El Demonio Que Se Enamoro Del Ángel

Los días pasaban al igual que los años, mientras que en la tierra una joven iba metiéndose más en el mundo de las investigaciones, en el infierno un diablo se desesperaba al no saber nada de ella.

logan, sin decirle nada a nadie, seguía escapándose a la tierra a vigilar a su madre, quien con el pasar del tiempo demostró que nadie podía ser su pareja. Su hermano se había casado y ya esperaba su tercer hijo, mientras que su padre había muerto hacía algunos años atrás de una enfermedad pulmonar, dejándola a ella sola en la casa. Donde desempeñaba tareas como maestra, enseñándole a los niños de la ciudad lo mismo que ella había aprendido de su madre, de su abuelo y de todos los libros y experimentos que había hecho.

La joven ya contaba con sus 35 años y tenía al menos 8 alumnos a los que les impartía clases de lunes a jueves, mientras que de viernes a domingos se iba a la casa de su hermano a pasar tiempo de calidad con sus sobrinos y su cuñada.

Selene quien se daba cuenta de las desapariciones que su hermano mayor tenía cada cierto tiempo decidió confrontarlo una tarde durante un entrenamiento de magia.

¿Supongo que tus escapadas a la tierra tienen que ver con nuestra madre?- le dijo sin mirarlo.

Así es, nuestro tío vino a mí hace algún tiempo y me dijo donde encontrarla- le contesto sin una sola pizca de mentira.

¿por qué no nos dijiste? ¿Acaso sabes lo que padre está sufriendo?- le reprocho.

No podía, Asrael me dijo que si le llegaba a revelar a alguien, haría que cambiaran a madre de lugar y jamás volvería a encontrarla- le respondió con tono de tristeza.

¿por qué me lo cuentas entonces?- pregunto curiosa.

por qué ya no soporto ser el único que puede verla, por qué sé lo que ustedes y padre están sufriendo. Al principio no entendí por qué solamente yo podría tener esa información tan importante, pero luego entendí que realmente sé la llevarían lejos si me atrevía a compartirla y cada vez que veo los ojos de padre cargados de tristeza me remueve el corazón- dijo dejando escapar unas cuantas lágrimas. Selene reconoció la sinceridad en sus palabras y lo abrazo con fuerza.

Lamento haber pensado mal de ti hermano, supongo que nosotros no podremos verla ¿verdad?- le pregunto.

No lo sé hermana, realmente no lo sé, pero ya no quiero escaparme como si fuese un prisionero, quiero que todos puedan hablar con ella y compartir tiempo como se me permite a mí hacerlo- le dijo devolviéndole el abrazo.

¿qué piensas hacer?- lo miro confundida.

Llama a nuestros hermanos, si deciden ir a verla no seré yo quien los detenga- le contesto decidido.

¿Y si realmente se la llevan?- pregunto con miedo su hermana.

Deberemos arriesgarnos- sentenció Logan.

Espero qué sepas lo que haces y lo que arriesgas, ¿y si hablamos también con papá?- le pregunto quedándose estática en su lugar.

¿Crees que me perdonara por mentirle tantos años?- dijo nuevamente triste.

Tienes que explicarle- le dijo pasando su brazo por los hombros.

Bien entonces, en quince minutos todos a su despacho, hablaremos hoy mismo- dijo decidido. Si tenía que enfrentar algún castigo por mentirle a su padre y hermanos durante tanto tiempo lo haría con gusto si al menos con eso podía conseguir que ellos pasarán un tiempo de calidad también con su madre.

Se encaminó hacia el despacho de su padre, donde sabía que se encerraba la gran parte del tiempo a leer los pergaminos antiguos buscando una solución a todo esto, golpeó la puerta, dejando escuchar un fuerte adelante del otro lado. Tenía miedo de decepcionar a su padre confesando la verdad, pero ya no podía callar más aquello que sabía que los demás también necesitaban.

¿podemos hablar, padre?- dijo ingresando con su cabeza bien alta.

Claro que si logan ¿qué es lo que ocurre?- dijo notando la tristeza en la mirada de su hijo.

En cuanto mis hermanos estén aquí, me gustaría hablar con todos ustedes- le dijo sentándose en la silla frente a su padre.

Bien hijo, entonces esperemos a tus hermanos- le dedico una sonrisa intentando romper la tensión que su propio hijo había creado en el ambiente.

Fueron solamente 6 minutos de espera cuando los otros 4 hijos de Erkan ingresaron al estudio, todos menos Selene, se preguntaban que había ocurrido.

Ahora que están todos aquí, quiero confesarles algo. Desde hace varios años, puedo visitar a nuestra madre en la tierra-

¿qué el que?- dijo Caleb quien se había acercado a una velocidad impresionante y lo había tomado por el cuello y estampado en la pared.

Caleb ya basta- grito Erkan, quien realmente estaba intentando por todos sus medios controlar a su bestia interna.

Basta todos, Logan no tuvo opciones, si hubiese confesado la verdad el tío Asrael hubiese cambiado a madre de lugar y no la volveríamos a ver- grito Selene haciendo que Caleb bajara lentamente a Logan, sus grandes hechizos de magia funcionaban muy bien con sus hermanos.

explícate- le grito Dante, mientras Logan caía de rodillas al suelo y tosía por la gran fuerza ejercida por su hermano en su garganta.

Yo no quería eso, todos deberíamos haber disfrutado de nuestra madre, pero las palabras de Asrael fueron claras, solamente yo podría verla o la separarían de nosotros- golpeó con sus nudillos el piso y todos los presentes no sintieron una pizca de mentira en sus palabras, solamente el dolor que le generaba el tener que actuar de esa manera.

Hijo, ven aquí- dijo Erkan, quien al sentir el olor a agua con sal de las lágrimas que su hijo derramaba, se había calmado completamente. le extendió los brazos y el joven como si aún fuese un niño pequeño, corrió hasta el y lo abrazo fuertemente llorando. su llanto se escuchaba por todo el castillo, realmente se sentía un traidor a sus hermanos y a su padre, pero el no había sabido que más hacer. Por eso le dio el anillo a su madre, para que al menos de esta vida pudiese tener también recuerdos -tranquilo hijo, por favor, ya deja de llorar-

Padre perdón, a todos por favor perdónenme, no se si es cierto que la llevarán lejos, pero ya no podía seguir con esto, no quería seguir escapando de ustedes- dijo aún llorando.

Recuerden hijos, que soy yo quien no puede compartir esta vida con ella, pero Dios no dijo nada de ustedes, por eso Asrael te busco, debe haber pensado que si te decía a ti, yo saldría corriendo a buscarla, olvidando la prohibición- les dijo a todos mientras acariciaba los cabellos de sus hijos.

¿Entonces podemos ir a verla?- pregunto Milena analizando todas las palabras recién dichas.

claro que si hija- dijo Erkan sonriendo.