No Somos Hermanos

Decidimos que lo mejor era juntarnos un día para elegir qué ponernos para la boda de Junsu. No podía dejar todo a último minuto, y sinceramente, no tenía ni idea de qué usar. Además, cualquier excusa para salir y distraerme de los pensamientos sobre Dongho era bienvenida. Kyungsoo y yo habíamos quedado de vernos en una de esas calles llenas de tiendas, donde venden desde ropa elegante hasta ropa de diario, y me emocionaba un poco la idea de pasar el día probándonos ropa.

Llegué un poco antes que Kyungsoo, pero no pasaron más de diez minutos antes de que lo viera acercarse, con esa sonrisa despreocupada que siempre llevaba en el rostro.

-Hyung, ¿listo para un desfile de moda?- Me dijo con un tono bromista.

-Más te vale estar listo, porque voy a necesitar toda la ayuda que pueda conseguir.- Le respondí mientras terminaba mi café y nos dirigíamos a la primera tienda.

El ambiente entre nosotros era relajado y cómodo, como siempre. Pasamos de tienda en tienda, revisando trajes, camisas y accesorios. Aunque el objetivo era encontrar algo adecuado para la boda, la verdad es que nos estábamos divirtiendo más de lo que esperaba. Kyungsoo tenía un sentido del humor que hacía que todo pareciera más fácil, y no pude evitar sentir que, por primera vez en mucho tiempo, me estaba olvidando un poco de todo lo que había pasado con Dongho.

Después de entrar en varias tiendas y reírnos de algunas opciones de ropa bastante ridículas, como un traje de terciopelo que Kyungsoo insistió en que debía probarme "solo por diversión", finalmente encontramos una tienda que tenía justo el estilo que buscábamos, algo elegante pero moderno, nada demasiado llamativo.

-Este te quedaría bien.- Dijo Kyungsoo, sacando una chaqueta negra ajustada del perchero y comparándola contra mi cuerpo. -Es simple, pero va con tu estilo.-

-¿Tú crees?- Dije, observando la chaqueta con más detenimiento. No estaba mal, en realidad, pero no podía evitar sentirme un poco inseguro.

-Confía en mí, hyung. Tengo buen ojo para estas cosas.- Sonrió y me dio un pequeño empujón hacia el probador. -Anda, pruébala.-

Me encerré en el pequeño vestidor y me miré en el espejo mientras me probaba la chaqueta. Kyungsoo tenía razón, se ajustaba bien, resaltando mi silueta de una forma que me gustaba. Me puse una camisa debajo para completar el look y salí a mostrárselo.

-¿Qué te parece?- Le pregunté, girándome lentamente para que pudiera verme desde todos los ángulos.

-Perfecto.- Dijo él, sin dudarlo. -Ese traje te va a hacer ver increíble en la boda. Todos van a estar mirándote… y me incluyo.-

Me reí ante su comentario y le dije que ya era su turno de probarse algo.

Kyungsoo seleccionó un traje gris claro, algo más relajado pero elegante, y se lo probó. Cuando salió del vestidor, me di cuenta de que él también se veía increíble. El gris hacía resaltar su piel y la forma en que caía sobre sus hombros le daba un aire muy sofisticado.

-Ahora parecemos una pareja real.- Comenté en broma, y él sonrió de vuelta.

-¿Ves? Si vamos así a la boda, nadie podrá decir que no somos la pareja más atractiva de todo el lugar.- Dijo con una pequeña risa.

Nos miramos en el espejo grande que había en la tienda. Ambos vestidos con trajes, uno negro y otro gris, de pie uno al lado del otro, parecíamos un par de modelos en alguna campaña de moda. Había algo en esa imagen que me hizo sentir bien. Saqué mi teléfono sin pensarlo demasiado y me acerqué al espejo.

-¿Qué haces?- Preguntó Kyungsoo, medio sonriendo al ver que sacaba el teléfono.

-Solo quiero capturar este momento.- Respondí, enfocando la cámara. -Ponte serio, vamos a hacer esto bien.-

Kyungsoo, siendo Kyungsoo, se puso en pose inmediatamente, haciendo una expresión seria pero divertida. Yo intenté imitarlo, pero terminé riéndome al último segundo, justo cuando tomé la foto. El resultado fue una imagen en la que él parecía el modelo perfecto y yo me reía como un tonto.

-Voy a subirla a las historias.- Dije, sin pensarlo mucho.

-Hazlo, seguro que más de uno se va a morir de envidia.- Dijo él, riendo.

