Ella es Noel, una periodista apasionada y amante por su trabajo, sueña algún día llegar a ser la conductora del noticiero estelar, pero al investigar la historia que la llevaría a un ascenso posible, sin saber que esa misma historia la haría vivir en carne propia el sufrimiento, el maltrato, la venta y el tráfico...
¿Tu que tan dispuesta estarías para salvar tu propia vida?.
¿Estarías dispuesta a hacer lo impensable?.
¿Doblegarte o ser doblegada de las maneras más crueles e inimaginables?.
Dime, ¿Tú, que harías?...
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Capítulo 19.
Noel.
Caminé por la amplia estancia donde había rastros de sangre por todo el piso, era una escena demasiado dramática para cualquier persona que la viera.
El temor en este momento no podía ser mi compañero, pero me daba tristeza ver aquellos rastros y quizás pertenecía a los hombres de Balder.
Si yo no hubiera llegado a esta casa en este momento no estarían en enfrentamiento a mi causa.
Por un momento me había quedado parada observando más que obsesionada con aquellas marcas que al voltear me di cuenta que la puerta principal estaba abierta.
Y de fondo podía ver aquellos hombres luchando entre sí, hasta que la tenue voz de Eva me hizo regresar por completo a la realidad y la cual no era momento de pesares, ni lamentaciones, Balder deposito toda su confianza para proteger a su hijo y no puedo permitirme decepcionarlo.
Sacudí todo pensamiento que me paralizara y seguí paso a paso apuntando con firmeza y lista para disparar a quien me impidiera salir.
Atravesé la sala de estar hasta llegar aquella puerta de cristal que dividan la casa hacia el campo, abrí con un poco de dificultad.
Al dar mi cuarto paso, una voz me hizo detenerme, conocia ese timbre de voz, al voltear, vi a kalisto.
Por un momento me alegré al verlo después de pensar en infinidad de cosas horribles de los cuales le pasarían por mi culpa, pero estaba allí parado frente a mi con una leve sonrisa.
Pero así y junto a su sonrisa no baje la guardia, seguí apuntando hacia él, mientras el dejo su arma en el suelo y levantó us manos al aire -- Noel, preciosa, ¿cómo estás? - estaba por responder a su pregunta cuando algo me llamó la atención y era la falta de algunos dedos de ambas manos.
Y de inmediato supe que le habían perdonado la vida a cambio de algo más, creo que al convivir demacrado con Balder me ha ayudado a despertar ese sentido de desconfianza, alerta y de ese sexto sentido que toda persona la tiene, solo necesitaba una ayuda para hacerla despertar.
-- no intentes nada, porque estoy dispuesta a todo. - lo escuché reír con una risa resonante y burlona, negó y comenzó a caminar hacia nosotras. - ¡quédate donde estás!. - aliste mi arma lista para disparar en contra de el sí era necesario, sabía que él ya no sería aquel hombre amistoso del cual conocí, sabía que en este momento tenía que demostrar su lealtad.
-- ¿quien te crees para darme órdenes Noel? . - moví un poco mi arma y dispare a un costado de él, y solo lo escuche reír. - qué mala puntería tienes preciosa.
-- creeme que no, solo te di una probada de lo que estoy dispuesta a hacer si das un paso mas.
-- acabo de resurgir del propio infierno y créeme que nada me da miedo Noel. - seguí apuntando mientras retrocedía.
Sentí el agarre de Eva y entendí que tenía que protegerla. - Noel, ¿qué pasa?. - al escucharla, sabía que tenía que tranquilizarla y terminar con esto para alejarnos.
-- tranquila princesa, piensa en aquel deseo para que nos siga guiando y cuando abras tus ojitos se cumplirá.
Solo movió su pequeña cabeza en afirmación sin contestar y sin despegar su rostro de mi cuello, la sujete con firmeza y dispare mi arma hiriéndolo en el hombro.
-- mi lealtad es más importante que una mujer que se metió en la cama de un hombre solo para vivir con comodidad.
-- ¡no me importa tu patético discurso Kalisto!. - y sin darle tiempo a que sacara su arma de la parte de atrás dispare en repetidas ocasiones, vi su cuerpo caer como un costal.
Me acerque y dispare de nuevo, tome su arma y corrí mientras sostenía a Eva, solo quería alejarme y alejarla del peligro.
Corrí hacia la caballería y sin pensar monte a uno de los caballos, con dificultad subí, Ya que no quería separar a Eva de mi.
Jale la rienda y comenzó a trotar hasta indicarle con un pequeño golpe en sus costillas qué acelerará el paso.
Brincamos una cerca y con mi bota abrí una de las rejas donde estaban las vacas, sabía que saldrían asustadas por el ruido y causaría a su paso muertes por la estampida.
Así que sin dudar hice lo mismo con los otros dos corrales, saltamos la cerca que era el límite del rancho de Balder y el paso de los tractores, por un momento me detuve sin saber que rumbo tomar.
Hasta que decidí que era mejor pasar por aquel lugar y poder atravesar aquel río para salir de este lugar y alejarnos lo más posible.
La rienda la jalé a la izquierda para que girara y cabalgamos con rapidez, pasando por aquel amasacre donde aún había algunos con vida, en el camino había camionetas destrozadas y personas tiradas en la tierra.
Volteé por un instante hacia el rancho, el caballo relincho hasta pararse en dos patas, jale la rienda y seguimos el camino sin mirar atrás.
En este momento no sabía que pasaría y también la incertidumbre hacía eco al no saber de Balder.
Pase el río y seguimos, pensando que ya estaríamos libres y lejos, pero nuevamente un francotirador nos asechaba, hasta que sentí un dolo agudo en mi hombro.
-- ¡haaaa!, no otra vez. - en eso una camioneta salió de la nada, cerrando nuestro paso, el caballo se asustó por su repentina presencia y levantó sus patas, pero por el dolor que sentía en mi hombro la fuerza era menor y no pude sostenerme por más que hice hasta lo imposible y por desgracia caímos en cama lenta.
Haciendo todo lo posible por protegerla para que no se lastimara -- ¡Noel!. - la escuche gritar notando su voz con mucho miedo, porque a pesar de que ella tenía sus ojos cerrados podía sentir cada movimiento brusco de mi cuerpo, y solo la abrace con fuerza para aminorar su angustia mientras seguíamos en el suelo.
-- tranquila, estaremos bien mi princesa.
Aunque era estúpido asegurar algo que ni yo misma se, si estaremos bien.