PRIMER LIBRO PRINCIPAL DE LA COLECCIÓN HURMAYA:
Majic es hija del rey Carpio, quien se ha visto obligado a hacer el papel de despiadado, la hizo vivir relegada en el olvido, bajo el pretexto de ser la hija de la primera esposa del monarca que había cometido traición, lo que busca es protegerla de poderes malignos desconocidos.En ese olvido, ella sueña con unos ojos grises que le dan calidez y esperanza, un recuerdo inconsciente de un viejo amor.
Obligado a ejecutar un plan para proteger los reinos mágicos, el rey Carpio, bajo pretexto de firmar un acuerdo de paz, ofrece a su hija en matrimonio al rey de Fontana, un gran enemigo, sacando de la torre más oscura del palacio a Majic, quien sin entender lo que significa deberá casarse con un hombre que la detesta por ser la hija de su mayor enemigo.
La nueva vida de la princesa, tal vez solo sea el camino para llegar a su verdadero amor 💙; descubrir sus poderes envueltos en amor y odio, así como, recuperar el trono que le pertenece.
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8. La mujer de ojos verdes
Era extraño para Majic que alguien le preguntara algo, y aunque en muchas ocasiones ese hombre que tenía al frente le daba miedo, ha sido el único que la trató con algo de amabilidad.
- "No sé muy bien lo que pasó, eran dos días antes de cumplir ocho años entonces, los soldados llegaron al recinto donde vivía con mi madre, la reina Karoly, y se la llevaron, ella solo gritaba que le prometiera que iba a luchar por mantenerme viva, yo solo le dije que sí. Mientras la llevaban, ví que mi padre estaba afuera, le pregunté qué pasaba, pero no me respondió y ya no me miraba tiernamente como antes. Durante dos días estuve encerrada en el recinto, nadie había venido a verme y no había comido nada; cuando se abrieron las puertas pensé que era mamá; sin embargo, eran un par de damas de la corte, fue la primera vez que el baño que me dieron fue con agua fría, tan helada que sentí que la piel se me cortaba, me pusieron un vestido y me llevaron al patio principal del palacio. Mi padre me tomó del brazo tan fuerte que sentí que se iba a romper, me dijo que si no fuera por la marca de nacimiento hasta dudaría de que fuera su hija, y el hecho de que llevábamos la misma sangre era la única razón por la que yo estaba viva; no entendí porqué decía eso, pero había un cajón de madera sobre una carreta, aquel hombre que es mi padre y que es rey, me hizo mirar en la caja, a pesar de la hinchazón de su cara pude notar que era mi madre, yacía inerte, no se movía, y tenía una enorme marca en el cuello no sé porqué; él dijo que ella había buscado su propia muerte, ¿cómo alguien tan llena de vida como era mi madre podría buscar su propia muerte?, nunca lo entendí; ese mismo día, mi padre me llevó a la torre más alejada del palacio; llena de insectos y sucia; me encerró en una pequeña habitación, que fue mi casa hasta que me sacaron para traerme acá; siento mucho si no sé qué es el matrimonio, pero nunca me lo explicaron, así que esa era yo una olvidada de mi familia, que la mandaron acá, no sé la razón, aún así, le agradezco su amabilidad ya ni recordaba cómo era tener una cama cómoda, saborear comida deliciosa y ver más allá de paredes sucias y oscuras", dijo la joven princesa, con la voz cada vez más quebrada conforme avanzaba el relato de su historia.
Aunque le parecía increíble que un padre tratara así a su hija, luego pensó que se trataba del rey Carpio y todo se podría esperar de ese despiadado hombre, ahora entendía por qué razón había el rey de Susumira aceptado aquel tratado, no esperaba realmente dar a su hija más amada en matrimonio, sino aquella que había olvidado en una torre oscura; bajo ese contexto, Fortem se sentía aún peor con lo que había hecho la noche anterior, aquella jovencita no tenía ni la menor idea a lo que se estaba enfrentando; y el prácticamente la había forzado a desnudarse y a casi tener intimidad.
