MENTIROSO AMOR

#LIANA

Me faltaba el aire, lo que me explicaba mi cuñado parecia lejano. Francisco cometio la peor traición a mi confianza, no tenia explicación para tanta maldad, se metio con las gotas de mis ojos, para que no encuentre diferencia entre él y su asistente, queria asegurarse de que su plan de resultado.

Me llevaron en ese momento hasta donde tenia todo listo para mi atención.

Me sentó en la silla de su consultorio de oculista. Mi cuñado, me reviso, mientras yo tenia una sensación de inquietud en el estómago. Había estado experimentando molestias en los ojos durante días, y las gotas que había estado usando no parecían estar funcionando, crei que era por usar los lentes de contacto, fui tan ingenua, jamás pense que Francisco se atreveria a tanto.

-¿Qué pasa, Sergio?. Pregunte, con una voz llena de preocupación.

Sergio, mi oculista, examinó mis ojos con cuidado, su expresión cada vez más seria.

-Liana, las gotas que has estado usando... ¿Dónde las conseguiste?. Preguntó, con una voz llena de sospecha.

Al escucharlo la extraigo de mi cartera y se la entrego.

-Son las que me recetaste, pero Francisco me las compraba de paso( Le cuento aún incredula de que sea verdad todo)... Lo usaba seguido al creer que me ayudarían con la irritación.

Sergio se puso pálido, y me di cuenta de que algo estaba muy mal.

-Liana, estas gotas... No deberian provocar lo que provocaron si solo fuera para aliviar tu visión. Dijo, con una voz llena de ira.

-No son las que te receté. Anuncio sacando de su cajon una muestra, la etiqueta era la misma, pero el recipiente no lo era.

-Si no te opero con láser, podrías quedar ciega. Expuso eso sobre la mesa, senti que mi alma abandono mi cuerpo en ese instante.

¿Ciega? se repitio en mi cabeza

Me senti como si hubiera sido apuñalada en el estómago. No podía creer que Francisco hubiera intentado hacer algo así.

-¿Por qué?. Susurre, con lágrimas en los ojos, mas preguntandome a mi que a mi oculista por querer saber el por qué me pasaba esto, no era justo, Francisco debia pagar por su mal proceder, no yo, que segui todo al pie de la letra, que no me sali del renglon de lo correcto.

Sergio se puso de pie, con una expresión de rabia en su rostro.

-Francisco de seguro quería que no vieras la diferencia entre él y Paolo. Quería que no te dieras cuenta de que te estaba engañando. Me respondio.

Senti una ola de ira y dolor. No podía creer que el hombre que había amado y en quien había confiado hubiera intentado hacerme algo así.

-Vamos a hacer la operación. Dijo Sergio, con una voz firme.

-Ahora mismo.

Una oleada de incertidumbre me invadio, pero igual asenti, con una sensación de determinación en el corazón. No iba a dejar que Francisco me destruyera. Iba a luchar e iba a ganar.

-Antes, te haremos los analisis correspondientes, por protocolo. Me aviso ayudandome a levantarme de la silla y guiandome a otra.

Me sentia flotar, mi corazón latiendo frenético.

-¿Haz tenido relaciones las últimas semanas? Me pregunto.

Lo mire conteniendo el aire.

-Es necesario por si estas embarazada, debo saberlo.

-Si (Dije con el aire contenido)... Pero me cuido. Aclare.

-De todos modos, voy a solicitar unos analisis, para descartar eso, entre otros. Me responde.

-¿Entre otros? Indago.

-Si tienes diabetes o no...

-No hay registros en mi familia...

-Igual, es por protocolo, tu entiendes. Me dijo.

Senti ese pinchazo que me dejo un dolor punzante y al segundo se termino.

-Tranquila, en poco tiempo nos diran, lo expuse como urgente. Me dice.

-¿Qué tiene que ver si estoy embarazada? Le pregunte incrédula de que sea posible.

-Las hormonas del embarazo alteran la graduación visual, haciendo que la operación sea ineficaz y deba hacer retoques... No quisiera hacer que pases por eso.

-Oh, ya veo. Le digo agitada.

-Liana... Si... Si es posible ese estado... El padre... Es...

Tartamudeo en su pregunta.

-Me crees una golfa... En mi defensa... Nunca imagine que Francisco ponga un doble...

-Entonces seria Paolo el padre. Reflexiono.

-No lo digas asi, tengo un embrollo en la cabeza, no podria mas, es mucho, ya no puedo mas. Lloro desesperada y él me abraza.

-Tranquila, puede que no pase nada, si te cuidas... Y no te juzgo... No te veo como una golfa... No tenias idea que sea otro y no tu esposo. Me consuela.

-Voy a ir a ver lo de tus analisis. me dijo y salio dejandome con mi dolor e incertidumbre.

No se cuanto paso cuando alguien ingresa de golpe, levanto la mirada pero mi vision es borrosa.

