Un acuerdo nada convencional. Bryan Roignz, un famoso empresario y abogado, es un hombre apuesto y deseado por muchas, por su dinero, belleza, fama y poder. Sin mencionar que su apellido ya tiene su propia fama. Él ve una gran oportunidad, pero necesita ayuda. Samantha, una mujer fuerte, decidida y con habilidades únicas, se encuentra sin nada. De un día para otro, su vida da un giro total. Él necesita un acuerdo y ella dinero. El destino decide ponerlos cara a cara. Ven conmigo, viajemos juntos en esta historia de amor, comedia, superación y fe...
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Capítulo 6
Samantha
Abro la puerta y ¡bingo! Es él, Bryan Roignz, apellido difícil y qué rarito es este hombre, ¡hasta el domingo usa traje!...
Bryan – Buenos días
Samantha – Buenos días, pasa
Bryan – Con permiso
Bryan
¡Dios mío! ¿Cómo alguien puede vivir en esto? No tiene vida, no tiene nada, ok, está limpio y ordenado, ¿pero ni un cuadro?
Samantha
Veo que mira asustado a mi rincón o refugio o puedo usar escondite, sí, ni puedo decir apartamento. Debe estar aterrorizado y si fuera él también lo estaría.
Samantha- No te asustes, no paraba casi aquí, en realidad, rara vez venía a casa.
Y la estoy vendiendo. Siéntate
Se sentó en el pequeño sofá y ella antes de sentarse, en un sillón que está frente al sofá, para en la ventana y observa durante unos breves segundos.
Bryan
Me siento en el sofá, no hay cojines, ni alfombras, solo el sofá y un sillón de cuero, ella mira por la ventana y se sienta, quedamos frente a frente
Bryan – Perdona la falta de elegancia, no parece un hogar o un apartamento de mujer, ni siquiera tienes un cuadro, llega a ser aterrador
Samantha riendo – Tampoco es aterrador, pero admito que dejé mucho que desear.
Solo que no estás aquí para hablar de mi apartamento, ¿o sí?
Bryan pensando ¡Ay! ¿Directa o grosera? cierto, no estoy aquí por el apartamento
Bryan – Cierto, me diste tu dirección y hablaste de negociar
Samantha – Exactamente, pero antes ¿podrías sacarme de una duda?
Bryan – Puedes preguntar
Samantha – ¿Por qué anoche estabas sin tus guardaespaldas y hoy estás con varios?
Bryan sonríe levemente – Es que lucho muy bien y hace años, mis amigos también luchan, entrenamos juntos... Siendo así, cuando salgo con ellos, no veo tanta necesidad.
Más aún en casa de una amiga de ellos, donde nadie sabía que estaría allí.
Samantha- Ya veo, qué bueno que sepas defenderte
Como te dije anoche, por lo que entendí necesitas casarte de mentira, si podemos usar ese término ¡y yo necesito dinero! Y creo que eso no es un problema para ti.
Bryan – El dinero no es problema, no para mí.
Samantha- ¡Para mí sí! Así que te voy a hacer una propuesta de negocio, me caso contigo de mentira y tú me pagas por hacerlo
Bryan – Debes saber que soy abogado y tengo una empresa en este ámbito. Que es la mejor de España y que yo como abogado nunca he perdido un caso hasta hoy.
Samantha – Sí, no sabía todo eso, pero leí algunas cosas sobre ti
Bryan- Realmente necesito casarme, un matrimonio falso. Solo que para empezar la conversación, no nos conocemos.
Samantha - Estoy de acuerdo, solo que en mi caso necesito mucho el dinero y estoy dispuesta a arriesgarme.
Podríamos hablar un poco de nosotros y luego volver a conversar
Bryan – De acuerdo. ¿Puedo empezar a preguntar o empiezas tú?
Samantha – ¿Y si primero cada uno hace una breve presentación?
Bryan – Puede ser
Samantha- ¿Puedo empezar?
Bryan – Por favor
Samantha – Tengo 42 años
Bryan sorprendido – ¿¿¿42???
Samantha termina sonriendo – Sí, ¿algún problema con mi edad?
Bryan – ¡No! Es que no aparentas esa edad.
Samantha - Continuando, he dedicado una vida a mi carrera y me han saboteado, siempre he sido muy independiente y no me gusta depender de nadie. Tengo una personalidad fuerte y soy objetiva.
No tengo novio, hijos ni exmarido. Nunca me he casado.
Mis padres son españoles, mi madre tiene ascendencia italiana.
Tengo una hermana y un hermano, ambos casados y tengo poco contacto con ellos. Tengo sobrinas y a la que más quiero es a Luna.
Me encanta hacer ejercicio, desde que ella piensa un poco... desde siempre. No me gusta contar mis cosas personales, soy más reservada en cuanto a eso. Me gusta la puntualidad, es como una obligación.
Cambié muchas cosas como salir y beber, por mi carrera y por las actividades físicas, eso mantiene mi equilibrio emocional. Lamentablemente me sabotearon y necesito mucho dinero.
No estoy loca, ni soy maniática, ni asesina, no quiero tener hijos, ni siquiera un matrimonio real, no nací para eso.
Y otra cosa, no quiero hablar de mi carrera todavía, a su debido tiempo te lo contaré, cuando esté preparada para ello y confíe en ti. Ten en cuenta que puede que eso nunca suceda.
Necesito espacio y si nos ponemos de acuerdo, tengo algunas exigencias.
Antes de las preguntas, preséntate tú, así, ambos podemos hacer una ronda de preguntas después.
Bryan – Correcto, y si llegamos a un acuerdo, yo también tengo exigencias
Bueno, mi turno entonces
Tengo 38 años, soy abogado y trabajo en este ámbito desde los 24 años, siempre me he centrado mucho en mi carrera y me he dedicado mucho a ella.
Tengo horario para llegar al despacho y nunca para salir, hoy tengo un equipo enorme que trabaja para mí, solo que hay casos que solo yo cojo y que exigen que sea yo. Nunca he perdido y procuro mantenerlo así.
¡Soy muy sistemático! Tengo muchas reglas y a mis amigos les gusta llamarme aburrido por eso. Tengo amigos, a los que conociste ayer, ¡que son de años o mejor dicho, de toda la vida! Confío en ellos.
Cometí la estupidez de casarme de verdad cuando tenía 30 años, para resumir estuve casado 4 años, ¡me llevé un batacazo y una estafa! Además de que ella seguro que me engañaba
Mis padres son detallistas y su sueño era que me hiciera cargo de su empresa, pero no era el mío y no lo es. Así que mi hermana se hizo cargo de la empresa con ellos. Está casada y tiene tres hijos.
Mi madre es inglesa y tiene la costumbre de tomar el famoso té de las 5, pero no creas que por eso es delicada. A ella, como a mí, le gusta y sabe leer a la gente.
No dicen nada de mi vida personal y ni pueden, no le doy ese derecho ni esa libertad a nadie.
Lucho desde los 7 años, cuando me metí en problemas en el colegio y decidí que necesitaba cambiar. Así que, aunque trabajo mucho, me tomo al menos 3 días para mis entrenamientos.
Detesto los perros, los gatos, cualquier cosa que suelte pelo
Samantha pensando ay ay ay, quiero ver cuando descubramos que una de mis exigencias es tener un perro