Guardianes De La Tierra

Los guerreros se han reunido está tarde sobre el Uluru. Desde que los guerreros verde y Europa se enamoraron y Rafika entendió porque su jefe se comportaba así.

Ya pasaron siete meses. Meses en que las que han peleado arduamente, pero se podría decir que están en plena tercera guerra mundial, se está dando casería a todas las religiones por difamar contra los gobiernos, por confundir y dividir a la gente y aumentar el odio al prójimo. Los centros religiosos son quemados, los feligreses con expulsados de sus lugares de adoración, muchos van a prisión por declarar que el gobierno de Dios es la solución a los problemas, templos, sinagogas y todos los lugares donde de rinden adoración a Dios pasan por lo mismo, las guerreras civiles alimentadas por el total abandono del gobernador hacia su pueblo, la guerrera por la comida, por el agua. Los guerreros hacen lo que pueden, pero la mentalidad del hombre por enriquecerse robando a los demás desmedidamente, han puesto de cabeza a los guerreros ¿Qué no han hecho los guerreros para castigar a esos malos elementos? ¿Qué no han hecho las guerreras para que la comida y agua nunca falten, así mismo, con el calor para que el gélido invierno no destruya la cosecha y nadie muera por falta de energía eléctrica?

Ellos van recapitulando sus vivencias como guerreros, narran sus experiencias de como fue la primera vez, que se les apareció la voz, de la evolución de sus poderes, de como se han ido conociendo en las misiones. Entre ellos van descubriendo culturas, manera de pensar, pero en ningún momento hablan de sus vidas como civiles, no mientras están en modo de guerreros.

Es como una regla, guardar los comentarios de su vida como citadinos, también porque hablar de eso es como exponer a la familia, así como la familia debe estar al margen de lo que ocurre con su pariente en su faceta de guerrero. Mientras todo quede en secreto todo irá bien.

Está tarde, los guerreros están sobre el Uluru. Ellos llevan consigo las últimas piedras que han conseguido. El guerrero blanco y el guerrero rojo buscan las piedras preciosas que encajan en el cinturón. Y para sorpresa de todos el cinturón quedó armado.

- El cinturón está completo. – anunció  el guerrero rojo.

Todos gritaron de júbilo. Están felices, el esfuerzo valió la pena.

- Guerreros, debo felicitarlos – dijo una voz – el gran esfuerzo ha valido la pena. Excelente trabajo, han logrado armar el cinturón a tiempo.

- ¿Ahora si podemos ser normales? – preguntó el guerrero verde.

- No, hasta que la guerrera perdida haya sacrificado su vida para la restauración del planeta.

- ¿Acaso seguimos siendo útiles? – preguntó el guerrero rojo.

- Ustedes deben cumplir el papel de soporte para que ella pueda liberar el poder total del cinturón.

- ¿Somos el soporte emocional de la guerrera perdida? – era la duda de África.

- Tienen que soportar a la guerrera, lo que va a ocurrir es algo grande. El momento más intenso que la humanidad va a vivir aún no llega a su cúspide.

- ¿Entonces? -  preguntó con inseguridad Europa.

- El verdadero momento negro de la historia de la humanidad está a punto de ser cumplido, lo que se vivirá hasta este momento quedará en el pasado y no se volverá a repetir. Manténganse unidos, la guerrera perdida puede ser hallada en cualquier momento.

La voz desaparece del lugar, los guerreros permanecen en silencio, están pensando en las palabras que dijo la voz.

- Ya escucharon. – el guerrero blanco rompió el silencio – nuestro trabajo aún no está terminado. Tenemos el cinturón armado a tiempo, nada más.

- La cuestión es ¿Cómo ubicar la guerrera perdida? Yo he revisado varias manos con esa marca en particular y nada.

- Será difícil – dijo el guerrero negro – solo hay un cinturón y  es único amuleto de la guerrera perdida.

- Se me ocurre algo pero no sé cómo lo van a tomar. – el guerrero rojo comenta.

- Solo dilo – le sugiere el guerrero negro.

- Ya que cada uno de nosotros estamos interconectados con esta pulsera, me avisan donde hay concentraciones de gente para acudir al lugar e ir con el cinturón, y que el poder de las piedras identifiquen a la guerrera.

- Mi temor es que, exponer tanto una reliquia con ésta, se pierda. – comenta  Asia – con todos el esfuerzo que pusimos, sobre todo tú y blanco.

- Continuando con la idea de Asia – interviene  África – viendo  cuánta gente desempleada, ver este cinturón los tentará a robarlo. No digo que sea mala idea, confiamos en ti, pero no en la gente que nos va a rodear.

- Tengo una idea, pero no sé vayan a reír. – comenta  Europa.

- Europa – comenta  el guerrero negro – nadie tiene ganas de reír.

- Comparte tu idea. – la anima el guerrero verde – tal puede ser buena con solo un toque de mejora.

- Está bien – suspira Europa – Se podría usar un mochila pequeña diseñada solo para transportar el cinturón y se la llevaría como canguro después de la misión pasaríamos por en medio de la gente  abrimos la mochila y estar atentos a cualquier señal.

- No está mal la idea – comentó  el guerrero rojo – El cinturón estará con nosotros, pero nadie podrá verlo y tampoco cuando emita señal.

- El detalle está en diseñar la mochila. – comentó  el guerrero verde.

- Puedo diseñarla. – comenta Europa.

- Fantástico – comentó  el guerrero blanco – problema  resuelto. La propuesta de rojo se complementa con la idea de Europa.

- Chicos, vamos todos a América – se ofrece el guerrero negro – en mi departamento todos caben. Y Europa podrá diseñar  con calma la mochila, mientras nos relajamos un poco.

A todos les gustó la idea de estar en América y ver un poco de sus calles sin tener la necesidad de pagar boleto aéreo. Todos chasquearon sus dedos y se trasladaron por las calles de América y caminaron un poco hacía el departamento de Mark.

En América es pleno día, así que  Catalina está en el trabajo, ella no sabrá nada de que aquí hubo gente extranjera. Mark no va a trabajar, poco le importó que su teléfono haya registrado llamadas perdidas. Está ocupado con sus amigos.