EL DESTINO LA HACE DE CUPIDO

Antoni, al ver que Melinda estaba muy pensativa y nerviosa, le dice con su voz preocupada. – ama Melinda, ¿se encuentra bien?, parece que el estado del joven amo Vladímir la perturbó mucho.

Melinda sale de sus pensamientos al escucharlo, nerviosa le dice. – tienes razón, no me gusta ver a nadie de mi familia lastimado, me siento agobiada; si me disculpan, creo que me iré a acostar.

Bael se dio cuenta de que algo le pasaba, se empieza a preocupar por cómo estaba, alterado le dice. – ¡Melinda! ¿Estás bien? Te miras pálida. Neymar háblale al doctor, no miro bien a tu madre.

Vladímir, preocupado y alterado, le dice. – tío, por qué no vas con mamá, se mira mal, aquí te esperamos.

Melinda, intranquila, les dice. – no hace falta, puedo ir sola y no ocupo al médico, estoy bien.

Bael no la miraba nada bien, inquieto, le dice. – vamos, te acompaño y no digas más, prefiero asegurarme de que estás bien, han sido muchas emociones por estos días.

Antoni, ocupo el número de tu hermano, para poder hablar con él.

Antoni nervioso y con miedo le dice. – discúlpeme, no puedo dárselo, si él no me lo autoriza, pero puedo marcarle y pasárselo; perdóneme, pero…

Bael, serio, le dice. – entiendo, márcale y dile que quiero hablar con él.

Bael acompañó a Melinda a su cuarto, el doctor la revisó; le dijo que su presión la traía baja y que debía descansar, nada de emociones, que tratara de estar tranquila.

Neymar le dijo a Bael que se quedaría con ella a cuidarla.

Melinda se recostó en la cama, mientras Neymar tomó un libro de repostería y se sentó en un gran sofá que estaba en el cuarto. Melinda seguía pensando en Antoni, tratando de descifrar sus gestos, su mirada, quería saber si la había reconocido y si la reconoció, qué haría, no quería lidiar con eso.

El entierro de Luis había terminado, todos estuvieron ahí para darle su despedida, las familias los acompañaron en su duelo, dándoles todo el apoyo; Bael aprovechó a los dos líderes de las 5 familias que estaban ahí, para poder hablar con ellos y convocar la audiencia, ya había mandado la invitación a la otra familia, solo le faltaba hablar con la familia del superior.

Nadie podía negarse a la convocatoria, era una de las reglas de que si alguno de los 5 convocaba eran una obligación asistir, sin poner un solo pretexto; él puso la fecha, que sería en 2 semanas, como lo convocó, tenía que prepararse en todo, tenía que hacerlo en una de sus propiedades, tener la seguridad adecuada para los 5.

Melinda estaba cada vez más inquieta, el que Antoni no le dijera nada y las veces que estuvieron a solas, siempre se comportaba como que nunca la había visto y con respeto, también era un hombre encantador, varonil, pero algo no estaba bien, la mirada que ella recordaba no era la misma, su porte tampoco, hasta su voz se escuchaba diferente.

Pero físicamente era el mismo, elle pensaba “tal vez lo estoy recordando diferente, han sido tantos años y solo lo miré una vez en la noche, eso puede confundirme, pero tampoco creo que haya dos personas iguales, sería imposible” ella pensaba en las razones por las que no le decía nada, pero las ideas cada vez eran más tontas, imposibles que fueran ciertas.

Sara y Carlos acompañaron a Vladímir y a Antoni a recoger a su amigo; era ya tarde, cuando llegaron.

Melinda y Bael estaban en el despacho tratando de organizar todo para la junta, ver el lugar, asegurar la seguridad de todos, como manejarían el tema con delicadeza, no permitir un pleito entre ellos dentro de sus terrenos, era mucho y grande el problema.

Sara, cuando llegó a la casa, fue directo con ellos junto con Carlos, iban muy acalorados en su plática, que más bien parecía un chisme.

Bael los mira, ya que no dejaban su plática, curioso les pregunta - ¿Qué pasa?

Los miró muy intensos en su plática, haciendo que él mismo sintiera curiosidad.

Sara intranquila le dice– bueno, estamos curiosos y le hice una apuesta a Carlos, pero se niega a aceptarla.

Melinda tranquila le dice– apuesta, ahora si me tienen curiosa, que Carlos participe en este tipo de pláticas y debata algún tema, quiero saber de qué se trata.

Sara, emocionada, les dice – se trata de esto, ¿tú que dirías si mi adorado hermanito Vladímir fuera gay?

Bael serio y molesto le dice – que pregunta es esta Sara, estás muy insolente, no debes meterte en la vida de tu hermano y menos cuestionarlo, cuando él no ha dicho nada.

Sara tranquila le dice – tío no lo tomes así, mira, deja, te explicó; lo que pasa, es que el amigo que fuimos a recoger resulta que no es en realidad amigo, sino la pareja de Antoni.

Hubieran visto que abrazo y beso se dieron en el aeropuerto y Vladímir no se sorprendió, por eso es mi sospecha.

Bael serio le dice. – ¡Sara! En primer lugar, eso es cosa que a nadie de nosotros nos interesa y, en segundo lugar, si fuera así, nadie de nosotros tenemos que cuestionar su decisión; esto termina su tema de conversación.

Carlos me sorprende, que tú participes en esto, realmente no lo hubiera creído de ti.

Carlos, avergonzado, les dice. – Les pido disculpas, tiene razón, no debí seguir el juego.

Melinda, tranquila, le dice. – Ya, Bael, no te molestes, es normal ver algo así y tener curiosidad, pero sí, es mejor no seguir con eso, hay que respetar a tu hermano.

Sara, disgustada, les dice. – Bueno, como sea, Carlos tenía razón, realmente los conoce a ustedes dos.

Cambiando de tema, ¿ya hay fecha? ¿Escogieron el lugar? Quiero ser la vigilante del lugar.

Melinda toma la mano de Bale, lo mira a los ojos y con su cabeza le dice que sí, en cierta forma, lo estaba animando a decir las siguientes palabras.

Bael, serio, le dice. – Sara, tú estarás a mi lado, quiero aprovechar ese día para anunciarte como mi sucesora, la próxima Bael. Nunca más serás nombrada Sara, sino como la joven ama Bael.

......................

...****************...

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...