-Liana. Me abraza Paolo, su perfume lo delata, y me abrazo por él.

-Me entere de lo que te paso. Me dijo sin soltarme.

-¡¿QUÉ HACES AQUI MALDITO?! ¡ALEJATE DE ELLA! Le escuche decir a mi cuñado.

-TRANQUILO, ES PAOLO. Le digo colocandome enfrente para que no lo lastime.

-VAYA... AHORA QUE LO DICES... MIRANDOLO BIEN. Dijo mi cuñado con sorpresa.

-ES VERDAD QUE LIANA PUEDE QUEDAR CIEGA. Le consulto Paolo con un tono de molestia en la voz.

-Si, lastimosamente, pero con la cirugía se soluciona, solo espero los analisis, para poder proceder. Le responde Sergio.

-¿CÓMO PASO? Indago Paolo

-Francisco me cambio las gotas, para que no pueda diferenciar entre él y tu, al tener la visión borrosa, a pesar de los lentes. Le cuento.

-TEN MI TARJETA, ESTE ES MI NÚMERO PARA QUE ME ANUNCIES COMO SIGUE... ANTES DEBO HACER ALGO. Lo escuche decir molesto.

-Puedes quedarte. Le sostuve la mano al temer que se meta en lios por querer ajustar cuentas con Francisco.

-Doctor... Aqui tiene los resultados. Aparecio la asistente.

-¿Qué analisis? Indago Paolo.

Mi cuñado hizo un silencio largo mirando lo que le paso su asistente.

-Este... Liana... Vamos a suspender la operación... Te... Te dare unas gotas... Espero que no te expusieras mucho a la anterior... Y no te afecte mucho...

-¿Por qué? ¿Qué problema hay? Pregunta Paolo.

-SERGIO... DIME QUE DICE. Le suplico alterada.

-Lo que hablamos con anterioridad, dio positivo, dejare que hablen. Dijo Sergio despues de lanzar esa bomba y me entrego la prueba en mis manos, antes de salir de su oficina.

-¿A qué se refiere, Liana? Me pregunta Paolo.

Me quede paralizada, con la mirada fija en la prueba de embarazo que sostenía en mis manos. No podía creerlo. Después de todo lo que había pasado, después de todo lo que había descubierto,

¿Cómo era posible que estuviera embarazada de Paolo?

La mente se me llenó de preguntas y dudas. ¿Qué iba a hacer?

¿Cómo iba a explicar esto a mis hijos?

¿Qué iban a pensar mis padres ?

Permaneci sentada en el borde de la silla, con la cabeza entre las manos. No sabía qué hacer. No sabía cómo manejar esta situación.

 -¿Qué pasa, Liana? ¿Estás bien? Me pregunta Paolo.

Levanto la cabeza, con la prueba de embarazo en la mano y se lo entrego para que vea.

-Estoy embarazada. Le digo, con una voz temblorosa.

Paolo se quedó sin aliento, se ve que no esperaba esto. No esperaba que yo estuviera embarazada de él.

-¿Qué... qué vamos a hacer?. Tartamudeó entre sollozos.

Me encojo de hombros, cubriendo mi rostro.

 -No sé. No sé qué hacer. Digo afligida.

Paolo se sentó a mi lado, con una mirada intensa.

 -Yo me haré cargo de ti y del bebé. No te preocupes por nada. Me susurro dandome un beso en el hombro.

Me volvi hacia él, con una mirada llena de emoción y a la vez preocupación.

 -¿Por qué? ¿Por qué te harías cargo de mí y del bebé?... Mi situación ahora no es muy buena... Con todo lo que esta pasando...

Paolo sonrió.

-Porque te amo, Liana. Siempre te he amado. Y amo a este bebé, sin importar lo que pase. Y amo a tus hijos, los considero propios, siempre nos llevamos bien.

-No se como decirles esto, no les dije que su padre tenia un doble, no se como enfrentarlos y explicarles, me costo decirles que me divorciaria, note su dolor y aflicción. Le explicó.

-Estoy contigo, no te dejare sola en esto. Juntos se lo explicaremos. Me dijo con dulzura Paolo.

Me sentia con un nudo en la garganta. Nadie me había dicho algo así antes

"No te dejare sola en esto".

Nadie me había amado así. Francisco me dejaba sola con los niños, que solucione sola los problemas con ellos porque él aportaba a la economía y según sus palabras yo no trabajaba, siendo que cuidar de los niños, estar atenta a todo era muy desgastante.

"Tienen niñera que yo pago" era otra frase que me decia y me dolia.

Porque asi como tuvieron niñera cuando eran bebes, yo debia darles la leche, yo estaba ahi 24/24, la niñera solo venia durante el dia.

-Yo también te amo, Paolo. Me salio esa palabra, con una voz suave, siendo que aún no asimilaba del todo, todo lo que pasaba, o tal vez la manera en que él me trataba, me hizo decirlo. Salieron de mi boca, sin poder detenerlas, ya estaban en el aire y llegaron a sus oidos.

