NovelToon NovelToon
FÉNIX

FÉNIX

Status: En proceso
Genre:Maltrato Emocional / Elección equivocada / Mujer despreciada
Popularitas:159.1k
Nilai: 5
nombre de autor: JHOHANNA PEREZ

⚠️✋🔞

"¿Qué pasa cuando la fachada de galán encantador se transforma en un infierno de maltrato y abuso? Karina Sotomayor, una joven hermosa y fuerte, creció en un hogar tóxico donde el machismo y el maltrato doméstico eran la norma. Su padre, un hombre controlador y abusivo, le exige que se case con Juan Diego Morales, un hombre adinerado y atractivo que parece ser el príncipe encantador perfecto. Pero detrás de su fachada de galán, Juan Diego es un lobo vestido de oveja que hará de la vida de Karina un verdadero infierno.

Después de años de maltrato y sufrimiento, Karina encuentra la oportunidad de escapar y huir de su pasado. Con la ayuda de un desconocido que se convierte en su ángel guardián y salvavidas, Karina comienza un nuevo capítulo en su vida. Acompáñame en este viaje de dolor, resiliencia y nuevas oportunidades donde nuestra protagonista renacerá como el ave fénix.

¿Será capaz Karina de superar su pasado y encontrar el amor y la felicidad que merece?...

NovelToon tiene autorización de JHOHANNA PEREZ para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Libertad fugaz...

Karina acababa de llegar a Rusia. El viaje no había sido particularmente largo en términos de horas, pero la carga emocional que llevaba sobre los hombros hacía que el trayecto se sintiera eterno. El cansancio se reflejaba en su rostro, pero también brillaba en sus ojos una chispa de esperanza que no había sentido en años.

Tomó un taxi en el aeropuerto rumbo a un modesto hotel que había reservado con antelación bajo un nombre falso. Sabía que no tendría un camino fácil, que tendría que comenzar desde cero, sin apoyo, sin contactos, sin una red de seguridad. Pero no le importaba. Estaba decidida, dispuesta a pagar cualquier precio con tal de obtener algo que llevaba años anhelando: su libertad.

Entró a la habitación del hotel y suspiró al cerrar la puerta tras ella. Se apoyó contra la madera por un momento y se permitió sonreír. Luego fue directo al baño. El agua caliente comenzó a caer con fuerza, y Karina se metió bajo la ducha dejando que el vapor envolviera su cuerpo. Se talló con suavidad, casi con ternura, como si cada movimiento con el jabón fuese un intento de borrar las huellas de Juan Diego en su piel, de arrancarse los recuerdos que aún le dolían.

—No más. Ya no más —susurró para sí misma mientras el agua resbalaba por su espalda.

Esa noche, Karina durmió profundamente por primera vez en muchos años. Se puso una pijama sencilla, con figuras infantiles que había comprado en el centro comercial antes de escapar. Era cómoda, suave, y le recordaba que era libre, que ya no tenía que parecer una muñeca de porcelana perfecta para nadie.

No midió sus pasos al levantarse en la madrugada para ir al baño. Con Juan Diego, debía levantarse con sigilo, como una sombra, temerosa de despertarlo y que él, a mitad del sueño, decidiera usar su cuerpo como una propiedad más.

A la mañana siguiente, bajó al comedor del hotel y se permitió un desayuno que en su jaula de oro habría sido prohibido. Panes dulces, frutas, café cargado con crema espesa, mermeladas, miel. Hasta un trozo de pastel.

—Quizás abusé un poco —dijo en voz baja, riéndose para sí mientras saboreaba el último bocado.

Luego de una nueva ducha, se vistió con ropa cómoda y sencilla: jeans, un suéter de algodón y zapatos bajos. Dejó atrás los atuendos caros, los vestidos con etiquetas de diseñador y los tacones que usaba por obligación. Caminaba ligera, sin el peso de las apariencias.

El resto del día lo pasó recorriendo Moscú. Caminó sin rumbo fijo, admirando la arquitectura, perdiéndose entre calles adoquinadas, plazas repletas de historia y vitrinas coloridas. Cada rincón le parecía una nueva promesa. Respiró profundamente en cada paso, como si el aire extranjero le devolviera partes de sí misma que creía perdidas.

Quería gritar. Cantar. Llorar de felicidad. Estaba sola, sí. En un país extraño. Pero se sentía viva, plena, realizada. Por primera vez, su felicidad no dependía de nadie más.

La libertad tenía sabor a invierno, a calles nuevas y a dulce de pastel en la mañana.

Solo ocho cortos días duró la libertad y la tranquilidad de Karina. En ese lapso había encontrado un pequeño trabajo de medio tiempo en una galería de arte de Moscú. Amaba su nueva rutina: se levantaba temprano, caminaba por calles frías con el abrigo apretado al cuerpo y una bufanda envolviendo su cuello. Se detenía en la misma cafetería cada mañana, pedía un café con leche y una pieza de bollería antes de ir al gimnasio.

