¿Inocente O Culpable?

Alison se sentía muy mareada, se despertó a las seis, porque no lograba olvidar la declaración de Sofía. Igor dormía a su lado, en su rostro se reflejaba la tranquilidad de no tener que ver nada con reportajes o asesinos. Sofía había sido muy explícita en cómo los asesinó. Los estudios que se leían en la última hoja, eran casi imperceptibles. Apenas era un párrafo pequeño, pero con gran contenido. Lo leyó a grandes rasgos sin detenerse en ningún momento.

A su mente acudieron las imágenes de los cuerpos mutilados. Sintió tal horror que ya no pudo dormir.

Ella dice que no se acuerda de lo demás, ¿tal vez se habrá desmayado?, eso es otro misterio.

¿Alguien la habrá ayudado? Es muy raro que su hermana haya desaparecido apenas la vio asesinando a sus padres. Ellos tenían mucho dinero, ese puede ser un motivo. Aquí el problema es que el dinero de los Morin ya no existe. Se buscó afanosamente, pero no hay indicio de que hubiera guardado algo.

En el banco donde se supone que Óscar Morin tenía su cuenta, dijeron que él había retirado toda su capital. Entonces, ¿qué pasó con todo ese dinero?, era una suma considerable.

El abogado que contrató y el detective se están encargando de todo eso.

Su mente ya no pudo más con tanto embrollo y menos su estómago, corrió al baño y vomitó toda la cena de anoche.

Se fue a sentar en la terraza. Era muy apacible, la mecedora le resultó confortante, pero aún así las imágenes se sucedían una y otra. Los vio a ambos tratando de defenderse. La saña con que fueron asesinados no era propia de Sofía. Las investigaciones dicen que ella era muy tranquila de niña. Jamás se portó mal en la escuela. Al contrario, las compañeras le hacían bullying. La mayor parte del tiempo ella llegaba llorando, pero su madre no le hacía caso.

Su hermana la defendía la mayor parte del tiempo. Ella sí tenía carácter. No dejaba que los niños le dijeran cosas. Ella se defendía como podía. Varias veces llamaron a su madre porque se peleaba a golpes con los niños.

Si un niño le faltaba al respeto ella lo agarraba del cuello de la camisa y lo golpeaba, después lo aventaba al suelo con tanta fuerza que el niño terminaba llorando.

Eh ahí la diferencia entre las dos mujeres. A Alison no le cuadraba la declaración que leyó.

Había muchas cosas que no entendía, y muchas incoherencias.

Si ella, a pesar de su sobrepeso era débil de carácter, ¿cómo pudo matar a sus padres?

Eso no le cuadraba. Tenía que haber algo más. Tal vez ella no estaba sola al momento del ataque a sus padres. Había alguien más, y no era su hermana, precisamente. Eso pensaba Alison.

Igor se acercó a ella, Alison gritó porque no lo esperaba.

¡Ay, me asustaste!

¿Qué tantas cosas merodean por esa cabecita?, dijo dándole un beso.

Se sentó a su lado en la otra mecedora.

A veces las cosas no son lo que parecen. Estoy casi segura que en la declaración de Sofía la mitad es falsa.

Ella no tenía fuerzas para nada, ¿cómo pudo cometer tal atrocidad?

Amor, cuando el odio llena tu alma sacas fuerzas de donde sea para acabar con esa persona o personas. El odio te guía. Por eso no es bueno acumular odio en tu mente.

Entonces, según tú, Sofía fue guiada por su odio hacia sus padres, agarró el cuchillo de la cocina y los mató, ¿así de fácil? ¿No crees que alguien pudo terminar el trabajo que Sofía dejó inconcluso? Así mataba dos pájaros de un tiro, se deshacía de todos y se quedaba con la herencia.

¿Estás pensando en su hermana o en el abogado?

Ambos. Tal vez ellos estaban coludidos y aprovecharon la oportunidad a la perfección. Al menos dale el beneficio de la duda.

Ay amor, yo por eso mejor me dedico a lo mío. Me va muy bien. Y no tengo que quebrarme la cabeza pensando en asesinos y herencias.

Ay que malo.

Mejor vamos a desayunar, muero de hambre.

Después de desayunar...

Amor, sabes que no quisiera dejarte sola, pero tengo que trabajar.

Lo sé, no te preocupes, estaré bien.

Regresaré lo más rápido posible.

Tómate tu tiempo, amor. De verdad, estaré bien.

Ok, nos vemos a la noche, bye. Te amo.

Y yo a ti, bye.

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Al periódico llegó una escritora renombrada. Ella era conocida por sus libros al estilo de Edgar Allan Poe. Y estaba muy interesada en Sofía Morin. A ella no le temblaba la mano como a Alison.

Sheila la vio con un signo de pesos en la frente.

Hola, Alison ya no trabaja aquí, pero tú puedes pedirle lo que ha averiguado, pero recuerda que tienes que poner el nombre del periódico en alto, ¿ok?

Por supuesto, te daré la primicia del reportaje, pero necesito saber los pormenores. Tienes que decirle a Alison que me dé todo lo que ha recaudado.

Kelly de la Rosa no se andaba con rodeos. A ella no le importaba descubrir verdades de la gente, sea quien fuere. Si Alison no quería hacer el reportaje sobre Sofía, ella sí lo haría.

Kelly era muy sofisticada y fuerte de carácter. Por sus libros, había mandado a mucha gente a la cárcel y otros se habían suicidado al verse descubiertos. Pero eso a Kelly no le importaba, ella sacaría el reportaje a como diera lugar.

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Una llamada sacó de sus pensamientos a Alison.

Ella contestó como autómata.

¿Sí?

Hola, Alison, soy yo, Sheila.

¿Qué ha sucedido para que la ex jefa y ex amiga me llamen a las 8 de la mañana?

No seas tan cruel. Necesito hablar contigo. ¿Puedes venir a mi oficina?

Lo siento, no puedo ir, yo ya no trabajo ahí, ¿se te olvidó?

Por favor, Alison, es urgente.

Sheila, ya sabes donde vivo, ¿por qué mejor no vienes tú?

Estoy muy ocupada no puedo salir, solo será por poco tiempo, te lo prometo.

Lo siento, no pienso ir. Alison cortó la llamada y aventó el celular como si le diera una descarga eléctrica.

"Estúpida, no te voy a facilitar nada, aquí estoy por si quieres verme". pensó Alison.