El Duque Frío Y La Marquesa Reencarnada

El marqués Ferrer duerme cómodamente en su cama, piensa que sus planes están en marcha y tendrá éxito, su sueño es interrumpido por un frío que huela su cuerpo.

-Quien dejo la ventana abierta.

Se levanta y ve una mariposa negra volar a su alrededor, pareciera brillar con la luz de la luna, intenta tocarla Pero no puede, solo ve como sale al balcón y la sigue, a lo lejos ve una figura todo de negro, intenta gritar por los guardias Pero no puede, la figura cada vez se acerca más, se da cuenta de que es alguien de su pasado.

-Has vivido bien?

-Hermano? Estás muerto, no puedes estar aquí.

-Pregunte si has vivido bien, esa noche no solo murieron los príncipes no, lo recuerdas, yo también, por tu propia mano.

-No, vete, vete.

-Me iré cuando contestes, la has hecho feliz,? Siempre te gusto mi prometida, yo la amaba, como pudiste.

Ferrer solo intenta agarrar su espada y atacarlo.

-Muere... estás muerto, yo mismo te maté.

El está fuera de sí, solo intenta atravesarlo sin éxito.

-Querido, despierta! Que sucede? A quien mataste?

Ferrer solo despierta confundido, por qué todo parece tan real, sale al balcón y ve a sus guardias a lo lejos no hay nada.

Pero si hay, una mujer entre las sombras, estira l mano para recibir a su mariposa.

-Lo has hecho bien, ahora dime qué viste, cuál es el mayor miedo del marqués.

La mariposa se desvanece en su mano, ella solo ríe y se transforma, un hermoso lobo que brilla a la luz de la luna.

-**Así que a eso le temes, nos vemos mañana marqués**

El marqués poco a poco sufre por sus sueños, se le ve cansado, pálido y paranoico, su esposa no sabe que le pasa

-Querido que sucede, no has dormido.

-Si duermo lo veo.

-A quien?

-A mi hermano...

-Por que? Eso paso hace mucho.

-Irene, tu me amas verdad.

Irene no sabe que contestarle, su matrimonio fue decidido por sus padres, al morir su prometido ella fue comprometida con el nuevo heredero, sin embargo sinceramente jamás lo ha amado.

-Por que preguntas eso, soy tu esposa, madre de tus hijos.

-Contesta!

-Sabes me voy, estás insoportable.

Ella sale casi corriendo, se pregunta que le sucede a el jamás le ha importado si lo ama o no.

En el palacio de visitas una hermosa rubia camina al despacho done está su hermano, otra joven va saliendo.

-Eres Isabel?

-Buenos días!

-Soy Laila, hermana de Kael

-Mucho gusto, adelante.

-Nos vemos luego.

Ella entra y Kael revisa unos documentos.

-Hermano ella es muy bonita, tienes suerte.

-Ya lo se, ten aquí está lo que me pediste.

-Que frío eres, espero que con ella no, veré que dice -Se acomoda en el sillon- Mmm el hermano mayor murió en un asalto, que convenientemente solo estaba con su hermano menor, venían de la ciudad con compras para su boda, oh! Solo faltaban dos semanas, que triste.

-Lo más triste fue que la boda se realizó, la novia de caso con el Márquez, él heredó el título.

-Que desagradable, no es raro Pero al menos debieron esperar.

-Sí, es extraño.

-Tienen dos hijos el mayor está a cargo del territorio pero no está casado, solo es un año menor que yo.

-Seria bueno conocerlo, lo más probable es que venga a la boda Pero...

-Debemos saber si está involucrado, bueno si lo está lo matamos y ya.

-Como vas con el marqués, ahora sí no ha estado molestando en el palacio.

-Falta poco, Pero con esto terminaré el asunto, me voy, por cierto cuando llegan nuestros papás

-No tardan, tal vez hoy o mañana.

-Bien, me voy

-Laila, te pasa algo?

-No, por qué?

-Te vez extraña, además que escondes en tu cabaña? Vienes con alguien?

-He? No.

Ella sale y va con su bebé, a quien le pone un medallón.

-Kael es poderoso, siente tu magia, yo no te pude heredar tanta magia, quien es tu padre? Rayos! Debo encontrarlo pues el es el único que puede sellarla hasta que estés listo.

-Mi señora, lo bañaré.