Subí la foto a las historias con un simple "Preparándonos para la boda del año". No pasó mucho tiempo antes de que empezaran a llegar los primeros comentarios de amigos sorprendidos por lo bien que nos veíamos. Algunas personas incluso nos preguntaban si realmente estábamos juntos, y aunque me hizo gracia, no me sorprendía. Esa imagen daba esa impresión, y no me molestaba.

Nos quedamos un rato más en la tienda, terminando de elegir los últimos detalles de los trajes, y después de pagar, nos fuimos a tomar algo para celebrar que ya estábamos listos para la boda. Mientras caminábamos por la calle, con las bolsas de la tienda en nuestras manos, no pude evitar sentirme agradecido por tener a Kyungsoo a mi lado. Aunque lo nuestro nunca sería lo que la gente pensaba, nuestra amistad era algo que apreciaba cada vez más.

Mientras estábamos sentados en una cafetería después de la jornada de compras, decidí revisar mi teléfono para ver las reacciones a la foto que había subido a las historias, pero cuando deslicé la pantalla hacia arriba para ver quién había visto la historia, noté que Dongho había sido el primero en hacerlo. Algo en mí se detuvo por un segundo. Siempre solía reaccionar con algún comentario sarcástico o, al menos, con un “Me gusta”, pero esta vez no había nada. Ni una palabra.

Guardé el teléfono en el bolsillo, tratando de no darle demasiada importancia, pero no pude evitar que mi mente volviera a esa sensación incómoda que había sentido desde que corté todo contacto con él. Las cosas entre nosotros ya no eran las mismas, y no sabía si algún día podrían volver a serlo.

Kyungsoo me observó mientras jugaba distraídamente con la taza de café entre mis manos.

-¿Todo bien, hyung? —Preguntó, notando mi cambio de humor.

-Es solo que…- Me detuve un segundo, no estaba seguro si era buena idea seguir dándole vueltas al asunto. -Dongho vio la historia, fue el primero en verla, pero no dijo nada.-

Kyungsoo levantó una ceja, mostrando una expresión pensativa.

-¿Suele comentarte siempre?- Preguntó.

-Casi siempre, sí. Es raro que no lo haga.-

Kyungsoo asintió, como si estuviera entendiendo más de lo que decía.

-Tal vez se está dando cuenta de que estás avanzando.- Dijo, encogiéndose de hombros. -Eso podría molestarle un poco.-

-¿Molestarle?- Pregunté, sin estar seguro de a qué se refería.

-Vamos, hyung. No soy experto, pero a veces, cuando alguien está tan cerca de ti y de repente ve que empiezas a estar con otra persona, aunque solo sea por diversión, se da cuenta de que ya no eres solo su amigo cercano. Tal vez se está dando cuenta de que ya no estás disponible para él como antes.-

Lo que dijo me dejó en silencio. No quería pensar que Dongho podría estar molesto o herido por esto. Además, lo nuestro nunca iba a pasar de una amistad, eso creía.

-No sé, Kyungsoo…- Empecé, sin saber realmente cómo explicar el torbellino de emociones que llevaba dentro. -Estoy intentando superar todo esto, alejarme de él, pero parece que todo vuelve a girar en torno a Dongho.-

Kyungsoo me miró con una sonrisa amable.

-Es normal, hyung. Cuando llevas tanto tiempo queriendo a alguien, no es fácil dejarlo ir de un día para otro, y, aunque no lo creas, él probablemente también está pasando por algo. Lo que sea que haya entre ustedes no desaparece solo porque te alejaste o porque empezaste a salir conmigo. Tal vez necesita tiempo, o tal vez, simplemente está esperando.-

-¿Esperando qué?- Pregunté, confundido.

-Esperando para darse cuenta de lo que realmente siente.- Respondió, sin dudarlo.

Me quedé en silencio después de eso, masticando sus palabras. Tal vez Kyungsoo tenía razón, pero también me daba miedo aferrarme a la idea de que Dongho pudiera cambiar de opinión, porque, si no lo hacía, no quería quedarme atrapado en un ciclo sin fin de esperanzas rotas.

Kyungsoo me sacó de mis pensamientos con una palmada en la espalda.

-No te preocupes por eso ahora. Vamos a esa boda y divirtámonos. Si Dongho no reaccionó esta vez, tal vez lo haga más adelante, y si no, pues que se lo pierda, ¿no?-

Le sonreí, aunque la incomodidad todavía pesaba en el fondo de mi mente.

-Tienes razón.- Dije, decidiendo dejar de lado las dudas por el momento. -Vamos a la boda y lo pasaremos bien, como siempre.-

Pero en el fondo, no podía evitar preguntarme si realmente estaba preparado para dejar a Dongho atrás, o si, después de todo, él todavía tenía un poder sobre mí que no podía controlar.