Atrapado En Una Novela Cliché

-¿Es eso verdad? -el emperador miro al archi duque.

-¿Que cosa? -la voz del tipo era fuerte, ronca, dura e imponente como su presencia.

-¿Es verdad lo que la marquesa Davies dice?.

-¿Y que dice la marquesa? -Eran se estremeció cuando el sujeto lo miro.

-Dice que está comprometida contigo -el emperador se quedó esperando la respuesta y pareció sorprendido cuando el archi duque alias la bestia se dirigió hacia ellos.

-Cielos -Eran susurro quedito, se quedó  aterrorizado cuando el tipo que parecía tener una expresión de asco y odio fue por el.

-Lamento la tardanza -le extendió la mano abierta a lo que Eran no tuvo otra opción que extenderle también su mano-. ¿Entonces nos vamos?.

-¡No! -el emperador hablo.

-Su majestad me exigió un matrimonio ¿Acaso no puedo elegir a mi esposa? -la voz sonó aspera y amenazante.

-Si, pero no ella -el emperador la jaló pero el archi duque no lo soltó.

-E elegido a mi esposa y ella me a elegido ¿Cuál es el problema?.

-Es la prometida del principe heredero.

-No, no lo soy, yo ya era la prometida de el antes que usted quisiera que me case con su hijo, lo lamento majestad pero amo a este hombre y aunque es un gran honor se que su hijo no sería feliz conmigo porque el también esta enamorado de alguien más.

-¡Falso! -el emperador lucía molesto porque esto iba a ser un escándalo.

-No, todos los saben, por favor majestad no me fuerce a ser la piedra en el camino de una hermosa pareja que se ama -quitarse del caminó era lo mejor ¿Quién querría sufrir un infierno de 8 años por "amor"?.

-No tienes que explicar nada, nuestro compromiso se acordó antes y es válido , vámonos -lo tomo de las piernas y lo cargo hasta el carruaje dónde viajaron en silencio por un rato.

-Amh... gracias -Eran no tenía idea de que hacer a partir de aquí.

-¿Estas huyendo de alguien? -el hombre frente a el pregunto.

-No...

-Estas embarazada.

-¡No!.

-Esperaba que si y así solucionar el problema del heredero de una vez -tal como su aspecto el hombre era sumamente frío.

-Solo no quiero casarme con el principe.

-¿Porque no? Es el futuro rey y tiene todo lo que un hermosa mujer podría pedir.

-Si y eso incluye a la bella mujer, el está en una relación con Samantha y no tengo ganas de vivir ese drama. No quiero sentarme a esperar que las cosas cambien, quiero estar lejos de todo esto.

-Lo estarás ahora que eres mi prometida.

-Tu prometida...-Eran reflexiono.

-Bueno, técnicamente eres mi esposa ya que te estoy llevando a casa.

-¡Oh mierda! -Eran no pudo contenerse.

-Vaya -el archi duque lo miro sorprendido, parecía que incluso estaba sonriendo y a pesar de tener algunas cicatrices en el rostro...su sonrisa lo hacía ver menos tétrico.

-Lo siento -Eran sabía que una dama jamás se comportaría así y si moría aquí y reencarnaba en un omegaverse? Eso era de verdad aterrador, no tenía ganas de parir se asustó.

-¿Dónde te dejo?.

-Amh ...yo... -¿Debería ir a casa? Pensó y de pronto se quedó sin aire.

-Arruinando las cosas tan rápido? -era ese dios otra vez.

-No, el protagonista tiene que ser feliz y lo será con Samantha.

-Si, eso va a funcionar y si no lo hace...

-Va a funcionar, se conocen desde niños y han estado juntos desde siempre e incluso después de casado con Aran siguieron juntos por 8 años.

-Si, eso encamina a uno de los eventos principales.

-Cuales son los otros eventos principales? -el ser se acercó a él y le apretó los pechos.

-Alli tienes tu recompensa pero debo decir que los siguientes eventos no serán tan fáciles y tienes que averiguarlo solo -lo levantó del cuello y lo lanzo al vacío.

-¿Que pasa? -el archi duque no era estúpido y a pesar de que fueron unos segundos noto que su prometida se había desvanecido al mismo tiempo que marcas de dedos aparecieron en su fino cuello .

-Nada -se tocó el pecho y ahora su cuerpo era plano, lo que lo dejaba únicamente con el rostro, la estatura, contextura y delicadeza de una mujer de una novela romántica de época.

-No tienes que venir conmigo, pero si te quedas sera deshonroso y tú familia será tachada de paria.

-No me importa -eso era lo que quería, era un tipo inteligente y ahora que al menos era un hombre el

-De acuerdo -el hombre lo tomo de la mano-. Mi nombre es Ezri y no te puedo dejar ir, esperaba convencerte de buena manera pero veo que no es posible, necesito que vengas conmigo y nos casemos.

-¿Porque? -que debería hacer? Eran estaba asustado, este cuerpo era tan extraño y débil.

-De verdad necesito una esposa.

-No -justo trataba de alejarse de esas cosas y además ¿Como se suponía que el cumpliera su rol de esposa cuando no tenía con que? Además este tipo era gigante y no quería ver qué tan grande era de allí.

-De todas formas te tienes que casar, ahora que avergonzaste al emperador y expusiste al príncipe heredero seguro te casarán con el peor hombre que encuentren, en cambio si te casas conmigo estarás a salvó.

-¿A salvó? -Eran se burlo con desesperación porque no tenía otra salida.

-Si, nunca te tomaré en la intimidad y te dejare vivir tranquila y si después de un año decides que no quieres vivir conmigo fingiremos que te mate y pidras irte y adi bo volveran a pedirme que me case.

-Soy bastante inútil -el no sabía nada de ser mujer o ama de casa ,el sabía cosas de construcción, animales y algo de cocina porque siempre fueron el y su hermana... cielos su hermana, eso lo hizo llorar ¿Cómo habría pagado ella sola su funeral? ¿Cómo se sentiría?, llevaba poco tiempo aquí y habia tenido tantos problemas ya.

-Esta bien, te puedes quedar en tu habitación o hacer lo que te plazca.