-Si gracias.

-Debo pedirle ayuda a mi madre, me va a regañar, pero es necesario.

Está noche el marqués vuelve a soñar con su hermano, suda frío y su esposa no está con el, pues se desespero y tampoco la deja dormir.

-Sigues sin contestar, has vivido bien?

-Si, si he vivido bien, te quite tu vida, te la quite a ella.

-En serio, dejo de amarme, cada vez que está en tu cama ella sueña conmigo.

-Mientes es solo mía.

-Tienes un hijo, se parece a ti?

-Se parece a nuestro padre.

-Entonces se parece a mi, jaja, por eso lo mandaste al territorio, cada día se parece más a mi, en su forma de ser, de hablar y caminar.

-Que intentas decir

-Jamas te cuestionaste por qué Irene acepto casarse contigo, por qué no lo dudo, por qué te aceptó...

Aquella figura sol camina alrededor de él, el marqués entiende a qué se refiere.

-Mientes ella era...

-Seguro? ella fue mía, se entregó por amor a mi, ese día tomaste hasta caer de borracho, has criado a mi hijo, el es mi heredero, es mío, nunca me quitaste nada, ella jamás te ha amado.

-callate!

-cada vez que le hacías el amor me ve a mi, me desea a mi.

-nooo, eres un maldito!

El marqués logra despertar y corre por los pasillos, entra al cuarto de su esposa, quita las sábanas y la despierta, jala su brazo y la pone debajo de él.

-Que te pasa? Estás loco?

-Dime, Kaleb es mi hijo?

-Que? Claro que es tu hijo.

-Por que se parece tanto a él, sus ojos, su voz, hasta su forma de caminar, desde que nació se parece a él.

-El era tu hermano, por qué te sorprende, tu ofre también era así, por qué estás así

-Dime la verdad, te entregaste a él, te hizo el amor antes que yo, dime!

-No me grites, suéltame.

-No, te haré el amor por qué yo estoy aquí y el está muerto, yo mismo lo atravese con mi espada.

-Que? como pudiste? - le dice llorando, su semblante cambia y lo intenta empujar- fuiste un cobarde

-No podía permitir que se casar contigo, tu eres mía.

-Pues no, siempre lo he amado a él, cada vez que me tocas cierro lo ojos y pienso en el, en todas las veces que me hizo el amor con pasión, algo que jamás he sentido contigo, y si Kaleb es su hijo, eres un maldito cobarde.

Por favor alguien que me ayude!! No quiero suéltame! No quiero que me toques, eres un asesino.

Por favor alguien!

El marqués estaba fuera de sí, solo desgarraba la ropa de su esposa, Pero Kaleb había llegado y escuchó los gritos.

-Padre, que haces suelta a mi madre.

Aquel joven era igual a su hermano solo se va sobre él.

-Debes morir, yo me casaré con ella, maldito

-Padre que te pasa? Estás borracho?

-Tú... Te voy a matar.

Kaleb solo se defiende Pero su padre es fuerte.

-Padre no quiero lastimarte por favor.

-Muere de una... Vez.

El marqués solo se lleva la mano al corazón y cae de rodillas, solo balbucea y no se le entiende nada, cae completamente al piso, Kaleb solo lo pone boca arriba.

-Padre!

-Tu siempre fuiste el favorito, yo jamás me hubiera podido casar con ella, te odio.

El marqués suspiró en sus brazos, su corazón no aguanto su peor miedo, en el fondo siempre supo que Kaleb no era suyo, Pero se engañó a el mismo, pronto toda en la mansión se enteran, el doctor llegó para confirmar que su corazón se había detenido, no había nada que hacer.

-Madre qué pasó?

-No se, llevaba días así, no lo se.

-Dios! Voy a preparar todo.

-Si.

Ella estaba frente al cuerpo y una mariposa sale del cuarto, ella la sigue y a lo lejos ve que se pierde en el bosque.

-Quisiera sentir algo, Pero no siento nada, el respeto que tenía por él se murió en el momento que acepto que lo había matado, mi amor, espero que en otra vida seas feliz, yo me encargue que nuestro hijo sea leal y buena persona, jamás permitir que él lo criara con odio.

En el bosque un lobo aullaba y corría por el bosque su misión ha terminado, es hora de enfrentar lo inevitable para ella, a sus padres.