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Complejo De Amigos

Complejo De Amigos

Status: Terminada
Genre:Completas / Harén / Maltrato Emocional / Malentendidos / Dejar escapar al amor / Juego del gato y el ratón / Mujer despreciada
Popularitas:3.3k
Nilai: 5
nombre de autor: valeria isabel leguizamon

son amigos de la infancia se quieren como hermanos pero ella siente algo más que una amistad ¿un amor no correspondido por él?

NovelToon tiene autorización de valeria isabel leguizamon para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capitulo 19

La semana siguiente llegó con la misma monotonía. La escuela seguía siendo un lugar incómodo, donde Amelia se sentía como si caminara sobre cáscaras de huevo, evitando que cualquiera la mirara demasiado, especialmente Axel. El aire entre ellos estaba cargado de palabras no dichas, de miradas evitadas y de una distancia que ambos sabían que no podían ignorar por mucho más tiempo.

Por otro lado, las conversaciones con Stiven se volvieron más frecuentes. A veces se encontraban caminando juntos después de clases, o él la llamaba para preguntarle cómo estaba. Aunque Amelia se mantenía cautelosa, le había prometido a sí misma que no dejaría que el pasado dictara cada una de sus decisiones. A veces, sentía que Stiven era el único que la entendía, que podía ver más allá de las máscaras que ella misma se ponía. Pero a la vez, algo en su interior le advertía que no debía confiar completamente.

Una tarde, después de la escuela, Stiven la invitó a tomar algo en una cafetería cercana. Amelia, que aún no sabía cómo manejar la situación con Axel, aceptó para distraerse, para no pensar en todo lo que había estado pasando en su vida. Se sentaron en una mesa al fondo, con la luz cálida de la tarde filtrándose a través de las ventanas. Aunque todo parecía tranquilo, el aire entre ellos estaba cargado de tensión, algo que ninguno de los dos podía ignorar.

— ¿Cómo va todo en casa? — preguntó Stiven, rompiendo el silencio.

Amelia suspiró, pensativa.

— Mi madre sigue con los mismos problemas. No acepta lo que está pasando entre Axel y yo. Ella... no confía en él.

Stiven frunció el ceño, claramente preocupado.

— Y, ¿tú? ¿Confías en él?

Amelia se quedó en silencio por un momento, mirando la taza de café frente a ella.

— A veces siento que sí. A veces siento que no.

Stiven asintió lentamente, como si entendiera perfectamente lo que ella quería decir.

— Las cosas nunca son fáciles, ¿verdad? Pero a veces necesitamos dar un paso atrás para ver todo con claridad.

Ella lo miró, sin saber exactamente cómo interpretar esas palabras. ¿Era un consejo de amigo o algo más? A pesar de todo lo que había sucedido entre ellos, en el fondo aún había una parte de Amelia que sentía que Stiven podía ser esa figura de apoyo que había perdido con Axel.

De repente, el sonido de un mensaje en el teléfono de Amelia la sacó de sus pensamientos. Era un mensaje de Axel:

"¿Podemos hablar?"

Al ver las palabras, Amelia sintió una mezcla de alivio y ansiedad. Había estado esperando ese momento, pero ahora que estaba aquí, no sabía cómo reaccionar. ¿Era demasiado tarde? ¿Podría dejar de lado todo lo que había pasado para hablar con él como antes?

Stiven notó su expresión y, sin decir palabra, puso una mano sobre la suya.

— Si necesitas ir, no dudes en ir. No te voy a detener.

Amelia lo miró sorprendida. No esperaba esa actitud de Stiven, pero también apreciaba su comprensión. Sabía que en su interior, él también tenía la esperanza de que algo podría surgir entre ellos, pero había aprendido a respetar su espacio.

— Gracias — respondió Amelia, levantándose de la silla con la sensación de que no podía seguir evadiendo lo que debía hacer.

