⚠️Contenido explícito, desnudos.⚠️
Nova, es una chica recatada y sumisa, pues fue criada por sus padres religiosos, pero después de una noche de alcohol en una fiesta de la oficina conocerá un hombre que le cambiará la vida, pero estará dispuesta.
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Elvira
Entré al baño y abrí la ducha para que el agua se calentara mientras me quitaba el vestido.
Al entrar en la ducha, permití que el agua fluyera sobre mi cuerpo. Cerré los ojos y, en mi mente, emergieron los recuerdos de lo que compartí con aquel hombre, sus manos acariciando mi piel.
Sentía un dolor intenso en todo el cuerpo, especialmente en mi parte íntima, donde aún podía sentir la sangre que el agua arrastraba. Ni siquiera me atreví a tocarme, estaba asustada pensando que quizás estaba herida, pero la vergüenza me impedía decírselo a nadie.
Limpie mi cuerpo en cada rincón, tratando de eliminar cualquier vestigio de su perfume.
Al salir del baño, me dirigí a la cama con Sonia y cerré los ojos para quedarme profundamente dormida, ya que me sentía muy agotada.
Cuando amaneció, el timbre de la casa de Sonia sonaba insistentemente y los golpes en la puerta nos despertaron.
¡Espérenme, ya voy! - dijo Sonia, aún adormilada, mientras yo la seguía para descubrir qué estaba sucediendo.
Cuando Sonia abrió la puerta, escuché a mi madre gritar: '¡¿Dónde está mi hija?!' mientras empujaba a Sonia para poder entrar.
'Adelante, pase, esta es su casa', dijo Sonia con cierto sarcasmo, mientras se sentaba al borde de un mueble para observar el espectáculo que mis padres estaban montando en su hogar.
¡Madre, ¿qué haces aquí?! - le expresé con timidez mientras mi padre observaba todo a su alrededor.
Fui a casa de tu abuelo a buscarte, ya que ahí es donde deberías estar, y me encontré con la sorprendente respuesta de que estabas aquí - comentó mi madre, algo alterada, agarrándome del brazo con fuerza mientras yo me quejaba del dolor.
Estuvimos trabajando hasta muy tarde en unos vestidos y nos pareció imprudente que Nova manejara sola de madrugada, ya que solo tuvimos un par de horas para descansar. - explicó Sonia a mis padres.
Lo entendemos, pero debiste llamarme. Yo hubiera ido a buscarte. Una señorita nunca debería faltar a su casa por la noche, tú lo sabes muy bien, Nova. - dijo mi padre con una voz suave y más relajada, en contraste con la de mi madre.
Papá, solo estaba trabajando. Sonia me ofreció su casa porque podría haber tenido un accidente manejando tan cansada - dije, algo nerviosa.
Está bien, te agradezco, Sonia, por cuidar de mi hija y ofrecerle la comodidad de tu hogar, pero ahora nos vamos para que puedas descansar, dijo mi padre con una mirada apenada hacia Sonia.
Ni siquiera pude ponerme unos zapatos; mi madre me tomó con más fuerza y me sacó de la casa a tirones, descalza, mientras yo tropezaba con las piedras que había y metía los pies en la nieve que caía durante el invierno.
¡Espera, Nova, no lleva zapatos! - gritó Sonia.
¡Basta, Elvira! Déjala que suba al auto, se enfermera!, dijo mi padre con tono molesto.
Logré subir al auto de inmediato, temblando de frío mientras él arrancaba el motor y encendía el aire acondicionado.
Mi madre no dejaba de insistirme que no quería más mentiras, pero para mí ya era algo habitual; ella me reprendía y golpeaba cuando hacía algo que no le agradaba.
Al llegar a casa, no quería que mis padres se enfrentaran y pelearan por mi culpa. simplemente, , entré en silencio y corrí a mi habitación con los ojos llenos de lágrimas.