Caminaba ligera, con la cabeza en alto y los hombros relajados. Se sentía en paz. Aunque, en lo más profundo de su pecho, una sensación extraña se iba formando como una sombra, como si su cuerpo supiera antes que ella que aquella dicha tenía los días contados.

A miles de kilómetros, Juan Diego estaba al borde de la locura. Había ordenado publicar una y otra vez la misma noticia, día tras día, en distintos idiomas y en los medios más reconocidos del mundo. El supuesto "asalto" a Amanda Morales se había vuelto viral, pero Karina no aparecía.

—¡Ernesto, vuelve a poner el anuncio en todos los periódicos del mundo! —bramó Juan Diego, golpeando el escritorio con el puño—. ¡Quiero a mi esposa de vuelta hoy mismo!

—Sí, señor —respondió Ernesto con voz tensa, antes de salir apresuradamente de la oficina.

Caminó con rapidez hacia la suya, sacó su móvil y llamó a las agencias de prensa para dar la orden: la nota debía ser publicada de inmediato. No importaban los costos, ni los espacios, ni los titulares que debían sacrificar.

En Moscú, Karina salía como cada mañana, con su abrigo largo color beige, un gorro de lana y su bufanda roja favorita. Al entrar en la cafetería, el calor la envolvió junto al aroma del café recién hecho. Pidió su bebida y se colocó en la esquina de siempre, cerca de la ventana.

Fue entonces cuando, de reojo, vio una revista en manos de una mujer sentada en la mesa contigua. Lo que llamó su atención no fue la portada, sino una fotografía interna, visible desde su ángulo: el rostro de su madre, Amanda.

Karina sintió que el corazón se le detenía. Se acercó a la mujer con una sonrisa educada, aunque las manos ya le temblaban.

—¿Podría prestarme solo esa página, por favor? —pidió en inglés, señalando la revista.

La señora, que no entendía español y poco inglés, le extendió la revista sin problemas. Karina la tomó con cuidado. Sus ojos comenzaron a recorrer el texto y, a medida que avanzaba, sintió cómo la sangre le abandonaba el rostro.

 

TITULAR DE LA REVISTA:

"Brutal asalto conmociona a la sociedad española: Amanda Sotomayor entre la vida y la muerte"

Por Isabel Prieto – Reportera de Mundo Noticias Internacional

La señora Amanda Sotomayor, esposa del reconocido empresario español Fernando Sotomayor, fue víctima de un violento asalto el pasado miércoles por la noche en su residencia privada, ubicada en una exclusiva zona de Madrid.

Fuentes cercanas aseguran que la escena del crimen fue devastadora y que la mujer fue hallada con múltiples heridas de arma blanca. Aunque las autoridades manejan un informe preliminar que sugiere un intento de robo con violencia, la investigación sigue abierta y se han filtrado rumores de que pudo haber motivos más personales detrás del ataque.

El señor Fernando Sotomayor, ampliamente respetado en el sector empresarial, ha emitido una breve declaración para la prensa:

—Mi esposa es una mujer fuerte. Estamos orando por un milagro —afirmó visiblemente afectado, mientras se encontraba en la entrada del hospital privado donde Amanda permanece en estado crítico.

Los médicos han confirmado que el pronóstico es reservado. En palabras del Dr. Manuel Devesa:

"Las siguientes 48 horas serán cruciales para su recuperación. Actualmente, la paciente se mantiene en coma inducido."

La noticia ha causado conmoción en la alta sociedad madrileña y se ha hecho eco en medios internacionales. Muchos se preguntan quién querría hacer daño a una mujer tan discreta y apreciada.

 

Karina no podía dejar de leer. Sentía un nudo en la garganta, los ojos se le humedecían, la respiración era cada vez más entrecortada.

—No, mami… tú no… —murmuró con voz temblorosa—. Estoy segura que esto no fue ningún asalto. Hay algo más detrás. Lo sé.

Sus dedos se aferraban con fuerza al papel. La mujer que le había prestado la revista la miraba de reojo, con una mezcla de curiosidad y preocupación, sin comprender una palabra.

Karina sintió un frío distinto, no el del clima, sino uno que le calaba los huesos. La punzada de la culpa le desgarró el pecho.

—¿Qué te hicieron, mamá…? —susurró, con lágrimas corriendo libremente por sus mejillas.

Y en ese instante, supo que debía volver. Aunque el miedo le gritaba que no lo hiciera, el corazón le decía que su madre la necesitaba.

La alterada pelinegra devolvió la revista con manos temblorosas y salió corriendo de la cafetería. Corrió con el alma desgarrada, con angustia, con un miedo visceral que se alojaba en su pecho como una piedra helada. Su madre se moría… y ella estaba tan lejos.

Entró al modesto hotel jadeando, subió las escaleras de dos en dos, entró a la habitación, tomó el dinero, sus pertenencias, los documentos falsos que aún conservaba, y salió sin detenerse. Su mente solo repetía un nombre: Amanda.

Detuvo un taxi en la avenida más cercana. Abrió la puerta con desesperación.