- "Ya debes estar cansada, es mejor que vayamos al palacio antes de que enfríe más", dijo el rey mientras ayudaba a la princesa a subir al carruaje.
Fortem en el camino solo pudo recordar todo lo humillante que había sido con la princesa, quien inocente había tomado sus acciones como gestos de amabilidad, acostumbrada a los malos tratos permitidos por su propio padre.
Cuando llegaron al palacio, fueron directo al salón, iba a ordenar que trajeran la cena, y Majic pudiera comer tranquila; pero, una hermosa mujer de ojos verdes esperaba en aquel salón; cuando la joven princesa la vio, pensó que aquella mujer era un hada por lo hermosa que era; unos ojos verdes brillantes cual esmeralda acompañaban el agraciado rostro.
- "Mis más respetuosos saludos a su Majestad", dijo aquella mujer con una reverencia escrupulosamente perfecta.
- "Que sorpresa tenerla acá, Lady Zarila, bienvenida al palacio", expresó el rey sonriente.
Lady Zarila miró de pies a cabeza a la joven princesa Majic, sin poder ocultar su desprecio. Pronto se hizo presente el consejero real, argumentando tener que hablar urgentemente con el rey, dejando a las dos señoritas en el salón.
- "Pensé que siendo de la familia real de Susumira, que según dice tienen las mujeres más hermosas, usted sería más interesante, se nota que carece de cualquier gracia, y pensar que por su culpa, se tuvo que cancelar mi matrimonio con Fortem", expresó Lady Zarila con desden.
- "¿Disculpe?", comentó Majic sin entender lo que la hermosa mujer quería decir.
- "Que Fortem y yo nos amamos, y yo iba a ser su esposa, pero por ese tratado de paz, se tuvo que casar con un ser tan insignificante como tú", manifestó Lady Zarila groseramente.
- "Lo siento", expresó la joven princesa confundida, como si ella hubiese querido ser la esposa de alguien, al fin de cuentas solo significaba estar encerrada en un mejor lugar y soportar en ocasiones el mal trato del rey, porque se molestaba tanto esa señorita si parecía que le iba mejor que a ella sin estar casada.
En el despacho, el consejero real le entregó al rey unos documentos.
- "¿Qué es esto?", preguntó el rey.
- "Son los documentos para que tu esposa acepte que tengas una segunda esposa", expresó Tesko.
- "¿Qué dices?", preguntó sorprendido el rey.
- "Ella debe saber que solo es tu esposa por el tratado de paz, y que su única misión es tener un hijo, no podrás tener intimidad con esa mujer más allá de lo necesario, necesitas a tu lado una mujer que realmente te ame, y te guste, con quien sea más placentero hacer el amor cada noche, obviamente Lady Zarila es apropiada para ti, se que te gusta desde hace mucho, es muchísimo más linda que la princesa Majic", dijo Tesko con total confianza.
- "Lady Zarila iba a ser mi esposa, pero todos creyeron conveniente que el tratado de paz por matrimonio era lo correcto por el bien del reino, así que renuncie a su amor, no la voy a convertir en una segunda esposa; ya estoy casado y pienso tener solo una esposa", expresó el rey.
- "Tan buena estuvo anoche que ya la estás defendiendo", expresó Tesko con desden.
- "Si bien eres mi amigo, te estás pasando de la raya, ten presente que aparte de ser la hija del rey Carpio, de quien estás hablando es mi esposa, que sea la última vez que hablas así de ella", dijo molesto el rey.
El Consejero Real estaba preocupado por el cambio de actitud del rey, con su esposa, ya no veía en él la mirada de desprecio que ponía, cada vez que se hablaba de la hija del rey Carpio, temía que el rey se terminara enamorando de esa excéntrica princesa.