En un mundo donde los Alphas están arriba de todo y los Omegas abajo, Aria Vance una trabajadora de un club exclusivo para Alphas dominantes, donde se ofrecen servicios para ayudarlos a liberar la carga de sus feromonas, siendo que todos los empleados de la servidumbre estrictamente son Betas, por lo cual ella tuvo que mentir en su sub genero para poder trabajar allí, escondida en la cocina como ayudante. Todo iba bien hasta que un día de trabajo una serie de eventos inesperados la pusieron frente a Liam Vidal, un Alpha dominante, que llevado por sus instintos se abalanza sobre ella. Después de allí comienzan a ocurrir sucesos que la obligan a correr lejos de la vida de aquel hombre, entre ellas es el hijo que ahora llevaba en su vientre.
NovelToon tiene autorización de Gabriela Kienzler para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 20. Situaciones inconclusas
Aria sentía todo su cuerpo helado, sus piernas temblaban, su corazón latía rápidamente, ¿Cómo era posible que ese hombre estuviera allí?, ¿era casualidad?, no, por su mirada estaba claro que él lo había planeado todo y ella había caído en su trampa.
Pensándolo detenidamente, todo estaba tan claro ahora, obviamente era imposible que una empresa tan grande como esa se fijara en una pequeña pastelería de poco prestigio como la de Aria, además, estaban demasiado prestos a ayudar con todo lo que necesitaran para poder concretar el negocio, y todo eso era, porque ese hombre se los había ordenado.
Como ratón corriendo en la rueda, sin importar cuan rápido fuera, siempre terminaría en el mismo lugar, justo en la palma de la mano de ese hombre, quien la miraba victorioso, altivo y soberbio.
- Q… que, ¿Qué quiere? – le dice sintiendo todo su cuerpo paralizado
- Usted sabe que es lo que quiero – le dice viéndola fijamente, era obvio que estaba temerosa y que comenzaban a afectarle sus feromonas – quiero que diga la verdad, después de eso, quiero su cuerpo – le dice de forma directa
- ¿Verdad?, ¿de qué verdad habla? – su respiración comenzaba a agitarse
- La verdad de quién es usted realmente, quiero que esclarezca todas y cada una de sus mentiras, empezando por la paternidad de su hijo – la veía como una simple presa, atrapada en la trampa del cazador
- No hay verdad que yo deba decirle a usted – le dice negándose a rebelar todo y luego tener que lidiar con las consecuencias, ¿Qué no era ya suficiente con todo lo que había tenido que pasar en el pasado por culpa de ese hombre?, ¿Por qué aparecía ahora como una sombra?, siguiéndola a cualquier parte que fuera, atormentándola y haciéndole saber que él tenía la mayor ventaja en esa situación.
- Así que se va a poner renuente – le dice acercándose, a cada paso, Aria daba un paso hacia atrás, forzando su cuerpo a alejarse de ese hombre – bien, quería ser paciente y darle algo de ventaja, esperaba que fuera más razonable, pero veo que no lo será – Aria dio un traspiés pensando que caería, por suerte ya había llegado a la pared, por desgracia, frente a ella se encontraba ese hombre
- Aléjese – le dice con una voz temblorosa, el aroma de las feromonas de Liam la envolvían, impregnado todo el lugar, comenzando a afectar sus sentidos
- ¿Qué me aleje?, ¿Por qué? – le dice acercándose cada vez más, hasta quedar a centímetros de ella - ¿teme perder la cordura y la razón?, ¿no quiere ceder a sus instintos? – al acercar sus labios pudo sentir la respiración agitada de la mujer, su aroma y su calor - ¿temes ser dominada por mí? – le dice rozando sus labios
En el momento en que Liam la besó, el cuerpo de Aria reacciono a él, sus fuerzas eran nulas, sus sentidos cada vez más borrosos, sus manos temblaban, la garganta se sentía caliente, cada vez más deseosa de sentirlo, impregnándose de su aroma, su sabor y la sensación de placer inalcanzable que ya había olvidado.