***

Cuando llegó al lugar de encuentro con Axel, la tensión en el aire era palpable. Él estaba sentado en una banca del parque, mirando hacia el suelo, como si esperara que Amelia llegara y decidiera el destino de su conversación. Cuando ella se acercó, levantó la vista, y en sus ojos había una mezcla de dolor y esperanza.

— Amelia — dijo suavemente. — Necesitamos aclarar esto. No quiero seguir viviendo con esta distancia entre nosotros.

Amelia se sentó a su lado, aunque la incomodidad no desapareció.

— Axel, no sé si podemos arreglarlo. No sé si puedo seguir luchando contra todo lo que está en mi contra. Mi madre, tus padres, los rumores...

Axel la miró fijamente, sus ojos llenos de frustración y cariño.

— No quiero que todo eso nos detenga. No quiero que lo que piensen los demás se interponga entre nosotros. Te necesito, Amelia. Lo que siento por ti es real.

Amelia se quedó en silencio, sus emociones volviendo a desbordarse. Sabía lo que Axel significaba para ella, pero también sabía que, a veces, el amor no era suficiente para superar todos los obstáculos.

— Pero... ¿y tus padres? ¿Qué pasa con ellos?

Axel la tomó de las manos, buscando su mirada.

— Ellos tienen expectativas, lo sé. Pero no quiero que eso sea lo único que defina mi vida. Quiero ser capaz de elegir por mí mismo, y lo que elija es estar contigo. Si eso significa luchar contra todo, lo haré.

Amelia lo miró, la sinceridad en sus ojos rozándole el alma. Pero algo dentro de ella la mantenía firme.

— No puedo seguir esperando, Axel. No puedo quedarme aquí sentada, viendo cómo las cosas se desmoronan, mientras tú sigues atado a tus miedos y a lo que otros piensan.

Axel tragó saliva, claramente afectado por sus palabras.

— ¿Qué estás diciendo?

— Estoy diciendo que necesito más de lo que puedes darme ahora — respondió Amelia, su voz quebrada. — Necesito que tomes una decisión. Y si esa decisión no incluye estar conmigo, entonces no puedo seguir esperando.

Una lágrima cayó por el rostro de Axel, pero él no hizo ningún movimiento para detenerla.

— Entiendo.

Amelia se levantó, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Miró a Axel por última vez, con el dolor reflejado en su rostro, y sin una palabra más, comenzó a alejarse. No sabía si estaba tomando la decisión correcta, pero algo le decía que debía seguir adelante, que ya había dado todo lo que podía en esa relación.

***

A la mañana siguiente, Amelia decidió tomar un paso importante para su propia paz mental. Se dirigió a casa de Stiven, sin pensarlo demasiado, pero sabiendo que era el momento de enfrentar la realidad. Quería ver si lo que él había dicho sobre cambiar era cierto, y si esa oportunidad de amistad que le ofrecía podría significar algo más.

Pero antes de llegar a su puerta, se detuvo. Tenía que ser honesta consigo misma: no sabía si estaba lista para abrir de nuevo ese capítulo, ni si estaba preparada para lo que vendría después. Sin embargo, al mirar el mensaje de Stiven en su teléfono, con las palabras "Estoy aquí para ti", Amelia sintió que finalmente comenzaba a entender que, al final, solo ella podía decidir su futuro.

Con un suspiro profundo, tocó el timbre de la casa de Stiven. Cuando él abrió la puerta, la miró como si esperara que ella cambiara de opinión en cualquier momento. Amelia, sin embargo, sabía que era el momento de hacer una elección, y lo que quisiera que fuera lo decidiría sola.

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Bettzi Iseth Nieto Peralta
dale consistencia a ésta novela, solo veo a un bravucón y a una pendeja. y no tengo ni la mínima idea del porqué son así
valeria leguizamon: son así porque cuando el se dio cuenta de que siente algo por ella comenzo alejarse poco a poco se explica en los primeros capítulos
total 1 replies
Bettzi Iseth Nieto Peralta
uff, que molesta es ésa protagonista. busca testigos, a tus amigas, que le expliquen a tu mamá todo lo que Stiven te hace
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