Luna acaba de divorciarse. Su padre ahora fallecido , había gestionado su casamiento con David. Su esposo dilapidó su fortuna. Ahora debe empezar de nuevo en un abandonado Castillo que Federica , su madre bohemia , le lego antes de morir. Ella y su hija de diez años empezarán en Belmont una nueva vida. Entonces conoce a Nicolás. Y siente por él lo que nunca sintió por su esposo. Será ese hombre su primer amor verdadero ?
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Capitulo 20. Luna y Franco.
Era una noche espectacular en Cagliari. La fiesta de Federica en la villa de Franco estaba en todo su esplendor cuando Fede vino a decirle que quería verla bailando con Franco.
Franco Viletti era su amigo. Había hecho en todo este tiempo muchísimo por ella y sus hijos. La instó a continuar sus estudios en la facultad local y estuvo presente el día que le entregaron su diploma.
Le ayudó a conseguir trabajo presentándole personas importantes del medio y muchos dueños de tiendas locales.
Junto a él, miró extasiada la primera vidriera de una selecta galería que ornamento. Había trabajado uniendo joyas finísimas con restos de troncos y ramas encontrados en la playa, algunos blancos y con extrañas figuras que ella había recogido en la arena. El dueño de la joyería miraba con Franco su trabajo y solo decía Exquisito.. exquisito..
Junto a Franco recorria Cagliari con los bulliciosos gemelos que lo adoraban.
A él, Luna le había contado un día , su fugaz amor con el padre de los gemelos y su dolor al ser rechazada.
El era su amigo. El único amigo hombre que Luna había tenido en su vida.
Pero en muchos momentos , la mirada profunda de Franco , le mostraba admiración y deseo. Nunca , en todos estos años , Franco había roto un aparente tacito acuerdo de amistad entre los dos.
Está noche a su lado, de esmoquin , muy bello y elegante , miraba con placer la fiesta en su casa y también la miraba a ella.
Sus ojos negros profundos eran preciosos , Franco tenía ya más de cincuenta pero no los aparentaba. Nada en su cara o su rostro denotaban los años.
Su cuerpo esbelto, su altura y su sonrisa cautivadora tanto como sus modales perfectos lo hacían el hombre más codiciado por las mujeres del lugar.
Federica , de alguna manera hizo que la orquesta de músicos jóvenes , cambien la música metálica por una romántica y dulce.
Luna tomando delicadamente el brazo de su acompañante, le dijo :
_¿ Quieres bailar Franco ? -
_ Oh querida,¡ por supuesto ! --dijo él.
Le extendió la mano y de la mano se dirigieron al centro del salón.
El la abrazó apretándola gentilmente sobre su cuerpo.
Luna tenía un sencillo vestido de raso esa noche, sin hombros y largo. Había levantado su cabello con un moño chato en la nuca y tenía un collar con un dije semejante a una gota de diamante en el cuello.
Estaba tan hermosa que Franco temblaba. Era la primera vez que estaban abrazados y su perfume y su proximidad lo subyugaban.
Ella le había contado su vida y él la suya. Había sido capaz de contar a esa bella y maravillosa mujer la historia de la muerte de su primer y único amor de la que el se sentía responsable aún, a pesar de los años que ya habían pasado.
Y ahora, la musica romántica y su proximidad lo estaban encendiendo y su excitación era evidente.
Se separó un poco y dijo :
_ Lo siento. -
_ ¿Salimos afuera un rato ?- dijo Luna - ¡la noche está hermosa ! -
Salieron al parque de la villa.
La luna los alumbraba inmensa y cercana en un cielo cubierto de estrellas.
Vió a Luna estremecerse y de inmediato la cubrió con su saco.
_ Gracias , dijo ella.
_ Luna, yo....
_ Lo sé, Franco - ella se paró y lo miró a los ojos - creo que ambos necesitamos un beso.
Y el beso llegó emocionandolos.
La boca de Franco fue suave al principio pero luego la invadió con pasión y urgencia.
Su sabor era embriagante. Los dos respiraban agitados.
El bajo sus manos de su cintura y apretó la cadera de Luna sobre la suya.
_ Quédate conmigo está noche. - le dijo. Y luego repitió: --Por favor Luna , quédate.
Luna pensó que era tiempo de dejar ir el recuerdo de Nicolás, del deseo animal que los había unido y empezar otro tipo de relación , donde el amor y la dulzura pueda curar su maltrecho corazón.
_ Esta bien. Me quedaré - dijo.
El apretó sus manos en sus labios.
_ Gracias querida ---dijo.
Cuando volvieron al salón vió que su hija la miraba y sonreía feliz.
Federica y Leo adoraban a Franco. Y estaban seguras que él era el hombre exacto para ella.
La fiesta acabó a las dos de la mañana. Después de la marcha de los invitados Franco las llevó con su auto a la casa. Luna bajo y el auto quedó aguardando.
_ ¿Cómo estás hija ? ¿Todo salió hermoso verdad ? -
_ Genial mami.¡Gracias ! - dijo besandola.
Luna miró a sus gemelos dormidos junto a Leo y cerró la puerta despacio.
Luego se volvió a Federica que comenzaba a sacarse la ropa.
_ Hija , yo....
_ ¿Te irás con Franco , verdad ? Estoy feliz mamita. Vete y olvida a Nicolás, ¿entiendes ? -
_ No sé si podré...
_ Inténtalo Mami. Franco es el hombre correcto. Está loco por ti. Inténtalo. -
Y Luna lo intentó toda la noche.
Abrazados desnudos en la cama con una cadencia cálida y diferente a las brutales embestidas del padre de sus hijos.
Lo intentó cuando llegó a su primer orgasmo en años, gracias a la boca ,los labios y la lengua de Franco en su sexo.
Lo intentó cuando este nuevo hombre le acariciaba con suavidad sus senos y le repetia : "te amo , luna".
Cerraba los ojos muy fuerte e intentaba no recordar, solo sentir.
Sentir todo su cuerpo otra vez siendo amado y besado, en cada milímetro , por una boca masculina que parecía venerarlo.
Lo intentó cuando acariciaba con ternura los rizos húmedos de transpiración de Franco y se perdía en la noche de sus ojos.
Intentó no pensar en aquellos grises que amó hasta la locura.
Intentó no pensar más. Solo sentir el mágico momento donde un hombre diferente , le estaba confesando que la amaba con toda el alma mientras volvía a penetrarla.
Entonces buscó ella misma esa culminacion que necesitaba su cuerpo sediento de amor levantando sus caderas y moviéndose al ritmo del compás cada vez más fuerte de Franco.
Y allí lo encontró. Su cuerpo no estaba muerto. La oleada se acercaba y la trasportaba a un cielo diferente. Este no tenía lágrimas de ella como cuando llegaba al clímax con Nico. Solo había en su rostro la suavidad del placer conseguido.
El amanecer de Cagliari encontró a Luna desnuda dormida en la cama de Franco mientras el mientras él, que llegó al paraíso con ella esa noche , la miraba con todo el amor del mundo.
Muchas gracias querida Autora, eres única, cada novela es mejor que la anterior 🥹🥰