Perdiendo la cordura entre sus caricias, el roce de su cuerpo, su aroma y sus instintos.
“No, espere, espere” – se escucha afuera.
De golpe la puerta de la oficina de Liam se abre, sin previo aviso, como si no le importara en lo más mínimo la decencia o los modales.
- Lamento interrumpir tu…- Cyrus se quedó unos segundos mirando a la mujer con la mirada perdida que se encontraba embobada por Liam - ¿hora de la comida? – dice viendo la escena
- ¿Qué quieres, Cyrus? – le dice Liam viéndolo con furia, sin dejar libre a la mujer
- Ya dije que lamentaba interrumpir, así que, quita tu cara de miedo – le dice relajado – padre esta colérico preguntando por ti, al parecer su hijo perfecto también puede cometer errores- le dice mofándose
- Dile que luego iré – le dice Liam en tono serio
- Oh, vamos – le dice Cyrus acercándose - ¿Quién se atrevería a decirle eso a padre en el estado en que está? – le dice parándose frente a ellos – mejor deja por un momento a esta deliciosa O… - Se detuvo por un momento para ver a la mujer fijamente, después suspira y se separa – Liam, entiendo que tienes un problema con los Omegas, pero ¿Qué sentido tiene malgastar tus feromonas con una mujer Beta? – le dice decepcionado
- ¿Qué?, ¿Qué demonios estas diciendo?, ella no es Beta, Idiota – le dice Liam a Cyrus
En ese momento gracias a la distracción del hombre que acababa de llegar, Aria logro recobrar sus sentidos y tener la fuerza suficiente como para aprovechar el instante en que Liam aflojo el agarre en su brazo, para liberarse de él y salir corriendo de allí.
Al pasar por el lado del hombre que irrumpió, este solo la miro fijamente, Aria pensó que quizás intentaría detenerla, pero solo le dio paso y la vio alejarse logrando salir de ese lugar, corrió por el pasillo hasta llegar a las escaleras de emergencia.
Como un pequeño ratón asustado, como si un impulso de adrenalina la hubiera invadido, Liam vio a la mujer salir de su lado y correr sin mirar atrás.
- Cyrus, es mejor que te largues en este momento, antes de que te mate – le dice Liam hecho una furia
- ¿Cómo te puedes poner así por una Beta?, ¿perdiste la cordura? – de un movimiento Liam lo tomó por el cuello de la camisa – Bien, está bien, no te juzgare, siempre hay un raro en todas las familias – le dice Cyrus en tono impertinente
- Ella no es Beta, maldito idiota, es una Omega – le dice molesto
- ¿Qué clase de Omega no desprende aroma? – le dice Cyrus quitándose a Liam de encima – a menos de que esté marcada es imposible que yo no pueda sentirlo – dice acomodando su camisa – Espera… - dice sorprendido y emocionado
Liam ya había captado, Cyrus no sentía el aroma de esa mujer, pero Liam podía hacerlo a la perfección, incluso todo el lugar estaba impregnado de ella.
- Ja, ja, ja, siempre dijeron que yo era quien metería la pata, pero resulta que don perfecto fue quien lo hizo – dice Cyrus riendo a carcajadas
- Ya cállate de una maldita vez, Cyrus – le dice Liam saliendo rápidamente de su oficina- llame a la recepción, que le digan a los de seguridad que no dejen salir bajo ninguna circunstancia a la mujer que estaba en mi oficina hace un momento – le dice a su asistente
- S…Si, Si, señor – dice la mujer nerviosa, tomó el intercomunicador y marcó la extensión
- Dígales que en cuanto logren atraparla, la retengan hasta que yo llegue – dice apresurándose hacia el ascensor – el día de hoy terminaremos de aclarar esta cuenta – dice molesto.
por cierto espero no me salgan con groserías por opinar así. debemos respetar las opiniones de cada comentarios sin necesidad de ofender porque pensemos distinto. considero que no le estoy faltado el respeto a la escritora solo porque haigas cosas que no me gusten.