Melissa Foster es una joven dulce, tierna, sincera e independiente, pero con un pasado triste... Cuando regresa a su hogar tras terminar la universidad, vivirá grandes emociones...
Athos Miller, un empresario exitoso en el sector de la tecnología, es frío, serio y discreto, con un pasado lleno de traumas...
Dos vidas, una MIRADA... ven a descubrir lo que sucederá después de una MIRADA...
NovelToon tiene autorización de Lia costa para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 3
Unos minutos después llegamos a casa de papá, en el garaje me bajo del coche y me dirijo a la entrada principal de la casa, Dilan y Athos vienen justo detrás, Dilan abre la puerta y entro en esa casa que fue mi hogar durante 8 años y soy bombardeada por recuerdos buenos y malos, momentos felices con mi hermano, con mi padre, con Bárbara (el ama de llaves de la casa que ya tiene sus 50 años pero muy activa) que cuidaba de mí cuando papá no estaba, me daba cariño y escuchaba mis desahogos, me daba consejos, me acogió como una madre, enseguida veo a Bárbara viniendo hacia mí, abro los brazos y ella viene con los ojos llorosos y me abraza fuerte, yo le devuelvo el cariño con gratitud.
Mel- Bá, cuánto extrañaba este abrazo tuyo.
Bárbara- oh mi querida, cuánta falta me hacía esta dulce voz y esta hermosa sonrisa, estás más guapa aún, ¿cómo puede ser?
Mel- Jajaja, qué va Bá.
Bárbara- ¿Y tú, niño desnaturalizado, que ya no vienes a verme?
Dilan- Mucho trabajo Bá... ven aquí que yo también echaba de menos tu abrazo tan agradable....
Bárbara- para nada. Hola Sr. Miller, ¿cómo está?
Athos- Hola Sra. Bárbara, estoy bien, y puede llamarme solo Athos.
Bárbara- Como quiera, Athos. Voy a llamar a su padre, ha ido a atender una llamada importante a la oficina, pero ha pedido que le avise en cuanto llegue Mel...
Nos fuimos todos al salón, me senté en el sofá sintiéndome una extraña en aquella casa, fría y con un aire pesado... respiré hondo intentando calmar mis emociones...
Athos se sentó frente a mí en el otro sofá.
Dilan- Deja que le avise yo, Bá.
Bárbara- De acuerdo... voy a ayudar a Jane a servir la comida.
(Jane es la cocinera de la casa)
Pensamiento de Athos- cómo puede ser tan guapa, no puedo dejar de mirar a esta chica, es una chica con cuerpo de mujer, aunque parece que Vivian no está en casa.... pero no... de repente oigo esa voz que tanto me ha estado irritando últimamente....
Vivian - Athos, cariño mío, qué buena sorpresa.
dice y le da un beso en la boca.
Pensamiento de Mel- No puedo creer que salga con esta aprendiz de víbora. Pensé que era más inteligente... pobrecito.
Athos- Hola Vivian, he ido con Dilan a buscar a Melissa al aeropuerto y me ha invitado a comer y luego volveré a la empresa.
Vivian- Ah, vale cariño, pero me alegro de verte aquí y pasar este ratito contigo.
Hola Melissa, ¿cómo estás?
Mel- Muy bien Vivian.
Cuando termino de hablar veo venir a ese hombre maravilloso, mi papá, el hombre al que admiro y al que estaré eternamente agradecida por sacarme de la oscuridad y darme un nuevo sentido a mi vida, el hombre al que aprendí a amar como a un verdadero padre... Eso es lo que es para mí, un padre.
Corro hacia esos brazos que me acogieron en el momento más difícil de mi vida y que me amaron como a una hija.
Mel- Papá (en ese momento solo puedo llorar)
Augusto- Hija mía, cuánto te echaba de menos. Cómo extrañaba este abrazo, querida.... déjame mirarte... qué guapa estás, hija mía.
Me vuelve a abrazar, se aparta un poco y me besa la frente cariñosamente.
Miro a un lado y veo a la víbora madre, Ruth.
Mel- Hola Ruth, ¿cómo estás?
Ella abre esa sonrisa falsa porque está delante de mi padre y dice.
Ruth- Oh, querida, estoy bien, ¿y tú cómo estás?
Mel- Estoy muy bien, Ruth...
Ruth- Ven aquí, dame un abrazo.
dice mientras me abraza.
Pensamiento de Mel- Dios mío, las cosas están peor de lo que pensaba, tengo que tener cuidado.
Salgo de mis pensamientos con papá llamándome para comer.
Seguimos hacia el comedor, paso de largo y voy hasta la cocina a hablar con Jane y darle un abrazo, vuelvo a la mesa y todos están ya acomodados. Me siento al lado de mi hermano, ya que la víbora madre se ha sentado a la derecha de papá y la aprendiz de víbora a la izquierda.
De repente, la aprendiz de víbora dice...
Vivian- ¿Y qué tal, Melissa? ¿Te ha gustado Nueva York? ¿Cómo son las discotecas de allí? He oído decir que son muy animadas.
Mel- Sí, me ha gustado mucho Nueva York. Sobre las discotecas no sabría decirte cómo son, porque no he ido a ninguna.
Vivian- Jajaja, no hace falta que mientas, Melissa. No me digas que solo te has dedicado a estudiar encerrada.
Mel- No te estoy mintiendo, Vivian. Estudié mucho, sí.... pero también trabajé y en mis días libres salía a divertirme con mis amigos, pero no iba a discotecas, no me gustan las discotecas.
Vivian- ¿Trabajabas? ¿Y el dinero que te enviaba papá? ¿Te lo gastabas en fiestas?
Cuando iba a responder, papá dice:
Augusto- ¿Qué es esto, Vivian? ¿Qué preguntas son esas? Yo no le enviaba dinero a Mel, solo pagué el 20% de las matrículas, ya que ella consiguió una beca del 80%, y solo pagué durante 2 años, los dos últimos años los pagó ella con las prácticas remuneradas que hizo en uno de los hoteles más importantes de Nueva York y por poco pierdo a una hija y a una gran profesional, ya que el Sr. Sebastian me llamó personalmente para felicitarme por la maravillosa hija que tenía, una joya rara, palabras textuales, y una excelente profesional, así que Vivian, Melissa siempre trabajó allí, los dos primeros años trabajó en una cafetería por las noches y siempre pagó sus gastos... Y que sepas que habría pagado todos los gastos durante esos 4 años con mucho gusto, porque Melissa siempre ha sido muy trabajadora... Y vamos a dejar de hablar y a comer.
Después de las palabras de papá, el silencio reinó en aquella mesa... Y confieso que me sorprendió y alegró saber lo que el Sr. Sebastian había dicho de mí.