Esta historia trata de un amor prohibido, Hope Sullivan la hija del alfa de la manada Tormente de estrellas se enamora del alfa Donovan Sincler enemigo mortal de su padre. Van a ver la lucha por ser correspondida a ese amor y como su vida se complica poco a poco. ¿Podra trinfar ese amor?
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Pasando datos.
Meg.
Después que Hope se fue a cumplir las órdenes del déspota de su padre, fingí irme aunque no lo hice. Me colé en la habitación del alfa, debido a que sabía por mi padre que esa noche revisaría unos documentos sobre una acuerdo con la manada Montaña escondida.
Por lo que puede recabar, el alfa se compromete a proveerle de ganado y hortalizas en la época de escasez de ellos. Montaña escondida sufre de muchos deshielos y eventos climáticos por lo cual no pueden trabajar la ganadería.
Me memoricé las cifras y los puntos importantes del intercambio comercial. Es claro que Lincoln se está abusando.
Calculo que montaña escondida lo sabe, y accede porque es la manada más cerca en su zona.
Cuando vuelvo a la habitación de Hope y bajo por la enredadera me choco con ella. Claramente, sabe que estoy espiando a su padre, pero no va a decir nada, me va a cubrir la espalda hasta el final.
Paso el día haciendo mis actividades, entreno con papá y ayudo a mamá en las tareas del hogar. Ambas preparamos la cena y esperamos a papá para comer.
Hoy se le hizo más tarde, miro el reloj y marca las ocho cuando papá llega. Sé que ya voy tarde, pero no puedo levantar sospechas.
-Papá-digo y corro hacia él para abrazarlo- ¿Cómo estuvo tu día?
-Bien, agitado como siempre.
-Deberías dejar de ser su segundo y jubilarte.
-¿Y quién evitaría que las lastimen? Sabes como piensa él- suspira.
-Por eso deberías dejarlo, irnos todos.
-Jamás, no puedo irme lo prometí- lo miro raro, pero sé que no me va a contar más.
Justo llega mamá para salvarlo como cada vez que discutimos avisando que la comida está lista.
Cenamos en silencio y me excuso para irme a la cama. Una vez sola en mi habitación me cambio por todo un conjunto negro, así paso imperceptible en la noche y bajo por mi ventana.
-Gracias a dios a quien se le ocurrió poner enredaderas en las casas-murmuro.
Como siempre mi huida es perfecta y nadie me descubre. Corro hacia la moto qué tengo escondida a unos kilómetros de la manada y me monto en ella para ir a la ciudad.
La compré unos meses antes cuando conocí por primera vez a Logan y supe que íbamos a trabajar juntos para destruir a Lincoln.
Al principio dudé del acuerdo, pero él demostró ser generoso con su pago y cumplir con los ataques hacia Lincoln. Mi información siempre fue valiosa y Logan me retribuía generosamente. Gracias a eso tenemos suficiente dinero como para sobrevivir un año lejos de casa. No es mucho, pero podemos trabajar y así no gastar todos los ahorros.
Cuando llegue al bar de siempre, él estaba en nuestra mesa habitual con un whisky en mano, al verme me esbozo esa sonrisa pícara de siempre y a mí se me mojaron los calzones.
Camino hacia él, aunque parece más como si corriera para llegar a él.
-Meg, me hiciste esperar- dice serio.
-Papá llego tarde y no pude escaparme antes.
-Oh la pequeña niña de papá obediente- dice riendo.
-No te burlas, tenía que esperar a que llegue para que no descubra que hui.
-¿Estás segura que no sospecha?- dice Logan.
-No, él confía en mí. Además, si no me encuentra en mi habitación va a pensar que me fui a casa de Hope.
-Ella está bien.
-Si, ¿Por qué preguntas por ella?
-Sé que haces esto por ella, y me dijiste que estaba lastimada la última vez- noto que se le tensa la mandíbula.
-Está bien yo cubro sus espaldas- afirmo, aunque me da celos que se preocupe por ella.
- Lo sé, sos mi chica valiente- afirma.
-¿Tu chica?- digo con duda.
Él se levanta y se sienta al lado mío, tan cerca que me tiembla el cuerpo.
-¿No te gusta ser mi chica?- susurra en mi oído.
No sé que responder cuando lo miro no hacen faltas palabras se apodera de mi boca en un beso frenético. Al cual respondo con la misma intensidad.
Cuando nos se paramos veo el fuego en sus ojos, algo de encendió en él.
-Nos vamos- me dice y sé levanta.
-¿A dónde?- toma mi mano y me levanta.
No dice nada y me saca del bar, caminamos unas cuadras hasta llegar a un hotel y recién ahí se gira hacia mí.
-Si no querés es ahora el momento de huir- me dice con firmeza
Tomo su mano y lo guio hacia el interior del hotel. Lo desee tanto tiempo y si voy a huir no me voy a ir con las ganas de saber lo que se siente estar con él.
Él pide una habitación y paga por ella, le entregan la llave y me guía hacia nuestro destino final.
Entramos y cierra la puerta, se quita la chaqueta y me mira fijamente.
-Es tu última oportunidad, huye ahora porque una vez que seas mía no hay vuelta atrás.
Quiero ser suya, solo será por corto tiempo, pero no me quiero ir sin saber lo que es estar en sus brazos.
Me acerco a él y lo beso. Su respuesta es inmediata y se apodera de mi boca, me derrito en sus brazos, siento que flotó.
-Ropa fuera- me ordena y hago caso al instante.
Yo estoy desnuda y expuesta a él, mientras él sigue vestido mirando mi cuerpo con devoción.
-A la cama ahora- dice y empieza a quitarse la ropa.
Le hago caso y mi cuerpo tiembla de emoción y miedo, nunca estuve con un hombre. Cuando lo veo desnudo la quijada se me cae, es enorme.
-Asustada niña valiente- dice burlándose.
-Eso es enorme, no va a caber.
-Si lo hará niña, yo me encargo de eso.
Camina hacia la cama y se sube colocándose entre mis piernas.
-Quiero ser suave y amable, pero me volvés loco- afirma.
Iba a decirle que soy virgen cuando siento que empuja de un solo golpe en mi interior y grito de dolor.
-Mierda Meg- dice mirándome a los ojos mientras estos son un mar de lágrimas- debiste decirme que eras virgen.
-No me diste tiempo- Afirmó.
Él comienza a moverse lento hasta que me acostumbro a su tamaño y luego suelta su lujuria y me embiste como la bestia que es.
Siento que estoy en el paraíso, mi cuerpo encaja perfectamente con el suyo y responde a cada estímulo que me da.
La noche se volvió más corta de lo que pensé o me faltaron horas de disfrutar de él. Me despierto en sus brazos y siento como acaricia mi cabello.
-Nena, es hora de trabajar.
Y es así que mientras nos cambiamos le cuento todo lo que descubrí sobre la manada Montaña escondida.
Antes de salir de la habitación me besa y me pide que me cuide cuando vuelva a casa.
Será que no es su hija ???🤔