Es la historia de una traición familiar por el poder económico, sin importar cómo acabar con la vida de la familia.
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Rencuentro
Ver a Sofía, fue para mí algo impresionante, es toda una hermosa dama mi ángel y lo que me dejó sin palabras fue conocer a mis hijos dos jóvenes muy talentosos y el orgullo de mi padre.
El se dió el gusto de restregar en mi cara mi traición a Sofía y mi abandonó a mis hijos, pero era que de verdad yo no sabía que tenía con mi esposa dos bellos hijos, eso fue para mí una gran sorpresa.
Mi padre, los consciente, ellos le demuestran mucho amor y respeto a su abuelo, sobre todo la hembra Katia, ella le habla chiquito a papá y el se desmorona, el otro día entre al despacho y papá estaba en el sofá sobándole la cabeza a su niña que estaba dormida en sus piernas y cuando me vio entrar me hizo seña, para que guardara silencio porque estaba dormida.
No he podido hablar con ellos, todo el tiempo están trabajando duro, las oficinas de la sala de reuniones la habilitaron de dormitorios, donde se turnan a descansar, a Sofía la veo a lo lejos, está hermosa ya no es un ángel timido, cambio mucho, se ve una hermosa mujer con mucha madurez gran carácter y una seguridad en cada movimiento que hace.
Según supe Katia es abogado y Agustín es administrador ellos desde muy temprano trabajan con su madre, ellos saben lo que están haciendo, Julián mi mano derecha me dijo que yo no supe valorar a mi mujer y había perdido mi familia que el veía difícil que la recuperará.
Mi padre, está como el pavo real con sus nietos y yo quisiera al menos poder hablar con ellos, como envidio a mi padre, como desearía tener a mis hijos en mis brazos y poder pedirles perdón y decirles que cuenten conmigo.
Hoy Katia entro a la empresa yo llegaba en ese momento y me dijo, Señor cuando pueda, pase por mi oficina que necesito hablar algo con usted, yo solo le respondí si hija yo paso ahora mismo después que me tomé un café le pregunté si quería uno y me dijo que un té ya que no tenía esa costumbre americana, y es que recuerdo que nacieron en Londres y aya toman té ☕.
Entro a la oficina de mi hija Katia y la veo pensativa le digo aquí tienes tu té, me da las gracias y saca una carpeta de la gaveta del escritorio y me dice lealo y firmelo, yo abro la carpeta y es el acta de divorcio, yo solo le dije, no tengo problema de firmar, pero quiero hablar esto con tu madre antes, ella muy tranquila me dice, firmelo y luego hablé con ella todo lo que quiera, así usted hace su vida y ella la de ella , sin estar atados a nada ni a nadie.
Oir, Esas palabras de boca de mi hija fueron muy dolorosas para mí, pero realmente soy un extraño para ellos, me están conociendo después de veinte años y yo solamente soy el culpable de todo lo que está pasando, mi padre no tarda en venir me sentaré hablar con él respecto a ellos y que piensan hacer con la empresa, ya que tengo entendido que regresarán a su país y después de haberlos conocido no quiero perderlos.
