BAJO LA PROTECCIÓN DEL MAGNATE

... HUIR DE NUEVO, CONFIAR POR PRIMERA VEZ...

El atardecer coloreaba Manhattan con tonos dorados cuando Emma tomó la decisión, Llevaba días encerrada en el lujoso Penthouse de Adrián, sin respuestas, sin saber nada de April, y con un nudo en el estómago que no se deshacía, quería saber cómo estaba su amiga. Esa chica que desde un principio estuvo con ella una vez piso el país y que estaba muy segura de que April estaría preocupada y hasta buscándola.

Y ella, pues ella solo estaba internada en ese mundo de Solo protocolos, restricciones y puertas cerradas con códigos imposibles.

Hasta que encontró un acceso.

No era una ruta evidente. Una puerta de mantenimiento, oculta tras una biblioteca giratoria del piso inferior. Una que solo descubrió por accidente, o quizás por destino. Se deslizó con cuidado, vistiendo una sudadera oscura y una gorra, cubriéndose el rostro. La seguridad de Adrián era estricta, pero no perfecta.

Y ella no era una presa fácil.

Logró salir de la torre. Bajó por escaleras de emergencia y atravesó el bullicio de la ciudad, camuflada entre la gente. Manhattan era un océano rugiente, pero Emma se movía con determinación. Fue a todos los lugares donde April podría estar. Las estaciones de metro.

Los cafés donde soñaban con tener trabajo algún día. Incluso un refugio para inmigrantes ilegales que ella había encontrado en internet en la laptop que le dejaban usar.

Pero no hubo señales, Nadie la había visto, Nadie sabía nada.

Cuando cayó la noche, Emma caminaba con las piernas temblorosas, las emociones al borde del colapso. No tenía dinero, Ni móvil, Nada. Solo el temor ardiente de haber perdido a su única familia, y la sensación de haber traicionado al único hombre que había intentado protegerla.

Entonces, lo sintió.

Primero fue un escalofrío, luego, un movimiento extraño en el reflejo de una vitrina, dos hombres, no policías, no civiles, hombres sin rostro, de los que no hacen preguntas.

— Que idiota soy, no debí de haber preguntado ni hablado con nadie, de seguro avisaron que aparecí nuevamente — maldición, y sin más Corrió.

Como había corrido en aquel país del que escapó, Como cuando huyó del sótano donde su tío en algún momento de su vida la encerró, Como si el aire mismo ardiera en su garganta, Pero esta vez no conocía las calles. Giró por callejones, esquivó autos, saltó una valla y aun así, los pasos se acercaban.

Uno de ellos la sujetó del brazo; Emma giró con fuerza, mordió su muñeca, y lo hizo gritar, luego siguió corriendo, estaba a punto de desmayarse cuando algo se detuvo de golpe frente a ella un auto negro, Vidrios polarizados, Se abrió la puerta del copiloto.

—¡Entra! —rugió una voz que conocía demasiado bien.

Adrián.

Sin pensar, se lanzó dentro, el auto arrancó con violencia mientras los hombres quedaban atrás, frustrados. Emma jadeaba, Sudorosa, Despeinada, Herida, Pero a salvo.

El silencio que siguió fue ensordecedor.

Adrián la miró como si quisiera fundirla con la mirada, No dijo nada en los primeros segundos, Solo apretaba los puños.

—¿Qué demonios estabas pensando?

—¡Tenía que encontrar a mi única amiga! ¡No me dejaste ninguna opción, ella puede estar en peligro! — gritó ella, con lágrimas en los ojos —. ¿Cómo esperabas que me quedara encerrada como una prisionera mientras mi mejor amiga podía estar… muerta? — todo por los malditos hombres de mi tío, tú no entiendes.

Adrián cerró los ojos con fuerza.

—April está bien. Está bajo la protección de Ethan.

Emma se quedó helada.

—¿Qué?

— Si ella te fue a buscar a la torre principal, se encontró con mi amigo y mano derecha así que Ethan analizo que también podría estar en peligro, debíamos mantenerlas separadas hasta asegurar el perímetro. No puedes imaginar el poder que tiene tu tío.

— Si lo que has vivido piensas que es un infierno, pues estás muy equivocada, eso solo ha sido pequeños preámbulos. Él ya sabe que esa chica es tu amiga y la quiere atrapar para hacerte doblegar.

— Tu silencio es su debilidad. Pero ahora… —soltó una risa amarga— ahora lo pusiste todo en peligro.

Emma bajó la mirada. No podía contener las lágrimas, estaba tan agotada, tan frustrada.

—No quería meterte en problemas —susurró—. Has hecho demasiado ya… y si me encuentran… si te vinculan conmigo…

Adrián estiró el brazo, tomó su barbilla con fuerza, pero sin dureza, la obligó a mirarlo.

—No me vuelvas a subestimar.

Sus ojos brillaban como hielo bajo fuego.

—Yo elegí protegerte, Elegí poner a mi equipo a trabajar en tu seguridad, Elegí enfrentarme a Giovanni, Y si tengo que volver a hacerlo mil veces más, lo haré. Pero tú… —su voz tembló apenas— tú no vuelvas a correr sin decirme nada.

Emma respiró hondo, No podía hablar, Algo se quebró dentro de ella, pero también algo se encendió, por primera vez en mucho tiempo, sintió que no tenía que cargar sola con su mundo.

—Lo siento —murmuró.

Adrián asintió Y, por un segundo, sus dedos no solo rozaron su mejilla, sino que se quedaron ahí, Lejanamente dulces.

—Esta noche dormirás en la torre, Y mañana… mañana verás a April.

Emma cerró los ojos, agradecida, dolida, emocionada y pensando que tal vez Adrián detrás de esa frialdad existía un poco de humanidad, de sentimientos, y hasta vulnerabilidad.

Y por primera vez desde que huyó de su país, supo lo que era confiar de verdad.

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ahora mismo amores … ¿Creen que nuestro Adrián se atreva a amar a nuestra Emma?? ¿Hay dios mío Emma esta loca no pensó que saliendo la podrían encontrar, pero está también su amiga … cuéntenme qué tal les está pareciendo?

no sé olviden de apoyar está novela con sus 👍 y sus 🎁 y sus votos .. Esperen que el día de hoy les entregaré al menos dos capítulos más....