—¡Al aeropuerto, por favor! ¡Rápido!

El taxista, un hombre de rostro amable, asintió y arrancó el coche. A los pocos metros, Karina, con el corazón latiendo a mil por hora, le gritó:

—¡Más rápido, por favor! ¡Acelere!

—Señorita, no puedo exceder el límite de velocidad. Hay cámaras por toda la ciudad —respondió con calma.

—¡Le pagaré el doble! ¡Pero lléveme de prisa, necesito volver! —sollozó—. ¡Mi madre se está muriendo!

El conductor no dijo más. Pisó el acelerador con tanta prudencia como velocidad permitida. Karina, mientras tanto, lloraba en silencio. Su cuerpo entero temblaba.

La espera en el aeropuerto fue una tortura. Aunque logró conseguir un vuelo directo que salía en media hora, el tiempo parecía haberse detenido. Caminaba de un lado a otro con el pasaporte en una mano y el móvil que había comprado recién apagado en la otra. No quería que Juan Diego la rastreara.

Si el viaje de ida a Rusia le había parecido eterno, el de regreso a Madrid fue una verdadera pesadilla. No comió, no durmió, no parpadeó casi. Solo pensaba en llegar a tiempo, en abrazar a su madre, en mirar a los ojos al monstruo que había fingido ser su padre durante años.

A su llegada al aeropuerto de Madrid, tomó otro taxi y le dio la dirección de la casa. En el asiento trasero, miraba por la ventana sin ver nada. Los recuerdos le invadían como ráfagas de viento: su madre limpiando la casa con una sonrisa triste, su padre gritándole a todos, ella temblando en su habitación cada vez que oía una puerta cerrarse con fuerza...

1
Carola 😈🇦🇷
Bueno a matar a esa perra y ese hermano loco.
Yeny Vasquez Caraballo
hermosos capitulo 😍❤️ ayuda mucho quien hemos pasado por trauma pasados
Carola 😈🇦🇷
Pobre mi bello italiano 😍
Carola 😈🇦🇷
Pobrecito, tan bello 😍
🤎 Lisseth 🤎
Excelente gracias 🙏
🤎 Lisseth 🤎
La verdad que si nuestra querida jhohanna es muy cruel con nosotras no está haciendo llorar con la otra historia y no da señales de humo si SuSi está viva oh no es injusto 😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭 que crueldad más grande 😂😂😂😂😂😂
🤎 Lisseth 🤎
Karina poco a poco vencerás esos dolores que te agobian mucho el proceso es lento pero créeme que saldrás victoriosa 👍👍👍👍 además ya tenes a ese hombre que muere por ti ♥️
Linilda Tibisay Aguilera Romero
ese mal nacido se Juan D la traumo mucho. Massimo cuando le vas a decir la verdad de tu otra vida
Linilda Tibisay Aguilera Romero
hay Kari pobre Massimo jajajajajajaja
🍀🌼Móni🧑‍🧑‍🧒‍🧒🌼🍀
Gracias por esas Actualizaciones!!!!
🍀🌼Móni🧑‍🧑‍🧒‍🧒🌼🍀
Ayyy pobre nuestra Ave Fénix, el desgraciado de J.D no solo la maltrato físicamente ,sino que lastimó su alma... Se que le tomara tiempo recuperar la confianza en ella, pero estoy 100% segura que lo logrará... No solo cuenta con el amor inmenso de Massimo, sino que también cuenta con su mamá, sus hermanos y sus amigos
🍀🌼Móni🧑‍🧑‍🧒‍🧒🌼🍀
Sin dudas Massimo es todo un caballero y sabrá esperar a que Karina esté lista para dar el siguiente paso. Él si sabe respetar a una mujer...
🤎 Lisseth 🤎
La verdad que si es muy afortunada que massimo sea un caballero porque ya de esos ya no existen 👍
🍀🌼Móni🧑‍🧑‍🧒‍🧒🌼🍀
Gracias Massimo por existir y darle a J.Diego el castigo que realmente se merece
🤎 Lisseth 🤎
🤣🤣🤣🤣 pobrecito los dos él y su amigo están sufriendo jajaajajajaaja
🤎 Lisseth 🤎
🤣🤣🤣 corre massimo para el baño y date una ducha con agua fría jajajaaj para que tu amiguito se duerma otra vez 🤭🤭🤭🤭🤭🤣🤣🤣🤣🤣
🍀🌼Móni🧑‍🧑‍🧒‍🧒🌼🍀
Dios mio, que hombre Massimo, sin dudas todo un caballero
Ana Elena Jiménez
pobre Massimo, Karina lo está torturando sin proponérselo
Karol Murillo
pobre Karina Dios mío me preguntó pobre las niñas adolescentes niños jóvenes y todas las personas q vi en un trauma con ser abusado sexualmente y q ella en la novela tiene muchas personas q la quieren y está en tratamiento pero los q no tienen esa ayuda d nadie q fuerte
Karol Murillo
yo se q por hay escondido debe de haber un hombre como máximo q pronto aparecera en nuestras vidas
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play