Los Cables De Tu Corazón.

—Me gustas mucho Hans, —repitió ella por último apretando sus labios.

Miré hacia todos lados y observé si había personas cerca de nosotros, entonces me levanté del banco y suspiré.

—Yo no-

—Ya lo sé. —Me interrumpió ella—, sé que no podemos estar juntos porque a ti te gusta Edwy y él es muy bonito, lo entiendo. Solo quería que lo supieras. Te escribiré cuando llegue a casa —Agarró ella sus cosas y en silencio se marchó.

No dije nada, porque no me atreví. Me senté de nuevo y miré el cielo estrellado, no había ni una sola nube en esta noche. El viento había empezado a soplar las hojas de los árboles entonces cayó una seca a mí lado, la observé y luego la agarré para empezar a girarla.

Si logré lastimar el corazón de Hada me sentiré mal, ella ha sido mi amiga desde la primaria.

Pensé cuando alguien me sorprende. Era Edwy.

—Disculpa, ¿esperas a alguien? —Apuntó a mí lado y negué con la cabeza nervioso, entonces él avanzó a sentarse junto a mí. —Estaba comprando unas bebidas y te ví, así que decidí saludar.

—Ah, entiendo, —dije sonriendo y empezando a jugar con mis dedos.

Él sonrió y me acercó una lata de gaseosa, lo acepté y agradecí mirando hacia la dirección en la que se fue Hada.

—¿Qué haces tú por aquí? —preguntó él bebiendo de su jugo.

—Estaba con una amiga en el cine, pero se tuvo que ir. Yo me quedé porque aún no quiero irme a casa.

—Lo entiendo, los padres no siempre nos dan un respiro, ¿verdad?

—Ajá, pero yo amo a mis padres. Solo que la noche está muy hermosa para encerrarme en casa.

Edwy miró al cielo cuando terminé de hablar y se quedó contemplando las estrellas, mientras que yo contemplaba esos ojos verdes que reflejaban la galaxia entera. Cómo una esfera atractiva. Él dirigió su mirada a mí y me sonrió. Sentí un calor que empezó a quemar la punta de mis orejas y mis mejillas, así que desvié la mirada y observé el cielo, él repitió mí acción en silencio.

Nuestra amistad con Hada siguió siendo la misma, pero jamás se volvió a hablar de "ese día". Todo normal hasta que un día ella colaboró con Edwy para que él pudiera declararme su amor.

Ahora me encuentro en esta situación en la que no puedo disfrutar ni un solo momento en el que estoy vivo. Ya ha pasado 3 meses desde la cena familiar más escandalosa que hemos tenido y hoy otra vez nos reunimos la familia a cenar, pero esta vez es diferente. Hay un nuevo integrante a la familia, mí suegra está súper emocionada diciendo que tendrá una sobrina.

Sentados en la mesa esperábamos a qué Dave llegará con su novia mientras nos cansamos de escuchar a la señora Sodsich.

—Llegamos familia, disculpe la tardanza, —dijo Dave anunciando su llegada tomado de la mano a un chico que le pasaba por una cabeza de alto y todo su cuerpo tenía músculos totalmente notorios con la ropa ajustada que vestía.

A todos se nos cayó la cara, pero a mí de risa. Debí suponer que el mejor castigo para la señora Sodsich es ver a todos los que se cargan su apellido salir con personas de su mismo sexo.

—JAJA, suegra ahora solo faltas tú para no ser la oveja negra de esta familia, —dije riendo mientras apretaba mí panza—. Conozco un buen sitio en internet para las solteronas como tú.

—¡Cállate imbécil! O te cortaré el cuello con mí cinturón.