Frágil Como El Cristal

Federico llegó a la empresa, fue directo a su oficina, Pedro lo estaba esperando

- bueno, por fin con las manos vacías.

- si, ayer la encontré a Maria en una feria, así que no hizo falta pasar por la confitería. Igual estoy esperando al detective

- la vas a mandar a investigar?

- sí, hay cosas que no me cierran por ejemplo que ayer estaba en la feria y luego vi el auto de la confitería a un par de calles de ahí, no es mucha casualidad?.

- bueno, a la feria van muchas personas.

- sí, puede ser, pero me parece que las cosas no son como están pasando, aquí pasa otra cosa, y lo voy a averiguar, porque de otro modo, si ella está despedida, que haría con el auto de su ex trabajo?

- pero no sabes si lo llevó ella u otro personal, o quizás la misma dueña.

- todo puede ser, pero yo necesito datos concretos.

Le avisan que llegó el detective, lo hace pasar, y deja que Pedro se quede.

- señor, aquí estoy, en que puedo ayudarlo.

- necesito que vigiles a una persona, aquí tenés la patente del auto y...

Federico le describe como es Maria, donde trabajaba, y desde donde se moviliza el auto.

- perfecto señor, veo que puedo hacer.

- bien, espero tener novedades pronto.

- haré mi mayor esfuerzo, me retiro.

Pedro mira a Federico, que se queda pensativo

- perdón Fede, pero no estás un poco obsesionado con la chica?, digo, es una empleada, no te registra, vos tenés a cuanta mujer quieras, porque gastar dinero y tiempo en ella?

- no lo sé Pedro, te juro que no lo sé, tengo necesidad de llegar hasta las últimas consecuencias, y no te voy a negar, ella me encanta.

- espero que no sea una cazafortunas, o algo peor.

- no creo, pero hay algo en ella, que me dice que no es una simple empleada, primero la forma de expresarse y la seguridad que tiene, eso significa que tiene buena educación y experiencia y la otra es que utiliza ropa de marcas costosas, no sé, pero es algo intrigante. Y a mí me tiene loco, todo esto.

 - bueno, habrá que esperar entonces. Qué tal si pedimos unos cafés y desayunamos unas galletas?

Ambos, se ríen.

Por su parte, Alma y Ana están en la confitería.

- es evidente, que encontrarte en la feria, lo tranquilizo un poco. Hoy no se apareció... gracias a Dios, estoy cansada de ponerle buena cara.

- si, pero se está poniendo peligroso, en cualquier momento me piso o descubre algo, ayer casi se me escapa mi nombre, delante de la amiga-novia que tiene. Contando que tuve que tomarme un taxi, para que no me viera subir al auto...

- bueno, al menos, fuiste muy inteligente y pudiste salir del problema.

- sí, tengo que vigilar más y tratar de que no me vuelva a ver. Aquí tengo la segunda tarjeta.

- te ofreció trabajo?

- sí, estaba muy apenado porque me quede sin trabajo, y además me dijo que soy una persona muy dura e intransigente.

- todo eso porque te despediste a vos misma?, Jajajajajaja.

- a veces me da pena, nos estamos riendo de él, todo el tiempo.

- Alma, no seas inocente, ese hombre está así, porque le quiere hincar los dientes a Maria, o sea a Alma Báez.

- jajajajajaja si, lo se, ves?, de nuevo me estoy riendo de él.

- no tengas pena, es un hombre muy arrogante, se cree superior, vos misma me dijiste, que te molesto en la forma que le hablo a su amiga, o su novia, o lo que sea.

- si, la trató mal, le daba órdenes como si fuese su empleada.

- por eso, al soberbio, ni cabida.

- Ana, lo único que sé, es que hay que tener mucho cuidado, este hombre es o se hace.

 Pasaron 2 días, llega el detective a la empresa y pide hablar con Federico.

- señor, tengo novedades.

- bien, lo escucho

- estuve estos 2 días, estacionado en ocasiones y en otras moviéndome cerca de la confitería. La patente que usted me dio, efectivamente está a nombre de la dueña.

- bien, eso no sería problema, lo usa para su negocio.

- si, pero la persona que siempre lo maneja, que va hasta el barrio privado y de ahi a la confiteria, es la misma persona que tiene las características que usted me describio.

- es Maria...

- no señor, no hay ninguna Maria con esa descripción, pero, buscando fotos que no existen, y si copias del documento, la señorita que es idéntica a su descripción, es la señorita Alma Báez.

Federico se tira para atrás, agradece estar sentado en su silla.

- Alma Báez..., la empresaria fantasma, la chef reconocida e intrigante, la que me estuvo tomando el pelo, todo este tiempo...

- eso último no se lo puedo asegurar, señor, pero si, que es la única que maneja ese auto.

- Y averiguaste algo más sobre ella?

- sí, tiene 28 años, soltera, no se le conoce ningún romance, su madre vive con su hermano adoptivo que ella rescató de la calle, hace 8 años, Martin, él trabaja con ella, Su mejor amiga se llama Ana, y es la cara visible de la empresa, tiene 2 empleadas y bueno, usted ya sabe dónde vive. Pero lo más intrigante, es que no se puede averiguar, el porqué ella no da la cara ante su empresa, y tampoco por qué no le gusta relacionarse con la gente.

- hiciste un excelente trabajo, pero, necesito otro favor que se te remunerara, con creces

- dígame señor.

- necesito, saber, cual será su próximo movimiento, es decir, donde puedo encontrarla. Ya se que en la empresa, pero esa Ana, me va a dar vueltas como hasta ahora y nunca voy a poder llegar a ella, en su vivienda tampoco, ahí tiene esos guardias que son 2 lobos.

- será difícil, ya que no es de salir mucho, ni ir a fiestas.

- lo sé, pero, siempre hay alguien que escucha algo, por ahí ofreciendo algún beneficio...

- entiendo, veré que puedo hacer, alguna otra cosa, señor?

- no, por el momento no. Muchas gracias y espero tus novedades.

 El detective se retira, Federico gira su silla hacia el ventanal que tiene detrás, empieza a reír a carcajadas.

- te divertiste mucho Alma Báez?, ahora seremos 2, los que nos vamos a reír. Ahora si, encontré la horma de mi zapato, voy a conquistarte , te hare mi esposa y seré el dueño de la empresa, antes del año, sin contratos, a puro amor...