Logan

Me quedo atónito con lo que me cuenta Henrique, yo que llegué de la sesión de fotos lleno de novedades para contar, soy bombardeado por una noticia de esas, tuve un hermano mayor y ni siquiera sabía de su existencia y mucho menos que había sido asesinado, abrazado a Henrique me calmo y pregunto por los padres de David, la madre debe ser una gran persona, pues crió al hijo generado de un abuso, y guardó secreto de su marido que cree hasta hoy que David es su hijo biológico.

La respuesta que Henrique me dio me dejó triste, los padres de David no aceptaban que él fuera homosexual y lo desheredaron, según Henrique me contó, ellos pidieron salir de la mafia y se les dieron tres tareas, pero no lograron concluirlas y murieron.

En una ocasión mi padre me contó que no se puede salir de la mafia, y a quien intenta salir se le da un calla bocas.

Triste, pero necesario, ex-mafiosos pueden abrir la boca pudiendo perjudicar a la mafia.

— Los padres de David no aceptaban que él fuera homosexual, yo no sé si Leandro un día supo que su esposa fue abusada antes del matrimonio, el hecho es que así como tu hermano ellos están muertos.

Mi cabeza duele, es mucha emoción para un día.

— Necesito tomar un baño relajante, Henrique.

— Voy a preparar un baño de bañera para ustedes, ven conmigo a nuestro cuarto.

Voy con Henrique al cuarto y allí él me prepara un baño con esencia, de hierbas aromatizantes y calmantes.

Él no permitió que yo me desvistiera, se encargó de eso por mí, me ayudó a entrar en la bañera y me hizo un cariñito en el cabello, me relajó.

Mientras me relajaba en mi baño, yo digería toda la historia que Henrique me contó y llego a la conclusión de que mi padre es un monstruo, el maldito abusa de una joven, y aún años después asesina a su hijo, por ser gay, un hijo que ya había sido desheredado por los padres.

Yo perdí la oportunidad de conocer a mi hermano y si no tomo cuidado, quizás ni siquiera llegue a la vejez, pues, mi padre, va a agarrarme y va a querer matarme.

Mis ojos se llenan de lágrimas nuevamente, respiro hondo y me contengo, no, no voy a llorar debido a ese hombre maldito.

Me baño y las esencias pasan a hacer efecto, me calmo y me da sueño.

Termino mi baño y Henrique me ayuda a secar y vestir.

— Estoy cansado, Henrique, pero no sé si conseguiré dormir.

— Acuéstate en la cama, Logan, yo voy a aplicarte una inyección que te hará dormir, una inyección calmante que el Dr. Muerte me recetó.

Me acuesto y veo a Henrique tomar una ampolla y la inyección.

Luego él saca con la inyección el contenido de la ampolla y se sienta a mi lado en la cama.

— ¿En el brazo izquierdo o derecho Logan?

— En el izquierdo, por favor.

Henrique me explica que es un calmante que se aplica en la vena, que el efecto es casi que inmediato, es para mí que estoy agitado, pero, cansado, concordé con que él aplicara la inyección.

Él aplica en mi vena y después me besa los labios.

Me recuerdo que la última palabra que pronuncié fue buenas noches, después de eso no me recuerdo de nada más.

En la mañana siguiente acuerdo mejor, Henrique aún duerme, y yo para hablar la verdad para ti, me pasaron muchas informaciones sin yo tener estructura mental y emocional para recibir esa noticia.

Miro para el hombre que durmió a mi lado la noche toda y me pregunto si él consiguió cenar o si él quedó cuidando de mí, al final yo no estaba bien, si él cuidó la noche toda de mí, probablemente no cenó. No puedo permitir que él viva su vida en función de cuidar de mí, él necesita cuidarse también.

Como él no se levantó, resolví esperar que él acordara y acabé adormeciendo, soy acordado por su voz y por su cariñito en mi cabeza.

— Logan así que mejores del choque yo voy a querer tenerte.

Yo no pensé que Henrique iría a quererme, yo ya estoy mejor, del choque que llevé. Pero aún así prefiero esperar.

Me levanto acompañado de Henrique y fuimos a tomar una ducha, juntos allí en el tocador, sentí que yo debo proteger a Henrique no de mafiosos o desafectos de la mafia más de él mismo.

En aquella ducha, después de tomar baño, yo y Henrique volvimos para el cuarto enrollados con una toalla en la cintura.

En cuanto me da las instrucciones de cómo yo debo comportarme partir de hoy, Henrique se cambia y comunica que iré a trabajar con él en la agencia hoy.

— ¿Por qué haces eso Henrique? ¿Quieres dejarme loco?

— Tú dijiste que Heleno irá conmigo para todos los lugares y hoy voy a trabajar contigo.

— Él va a acompañarnos en un carro paralelo al nuestro.

La respuesta satisfizo, pues el hombre es muy grande y su tamaño me intimidó un poco.

Compuestos fuimos para la cocina ver lo que Bernadete preparó para el desayuno.

Para nuestra sorpresa es panqueque y tanto yo como Henrique adoramos ese sabor de infancia, Bernadete se esmeró esta vez.

Sentamos a la mesa y pegamos cada una porción de panqueques, regamos con salsa, no tocamos en el asunto de mi padre y de ningún problema de la mafia.

Fuimos para el trabajo en la agencia y Heleno nos siguió en un carro paralelo como dijo Henrique, con mi padre andando libremente por ahí tenemos que tener cuidado, principalmente yo que no quiero caer en las manos de ese demonio.