Lía una joven madre de veintidós años enfrente problemas particulares en su vida con su pareja Alexander quien la maltrata y humilla, ambos tienen una pequeña de tan solo tres años quien vive todo el daño que enfrente su madre.
Traiciones,infidelidades,pasiones que te hacen arder y pecar pueden incluso haber pérdidas dolorosas en el camino de la protagonista como un amor que creía imposible.
➪Historia hecha por mi: ➪@Aze_Alamilla
➪No copias
➪Contenido no acto para personas débiles
➪Personajes creados por mí
➪Lenguaje explicito y contenido+18
➪Esta historia no está basada en hechos reales todo lo que leas es ficción ,"nada es real"
Gracias por leer la breve descripción
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CAPÍTULO 15
...【 Omnisciente 】...
...Londres Ciudad que es testigo de un amor que no debería ser, pero que si vale la pena disfrutar admirarla....
...Donde las alegrías de una joven fueron arrebatadas por falsos juramentos de amor y calidez familiar inexistente...
Hoy dicha ciudad presencia la separación de una pareja más; Lía Mckenna y Alexander Banner un amor mal profesado, llenos de toxicidad, lástima e incluso golpes cargados de Impotencia y miedo.
— Señor Alexander banner, se le ha solicitado aquí para comenzar el juicio final para conceder el divorcio a la señorita Lía Mckenna Hansley —El juez habla sin quitarle la mirada a ninguno de los presentes
— Así es su señoría —Con firmeza en su voz afirma Alexander quien salió bajo libertad condicional.
Los abogados se acomodan mejor en sus respectivos sitios preparándose para la hora de dar la firma. Exmarido y mujer están cara a cara con expresiones que demuestran Más allá del dolor y el resentimiento.
Años donde solamente fueron dos extraños criando a una hija bajo las heridas de ambos. Donde solo a él le importa su satisfacción y no la de ella sin mostrar inmutarse si le afectaba o no
El mal sabor de vivir momentos que se plasman en la piel quedando cómo heridas que buscan cicatrizar sin importar ¿qué?, o ¿quién las causo?, pero el juez habla bajo el aturdimiento de los dos no les hace ver con claridad alguna, los abogados alegan del porqué su cliente solícita el divorcio.
— Bien antes de proceder me gustaría escuchar testificar a la menor, Adalia Banner McKenna
Es un limbo de emociones listo para salir de ahí cuando la pequeña hace acto de presencia sujetándose de su abuelo Thomas que le anima a seguir...
— Adelante pequeña — La invita a tomar asiento, haciendo que Adalia se ponga nerviosa y sus ojos lagrimosos.
Su abuelo Thomas la ayuda a entrar y sentarla frente al juez
— ¿Tú eres Adalia Banner McKenna?
Ella asiente temerosa mirando a sus padres queriendo saber ¿qué pasa?, y ¿por qué estan aquí?
— Bien, te haré tres preguntas y quiero que las respuestas con un simple "si o no"— El juez prepara sus preguntas y da una última mirada a ambos padres antes de centrarse en la niña — ¿Alguna vez viste como tu papá lastimaba a tu mamá?
Alexander hace el afán de intervenir porque la pregunta cae como un dardo cargado de verdad, Adalia no responde al instante, ya que tiene miedo de que sus papis no vuelvan a estar juntos jamás.
— Tranquila Adalia, la respuesta quedes no tendrá ningún inconveniente
— Sí...
La respuesta de la pequeña hace que la sala quede en un silencio incómodo mientras el juez toma nota analizando los gestos de la menor
— ¿Tu madre tiene pareja?
Molesta Lía mira a Alexander quien oculta la sonrisa con su mano ya que ha dado en el blanco, Adalia se pone nerviosa sin que decir por qué ella quiere mucho a Christopher, pero sabe que no puede mentir...
— Si no quieres responder esta pregunta no te pasa nada — La pequeña Adalia no se inmuta, su cuerpo tiembla y baja de la silla yendo a los brazos de su madre soltando a llorar
— ¡No quiero qué se separen! ¡Mami por favor no! —El llanto desgarrador de la pequeña conmueve a los abogados incluyendo al juez quien decide retirar a la menor.
