DULCE VENGANZA

Martina

Después de caminar por las callesitas de Positano, Dante me dijo que tenía otra sorpresa para mí, me guío a su auto y condujo por algunos minutos hasta llegar al muelle, bajamos y caminamos unos metros hasta quedar frente a un inmenso y lujoso yate, mire a Dante sorprendida

- Te gusta? Lo compré hace algunos años, es mi refugio cuando no quiero ver a mi padre

- Está precioso Dante!!

- Ven entremos - tomo mi mano y me llevo al interior del yate, todo era tan lujoso tenía hasta una piscina y una cancha de golf

- Wow es magnífico - cada habitación que recorría era más y más lujosa que la anterior

- Lo es, pasaremos la noche aquí sin que nadie nos moleste - Dante sirvió dos copas de vino blanco y le hizo una seña al capitán para que emprendiera viaje

Me llamo la atención que los guardias que lo custodian día y noche a Dante no subieron con nosotros, sino que venían atrás en una lancha

- Por qué tus hombres vienen en una lancha? - pregunté tomando un sorbo de vino

- Por privacidad, pienso hacerte el amor en cada rincón de este yate y lo último que deseo es que alguien vea desnuda o escuche gemir a mi mujer - dijo lamiendo el lóbulo de mi oreja lo que me hizo estremecer

- Y el capitán no te preocupa? - mencioné apretando las piernas, Dante con solo un beso revolucionaba todas mis hormonas

- Está lo suficientemente apartado y no podrá escuchar ni ver nada, ya está todo planeado bebé - menciono con un tono de voz demasiado seductora

- Puedo pasar al baño? - pregunté y el sonrió

- Claro cariño te llevo

Una vez en él baño comprobé que mi ropa interior estaba empapada ahora que haría? ¿No podía presentarme así frente a Dante Pero tampoco podía ir sin ropa interior que pensaría?

- Cariño todo bien? - pregunto Dante del otro lado de la puerta

- Un segundo - grité

Tendría que improvisar algo, salí del baño y Dante me acorraló contra la pared y comenzó a besarme con desesperación

- Espera, podemos nadar un rato en la piscina? - el me miró sorprendido Pero acepto

- De acuerdo - respondió pasando su mano por su nuca

Fuimos a la piscina, me quite el vestido y entre en ropa interior, ya en el agua me quite las demás prendas quedando desnuda, Dante hizo lo mismo y se acercó a mi y comenzó a besar mi cuello, sus manos bajaron a mi zona más íntima en dónde comenzó a dar suaves caricias, mi respiración comenzó a agitarse cada vez mas al mismo tiempo que los dedos de Dante entraban y salían de mí a gran velocidad provocando que de mi garganta salgan gritos de placer, dándome el mejor orgasmo de mi vida, aun con el cuerpo convulsionando Dante me saco de la piscina y recostó a un lado en el suelo, separó mis piernas y me penetro con cuidado para luego comenzar a moverse salvajemente, me gustaba sentirlo de esa manera, al lado de Dante había conocido lo que era el verdadero placer, sus estocadas comenzaron a ser cada vez más fuerte a la vez que nuestros gemidos hacían eco en el silencio de la noche, me abrace mas a su espalda y observé el majestuoso cielo repleto de estrellas, parecían diamantes brillando en la oscuridad, Termine explotando en un súper orgasmo, había sido tan perfecto, tan maravilloso, que mis lágrimas comenzaron a caer de mis ojos sin control

-Qué tienes mi amor? ¿Porque lloras? Acaso te hice daño? - pregunto Dante asustado

- No, es solo que... Nada no me hagas caso

- Quieres que volvamos y te vea un médico?

- No Dante estoy bien Pero yo necesito hablar contigo - dije acariciando su mejilla

- Mañana,. mañana hablaremos de lo que desees hoy déjame disfrutar de esta noche por favor - pidió él y no pude negarme yo también quería disfrutar una última noche a su lado, porque cuando el supiera toda la verdad lo más seguro es que me odiaría de por vida

 Mañana también se acabaría mi carrera y hasta era posible que fuera a prisión por ayudar a un criminal a escapar Pero no podía seguir dañando a Dante, me dolía fallarle a mi familia Pero me había enamorado de Dante y en este momento era capaz de hacer cualquier cosa por el

Dante me tomo en sus brazos y me llevo al dormitorio, en dónde volvimos hacer el amor apasionadamente, esa noche lo hicimos tantas veces que perdí la cuenta, comenzaba a amanecer cuando nos quedamos dormidos, me dolía todo el cuerpo terriblemente si me hubiera atropellado un camión no estaría tan adolorida, Pero era un dolor que valía la pena después de la increíble noche que pase junto a Dante...