Alessandro Moretti de 42 años el hombre más codiciado de toda Italia es el CEO de la compañía automotriz más grande e importante de Italia, después de su fallido matrimonio con la doctora Luciana Ferrari con quien estuvo casado 5 años y a quien lastimo demasiado por su ego, orgullo e incapacidad para resistir a otras mujeres asi que termino perdiendola para siempre; pues ella termino conociendo al guapo ruso Enzo Kozlova con quien se caso y tuvo un hijo. Después de dos años intentando superarla volvió a sus andanzas de don Juan y es así como conocerá a la mujer que pondrá su mundo de cabeza y lo hará hacer cambios drásticos en su vida para conquistarla.
Ella es María José colombiana de 35 años radicada en Italia hace 15 años licenciada en finanzas es viuda estaba casada con el CEO de arquitectura Alonzo Zoracco con quién tuvo un hijo el cuál murio junto a su padre en un fatal accidente automovilistico hace 4 años.
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¡¡Dile que se vaya!!
Majo se puso a llorar de manera tan desbordada que el ataque de pánico aflojó y se puso a temblar mientras su respiración se cortaba y sus labios rosados se empezaban a poner morados.
Maritza la encontré.
_Majo ¡mírame! Tranquila todo está bien nena cálmate.
A-r-r-u-i-n-e La fiesta del señor Leonardo dijo con su voz entrecortada.
_ Tú, no hiciste nada, no fue tu culpa.
No debí venir aquí sabía que si ellos me veían con los Moretti me iban a volver a arruinar la vida😭😭😭
_Majo no es tu culpa respira conmigo. Tranquila.
Alessandro también las encontró.
¿Que le pasa Maritza? ¿que tiene mi Fiera?
_Tiene un ataque de pánico.
Marí no quiero que esté aquí dile que se vaya al prepotente de Alessandro, dijo Majo muy alterada.
_Vete por favor yo me encargo de ella.
No me voy a ir quiero estar con ella.
No seas terco ¡¡vete!! ella odia que la vean vulnerable.
¡¡Dile que se vaya ya!! Fue lo último que dijo Majo antes de desmayarse
Alessandro la tomo en brazos y corrió con ella adentro donde se encontraba una amiga de la familia que era médico.
Señora Martina por favor revise a María José. Dijo Alesandro desesperado con Majo en sus brazos.
Si por supuesto llevemos a un lugar donde la puedas recostar.
Alessandro la llevo a la habitación que él usaba en esa casa y la recostó en la cama.
La doctora pidió que trajeran sus cosas del auto.
Y Marcelo corrió por ellas.
A la espera de que la doctora la atendiera estaban Maritza, Marcelo, Edward, Lucas, el señor Leonardo Victor, ginebra, Amelia, Fyodor Sposti Mauricio Palmieri quien era cercano a la familia y el más preocupado era Alessandro, quien se notaba lo enamorado que estaba de la mujer.
María José despertó en la gran cama un poco desorientada.
_María José ¿como estás? ¿cómo te sientes?
Usted quien es? No me diga que volvió a ocurrir.
_Soy Martina Vacillii soy médico. ¿A qué te refieres con que volvió a ocurrir?
Un ataque de pánico.
_Si eso fue lo que paso. ¿Sabes que los produce?
Sí, cuando siento mucha angustia o algo que no puedo controlar. Pero MIERDA como ODIO que me den y más en una fiesta odio sentirme y que me vean vulnerable.
_María José esas cosas no se controlan, simplemente pasan y no está mal que te vean vulnerable eso hace parte de la vida.
No de la mía doctora, precisamente por mostrarme así es que la gente se aprovecha de mí.
_No María José no pienses así, no todo el mundo se quiere aprovechar de ti allá abajo hay muchos que están preocupados por ti.
Que vergüenza, muchas gracias doctora voy a bajar.
_Te voy a dejar mi tarjeta te espero en la clínica Gemelli, quiero tener una consulta formal contigo.
Está bien ahí estaré de nuevo gracias.
A Alessandro le volvió el alma al cuerpo cuando vio a María José bajar las escaleras seguida de la doctora Martina. Quería correr a abrazarla, pero se contuvo porque sabía que ella no lo quería cerca. Se conformaba con verla bien.
Lamento haberlos preocupado y gracias por estar aquí esperando por mí.
-Me alegra que estés bien amiga dijo Maritza abrazándola.
Gracias Mary te debi haber dado un buen susto.
-Lo hiciste pero ya pasó.
Señor Leonardo podemos hablar un momento.
-Por supuesto linda.
Ven acompañame dijo guiandola al despacho.
Señor Leonardo estoy muy avergonzada por haber arruinado su celebración nunca debí venir 🥺
-No Majo, esto no fue tu culpa quienes lo arruinaron fueron ese par de brujas en todo caso no arruinaron nada pude disfrutar tu compañía.
Gracias señor Leonardo es usted muy bueno.
-Te reitero lo que les dije a los Zoracco y a los demás, a partir de hoy eres mi nieta adoptiva y nadie se atreverá a meterse contigo y el que lo haga se las verá conmigo y si se trata de esos desgraciados Zoracco más.
Muchas gracias ¿le puedo dar un abrazo?
-Los que quieras querida nieta...
Se dieron un cálido abrazo y María José se dispuso a salir para irse...
