El Romance Prohibido Del Emperador

Tal y como lo sospecharon Romeo y Abigaíl, su tío querido en compañía de su amada hija, llegaron a primeras horas de la mañana a la mansión Lombardi, y desde que llegaron estaban haciendo un alboroto.

Camilo y Abigaíl estaban trabajando en la oficina cuando eso pasó, y salieron a ver qué pasaba.

Ese día la madre de Abigaíl salió a hacer algunos pendientes fuera de la mansión, o ya le hubiera roto la madre a esos dos que fueron a perturbar la paz de su familia.

Abigaíl iba riendo en su interior, ya que hoy tiene planes para Sofía y si es posible, se divertirá.

La diversión dio inicio, cuando ella llegó en compañía de su padre.

—Tú demonio, ¿cómo te atreves a dañar a tu propia familia?, si mi hija no fuera una mujer lobo, se hubiera muerto de la paliza que le diste, parece que pasar tiempo en la academia para señoritas no te enseñó nada en lo absoluto, pues eres una vulgar plebeya sin educación — dice este rojo, pues cuando vio llegar a su hija en semejante estado, casi le da algo. Y más cuando ella dijo todo lo que le pasó ese día.

Camilo, al escuchar toda aquella barbaridad que decía su hermano, estaba colérico.

—En primer lugar, tú no tienes que ver con la educación que recibió mi hija, y ten por seguro, que mi hija no es tan vulgar como la tuya, una inútil así, no merece ser comparada con mi hija— dice el enojado.

—¿Qué dices hombre?, No defiendas a esa vikinga, ¿no ves cómo está mi hija? Si tu hija no recibe un castigo, ¿quién sabe a quién más le puede hacer daño? Una peleonera así, merece estar en la cárcel — dice el enojado.

Abigaíl ya no pudo más permanecer callada y dijo.

—Tu viejo decrépito, ¿cómo te atreves a faltarme el respeto de esta manera? Te quejas porque tu hija recibió una paliza, pero cuando me arrojó por las escaleras y cuando hacía de mi vida un infierno en el palacio, tú no decías nada ¿O no me digas que no sabías que tu hija en compañía de sus lame botas me hacían ver el infierno en vida? — dice ella y el tío al escuchar eso estaba sin habla, pues tenía conocimiento de todo eso, pero no esperaba que ella dejara esas acusaciones delante de su hermano.

Él por un momento permaneció callado, y cuando iba a hablar, Camilo fue a él y le pegó un puñetazo acompañado de unos cuantos más.

—Tú... Infeliz, ¿cómo dejas que tu hija trate a mi hija de esta forma, no es ella la heredera del ducado Lombardi? A partir de hoy, dejas de ser mi hermano, y lo que pase contigo y tu familia, no es mi asunto — dice él tomando por el cuello a su hermano, y lo aprieta con violencia, y lo estaba asfixiando.

Abigaíl decide intervenir, pues si alguien le quitará la vida a su tío, esa será ella y no su buen padre.

Sofía gritaba como loca, pues se le está cayendo el telón en pleno acto, y no sabe por qué todo le sale mal.

En cuanto a Abigaíl, ella dice.

—Padre, deja a esa basura, no vale la pena que te manches las manos con esa poca cosa, enserio que no lo vale— dice ella agarrando la mano de su padre, y este, al escuchar la voz de su hija entró en razón y se puso de pies.

—¡Guardias! — dice Camilo y los guardias entran a la mansión y se ponen a su orden —Saquen de mi ducado a estas personas, y a partir de ahora, su presencia no son gratas en mi propiedad, uno de ustedes vaya a dónde el emperador, y dígale que emita un comunicado, dónde anuncie al público, que yo Camilo Lombardi he roto la relación familia con ese señor y su familia — dice Camilo y Arturo quien estaba aún en el piso, cuando escuchó eso y entro en pánico, pues si su hermano mayor que el por dos años rompe la relación familiar que ambos tienen, sus negocios se irán a la quiebra.

Desesperado, él se levantó del suelo y se fue a arrodillar delante de Camilo.

—No hermano mayor, no hagas eso, yo no tenía conocimiento de lo que pasó con mi sobrina Abigaíl en el palacio, Sofía nunca me dijo de sus planes, no estaba enterado de la injusticia que sufría Abigaíl, o yo mismo la había ayudado — dice él aferrado a las piernas de su hermano, y este se enojó aún más por sus palabras, y le dio una patada que lo mandó a volar.

—Ya di mi orden: guardias echen fuera a este hombre y a su hija, y hagan todo lo que le he dicho— dice él, para luego salir de allí con su hija, quien iba recostada en su pecho. Mientras caminaban, ella lo convenció de no meterlos presos a ambos, ya que según ella, son "familia", pero en realidad Abigaíl lo que desea es algo más que eso, es llevarlos a la miseria, y luego ella misma, quitarle la vida luego de torturarlo.

Sofía y su padre fueron sacados de la propiedad del ducado, y tal como dijo Camilo, uno de sus hombres fue a hablar con el emperador y este, sin entender lo que pasa, realizó el comunicado.

No pasó ni un día para que los socios de Arturo llegaran a su mansión, y estos pedían retirar su cooperación con él, ya que a ellos solo les interesaba, hacer negocios con él, porque antes, cuando el era parte de la familia Lombardi, hacer negocios con él, era hacer negocios con Camilo su hermano y eso era ganar buena fama y buena fortuna.

Pero ahora que Camilo Lombardi rompió la relación familiar con Arturo, no vale la pena seguir en una sociedad, pues eso afectaría las ganancias.

Tal cosa fue tomada de mala manera por dicho hombre, y les exigió a todas esas personas una compensación monetaria, y estos se la dieron con tal de no hacer negocios con él, y luego de pagar, todos huyeron de la mansión, como si hubiera una especie de peste en el lugar.

_____________ Nota

Hola 👋¿Qué tal su fin de semana? Tengan todos una semana llena de bendiciones.

¿Qué les pareció los dos capítulos?

Espero que bien, por ahora es todo lo que les tengo. Nos vemos el miércoles, si Dios quiere.