Lía aferra su hija contra ella y evita llorar por sentirse culpable de todo lo que está pasando, en cambio, Alex solo mira la escena sin saber qué sentir. Entran por Adalia llevándola con sus abuelos
— No haré esperarlos más así que sigamos con la firma para el divorcio definitivamente
Extiende la hoja con el bolígrafo donde ambos firmarán, Alexander es el primero quien lo hace sin dudarlo y Lia hace lo mismo quitándose un peso de encima pero también con las emociones estancadas en su pecho.
— Oficialmente, quedan fuera del matrimonio ante la ley del hombre
El juez da la última palabra y se marcha del lugar, los abogados se despiden también saliendo de la sala
— Ahí tienes lo que tanto querías, así podrás estar con Christopher todo lo que quieras sin tener que ocultarte — Brama Alexander sujetándola del brazo con fuerza reteniéndola un momento más
—Suéltame — Intenta liberarse de su agarré
— Tu felicidad no durará nada Lía, todo se irá a la mierda cuando menos lo esperes —La suelta con brusquedad saliendo con grandes zancadas de la sala
...᪥𑁍᪥𑁍᪥𑁍᪥𑁍᪥𑁍᪥𑁍᪥𑁍᪥𑁍᪥𑁍᪥...
...【 Lía 】...
Apego a mi pecho el documento de divorcio sin dejar de llorar sintiendo ese ardor plasmado en mi caja torácica desde que salimos del tribunal.
Cuando llegamos a casa le dije a mi madre que deseaba estar sola y creo que es lo mejor, no quiero que Adalia me vea llorando más, pero si no suelto lo que tengo retenido seguirá doliendo cada vez más. Siento que el huracán ya pasó, pero que otro se aproxima lista para golpearme con demasiada fuerza
Me echo en la cama sin dejar de llorar hasta qué el cansancio llega y terminó quedándome dormida
— ¿Mami? — El tacto de su dedo tocar mi mejilla me hace abrir levemente mis párpados
— Hadita...
Susurro suavemente y débilmente alzó mi mano para acariciarle el cabello
— ¿Estás triste?
— Un poquito, mami no se siente bien pero pronto estaré mejor
No recibo respuesta de su parte si no me abraza queriendo sentir mi calidez, la abrazo y dejo que mi hija se arrulle con mi respiración...
Los abrazos, sonrisas de mi hija son un bálsamo para las heridas que se crearon en todo ese camino lleno de espinas, Mi mente atrae las últimas palabras qué Alex me dijo. Su voz jamás la había escuchado tan seria que cala por mis huesos, es una advertencia de que aún no me tocará ser feliz o que falta mucho para serlo
La puerta de la habitación se abre dejándome ver a mi madre quien sonríe al ver a su nieta conmigo
— Debes bajar a comer algo, Christopher llamó para decirte qué vendrá más tarde —Anuncia y asentí indicándole que en un momento bajaba, sale de la habitación dejándome con mi pequeña quien se ha quedado absolutamente dormida
Salgo con cuidado de la cama para no despertarla, Le arropó bien y le dejo un casto beso en su sien. Camino hacia el baño porque necesitó espabilar un poco y bajar la hinchazón de mis párpados.
Me deshago de mi ropa quedando totalmente desnuda adentrándome a la regadera, el agua tibia toca mi piel deslizándose en cada rincón de mi cuerpo. Tomo el jabón líquido y lo esparzo sobre mi anatomía creando una leve capa de espuma así hasta proceder con el resto...
Cuando terminó voy directamente al armario donde saco un vaquero, una sudadera negra ligera y convers, optó por no usar nada de maquillaje y solamente dejar mi cabello suelto y de último toque mi perfume.
— Siéntate —Indica mi madre dejando el plato con la comida en la mesa, obedezco tomando asiento cuando mi estómago gruñe
Tomo los cubiertos deleitándome con el sabor de la comida y mi madre sonríe encantada antes de ella comer también...
— Vi que Alexander te retuvo dentro de la sala ¿Te dijo algo?
Alzó la mirada y es algo innegable de que mi madre conoce todo a la perfección de mí
— No dijo nada —Evitó tocar el tema y el apetito se me va al momento que mi mente trae nuevamente sus palabras
— Si es te dijo algo malo no dudes en decirme hija
Esa es la cosa, no quiero preocuparle por lo que haya dicho o haga Alexander suficiente tuvo con verme mal cada día. Le contaré después pero ahora quiero respirar la tranquilidad que me costo hallar