Él me miro como si dejara de respirar, se le dibujo una sonrisa, tan amplia que ilumino su rostro.

Paolo me abrazó, me estrujo con pasion entre sus brazos y poso un beso en mis labios.

 -Entonces, vamos a hacer esto juntos. Vamos a criar a este bebé juntos. Anuncio con determinación.

Senti que me sacaba un peso de encima. Me sentía libre, me sentía amada. Y sabía que, sin importar lo que pasara, todo iba a estar bien, con Paolo acompañándome en el proceso.

En eso ingreso mi cuñado.

-Sergio... ¿Qué tratamiento voy a seguir? Dijiste que podia perder la vista. Le consulto preocupada.

-Si... Es cierto... La operación de la cornea no afecta al feto... Pero lo qué si puede ser peligroso son los medicamentos que debes consumir... Ademas al ser una cirugía, la tensión de lo que eso significa, también puede afectar al embarazo y se recomienda que sea después de que finalice. Me explica.

-Debe existir una manera... No puede hacer mas analisis... Encontrar una solución... No puede quedar ciega. Le dice Paolo afligido.

-Tranquilos... Me tome la libertad de averiguar otro método... Solo espero la autorización. Responde mi oculista.

-¿Cuál seria esa? Le pregunto.

-Pues... Hay una maquina tipo robot... Que la utilizan para hacer cirugía muy delicadas y precisas que la mano humana no podria hacer... Si me dan el visto bueno... Podre ayudarte... Le envie tu historial y espero que me respondan... Tengan paciencia... Mañana sabremos. Responde con esa manera pausada y tranquila que trata a todos.

-Te llevo a tu casa. Me dice Paolo.

-Estoy en lo de mis padres con los chicos. Le respondi.

-Te llevo entonces hasta ahi. Se ofrece.

Al salir del consultorio me encuentro de frente con Francisco.

-LIANA ESE ES PAOLO QUE SE HACE PASAR POR MI... NO LO SABIA, PERO ABUSO DE LA CONFIANZA QUE LE TENGO...SE OCUPO DE ROBAR A LA EMPRESA FIRMANDO A MI NOMBRE AL SABER IMITAR MI FIRMA Y NO CONFORME CON ESO, SE APROVECHO DE QUE SUFRES MIOPIA PARA QUE NO NOS DIFERENCIES Y ESTAR CON VOS. Grito desaforado.

No podia creer el cinismo que tenia de venir hasta aqui para seguir mintiendo.

-Liana, debes ir con tu ginecóloga, plantea lo que sucede y que ella te de una opinion sobre lo que se te debe hacer, y como afecta a tu bebe. Me entrego mi cuñado los analisis.

Francisco se puso pálido, con la mirada fija. Se ve que no podía creer lo que estaba escuchando. De que yo estaba embarazada y posiblemente sea de su asistente.

-¿Cómo pudiste? Gritó, con la voz llena de ira. -¿Cómo pudiste acostarte con él?.

-¿Por qué estas seguro de ello?... ¿A caso lo que acabas de decir no es verdad y si sabias que Paolo estaba conmigo? Le pregunte.

-NO, NO ES ASI, ES QUE, SOLO LO DIGO PORQUE ME ENTERE HACE POCO... Y SOLO LO SUPUSE. Se trato de defender.

-Tu me engañaste y te acostaste con Silvia. Le dije sin pelos en la lengua.

Francisco se puso rojo de ira.

-Eso es diferente. Yo soy un hombre. Tú eres mi esposa. Señalo.

Me rió.

-¿Diferente? ¿Eso es lo que te dices a ti mismo para justificar tus acciones?

Francisco se me acercó, con la mano levantada.

 -Te voy a enseñar a respetar a tu marido.

Paolo se interpuso, con una mirada firme.

-No te acerques a ella, Francisco. No te atrevas a tocarla. Y según se ya no es tu mujer, se divorciaron.

Francisco se detuvo, con la mirada llena de sorpresa. No esperaba que Paolo lo enfrentara.

-¿Qué vas a hacer, Francisco?. Le pregunto, con una ceja levantada.

-¿Vas a pegarme? ¿Vas a pegarle a Paolo? ¿Qué vas a hacer para demostrar que solo tu palabra vale?

-NO MIENTO... SILVIA MANIPULO TODO PARA QUEDARSE CONMIGO... MINTIO SOBRE SU EMBARAZO Y SE ASOCIO CON ESTE TRAIDOR PARA ROBAR A TODOS... PERO SOLO A VOS HE SIDO FIEL. Quiso justificarse.

-Francisco date cuenta de que haz perdido el control. Date cuenta de que me perdiste por tus mentiras, perdiste a tu familia, a todo lo que era importante y no lo valoraste. Le dije.

-NO ES ASI, ESTO NO SE TERMINA. Grito.

Se dio la vuelta y se fue.