alguien y hasta tiempo después me había dado cuenta de que eso fue un gran error pues las personas debemos tomar riesgos porque solo de nosotros depende nuestro futuro y con quién compartirlo, así paso el tiempo y fuimos a un parque caminamos y hablamos mucho ya casi de noche nos volvimos a reunir todos pues ya casi era hora de devolver no para Bogotá, nos hicimos juntos y ella me dijo que si tanto me gustaba escribir por qué no escribía un libro contando mi historia o de poesía que no dejara atrás otro sueño más como lo había echo ya con Alejandra, eso divulgó muchos días en mi cabeza y decidí hacerlo, quería hacer un libro de amor y los errores que yo cometí para que otros no lo hicieran, pero no tenía un título ni un tema muy en específico para comenzar a escribir en ese momento recordé los sueños que había tenido con Alejandra decidí que el libro se iba a titular " En otra vida " como una canción que había escuchado hace poco. El libro casi que todo eran solo frases haciendo referencia a mi diario había una gran cantidad de frases que inevitablemente me conectaban con Alejandra y así dijera que no ella fue la inspiración de muchas frases que escribí así que por fin decidí el como iba a ir conformado mi libro, iba a ser un listado de frases que conmovieron los sentimientos de las personas, pero no había necesidad de mentirme pe yo muy bien sabía que al que más iba a conmover era a mi mismo pues si las había escrito era porque yo había Sido el primer cautivado y conmovido por estás frases pues habían surgido de las lágrimas de mi corazón escribir este libro me ayudó a sacar muchas conclusiones de mi misma vida y la mejor de estás fue que no podemos seguir viviendo en otra vida que tal vez nunca pase a ser nuestra, si no que tal vez debemos aprovechar mejor la nuestra para no vivir de recuerdos con personas que solo están en otra vida.