La Niñera

Madre, yo no puedo dejar el trabajo ahora mismo es la temporada donde se llevará acabado la cosecha para el vino.!_ dijo Julieta.

Julieta, por favor entiende.!_ dijo Dalia.

Madre sabes muy bien que no tienes dinero para mí colegio, entre las medicinas de Liliana y la renta, pero si yo trabajo juntaremos dinero para que yo pueda volver ala escuela.!_ dijo Julieta.

Dalia, sabía que Julieta tenía razón los gastos la habían propasado y sus dos trabajos no le ayudaban Mucho.

Esta bien pero solo está temporada y tú juntarás el dinero y al final de la temporada volverás al colegio, quedó claro, Julieta.!_ dijo Dalia con el rostro serio aunque con las mejillas mojadas de las lágrimas que salían de sus ojos.

Si mamita.!_ dijo Julieta, Dalia abrazo a Julieta.

Esa mañana Julieta fue a dejar al colegio a sus dos hermanas pero no sin antes comprarles un rico desayuno en una fonda.

Tú no vas a desayunar Julieta.!?_ pregunto Eliza mirando a Julieta que su estómago crujía.

Si claro ahorita que entren ala escuela yo me regreso a desayunar no te preocupes.!_ dijo Julieta mintiendo para no preocupar a sus hermanas.

En cuanto Julieta dejo a sus hermanas en el colegio salió de inmediato en su bicicleta ala hacienda, pero derrepente escucho un chirrido de un auto que la aventó tirándola de la bicicleta.

Ahh.!!_ dijo Julieta mirando sus rodillas raspadas.

Por dios no puedes cruzar las calles de esa manera, mira nada más como rayaste mi auto.!_ dijo Henry saliendo de su auto con gafas negras y una camisa blanca que hacía visible sus músculos y sin siquiera mirar a Julieta que estaba en suelo.

Disculpa, fuiste tú quien anda como un loco, manejando, aquí no es la cuidad no se si no se da cuanta y si no es por qué ya llevo prisa pero le haría pagar por mi bicicleta.... animal.!_ dijo Julieta enojada subiendo a su bicicleta para irse enseguida.

Henry miró a Julieta quitándose las gafas, jamás le habían hablado de esa manera y mucho menos una campesina.

Julieta llegó ala ascienda, adolorida solo enjuagó sus rodillas y comenzó a trabajar.

Al paso de las horas el sol se Iba metiendo y era aún más difícil recolectar las uvas, Julieta estaba realmente cansada, pero entre más horas trabajará más sería el pago.

Vamos niña, ya vamos a casa el sol ya se fue.!_ dijo una mujer mayor mirando a Julieta.

Tranquila valla usted a descansar yo me quedaré un rato más.!_ dijo Julieta con las manos ya lastimadas de las largas horas de trabajo.

Niña, no te quedes muy noche el regreso a casa es peligroso.!_ dijo la mujer saliendo de los sembradíos.

Cuando estoy, en mis noches de soledad como estás donde la luz de la luna me cuida, me pongo a pensar en Rodrigo, el era un chico que conocí en el pueblo venía de buena familia me visitaba a diario todo comenzó como una buena amistad, pero un día el llegó con un gran anillo de compromiso pidiéndome matrimonio, yo era la mujer más feliz del mundo estaba muy enamorada y solo un día el desaparecido y no volví a saber nada de él eso me rompió el corazón lo busque por mucho tiempo.