Papá, Quiero A Mami

Muy en el fondo de su corazón quería confiar en Ian. Los dos se quedaron en silencio, él no la soltó todo el tiempo.

Salcoany City al amanecer Liliana entra a la cocina, era aún muy temprano y el personal de cocina aún no llegan, ella tenía hambre por despertar muy temprano.

No sabía qué desayunar, ya que nunca ha cocinado, Maya o cualquiera de los chicos cocinaba para ella sin que ella se los pida.

Desde ahí ya no volvió a meter ninguna mano en la cocina.

Se le iluminaron los ojos al ver pan y mermelada, eso era lo único que sabía hacer aparte de huevo estrellado.

Pensó seriamente en meterse en clases de cocina.

Procede a poner el pan en la tostadora, le puso mucho tiempo el pan, salió muy quemado.

A ella no le importo bajar con su bata, al demorarse mucho no se dio cuenta de que el chef y el resto del personal la estaban observando.

“Buenos días, señora, ¿, desee algo en especial para desayunar?”

Dejo caer el pan al piso por la sorpresa de ser observada por ellos.

“Lo siento fue sin querer, si quiero pan con mermelada y un café negro. Por favor”

Se disculpó con los chicos por ensuciar el piso, eso hizo que los chicos la apreciarán, no parece ser una señora arrogante y soberbia que aparenta, es todo lo contrario.

“Con gusto, en unos momentos estará listo”

Todos quedan con la boca abierta al ver todo en paquete de pan quemado, significa que hizo varios intentos.

“Iré a cambiarme... ya vuelvo, gracias a todos”

Ian se estaba preparando para ir a la empresa, ayer Laura le había dado la lista y las clases de Gina.

Bostezando entro a la habitación de Gina para levantarla y prepararse para el colegio.

Gina al abrir sus ojos lo primero que vio fue a Liliana, lo cual la hizo muy feliz.

“Hola, nena a bañarse, y desayunar para el colegio” le acaricia su rostro.

Ella también andaba en fachas: “Hola mami, ¿me llevarás al colegio?”

Ian ya ha arreglado todo con las niñas que le hicieron bullying y la golpearon.

Todos fueron expulsados del colegio, veía la necesidad de ir con ella al ver los ojitos tristes de Gina, no pudo decir que no.

“Está bien, me iré a cambiar, te espero abajo para desayunar”

Laura ayuda a Gina, Ian le había dado la orden de ayudar a Gina, ya que la señora no sabe mucho de niños pequeños y no quería presionar a Liliana con ese tema.

La cita es hoy, el texto decía hoy, por ello se viste de manera casual, una camisa blanca dentro de un vaquero recto con los primeros tres botones abierto, dejando ver su clavícula sexi.

Lo complementa con unos botines grises sin tacón y unos lentes negros.

Se hace una coleta dejando dos mechones en la frente, se maquilla muy natural, no sabía a quién vería hoy.

Pensando de todo lo que puede pasar más tarde, quería estar preparada para cualquier situación en caso de salir huyendo.

Todos quedaron hipnotizados por la belleza de la señora Greco, hasta el look más sencillo de ella le queda a la perfección.

Toda la mesa está lleno de platos saludables por órdenes del Sr. Greco.

A partir de hoy todo sería muy nutritivo para la resistencia del cuerpo humano a actividades extremas.

Liliana y Gina no prestaron atención a eso y empezaron a desayunar.

A ella le habían preparado su pan, el café y algunas frutas para acompañar.

Liliana quería ir sola al colegio para llevar a Gina.

Ian insistió de ir con ellas, Gina sentada en medio de ambos era la más feliz. Hoy es el primer día que lo acompañan sus papás.

Llegan al colegio, se bajan para despedirla. Ian le abre la puerta personalmente a Liliana y a su hija.

“Adiós, nena” Liliana le acaricio el cabello

“Pórtate bien” Ian no podía permitirse quedar atrás.

“Sí mami, adiós, papi” se despide de sus padres y entra feliz por la puerta.

Gina entró al colegio sonriente, ambos padres la observan entrar.

Muchos se les quedan viendo; sin embargo, no podían ver sus rostros debido a que ambos llevan lentes oscuros.

Todo indica que vienen combinados con camisas del mismo color.

“Vamos a la empresa” Ian indica a Frank.

Liliana no dijo nada, pero se podía ver el disgusto escrito en su rostro.

Llegan a la entrada de la empresa, Frank primero le abre la puerta a Liliana, ella pensó que no tenía por qué bajar del auto. Con todos mirando muy atento no quiso dejar mal al conductor por lo que se baja del auto.

Ian ya estaba del otro lado esperando a que baje del auto.

Muchos transeúntes reconocen a Ian, por ellos se les quedan viendo.

Liliana no tuvo más opción que entrar son su esposo.

En la recepción y muchos trabajadores vieron la foto de la portada, pero no pudieron ver el rostro de la señora Greco.

No podían creer lo joven y hermosa que se ve.

Los dos toman el ascensor privado, Liliana son asiente con una sonrisa forzada a todos los saludos de los empleados.

Llegan a la oficina de Ian, Liliana queda impresionada por lo lujoso y extravagante que es todo.

“Puedes quedarte el tiempo que quieras y puedes venir cuando desees” él deseaba que algún día ella tomara la iniciativa de visitarlo.

“Gracias por la invitación” a pesar de todo, ella es una persona educada.

Se escucha cuando tocan la puerta y entra Cesar acompañado de una asistente cargando bolsas de jugo y algunos postres de la cafetería.

Dejan todo sobre la mesa y salen rápidamente.

Lo primero que tomo fue el café, al acercarlo a su boca escucha la notificación, el mismo de esta mañana.

Ella toma el café, no presto atención que estaba muy caliente.

No pudo evitar derramar el café en su camisa.

Se levanta de golpe, Ian ya estaba a su lado, corrió a ella al ver como se le caí el líquido caliente en su camisa.

Por suerte no estaba tan caliente:

“Ven al baño”

Ian la dirige al baño, adentro la ayuda a quitarse la camisa, por suerte no se quemó.

Al estar sin camisa y verificar que estaba bien, no puedo evitar tratar saliva al verla en sostén.

El hombre no pudo controlar sus impulsos y la beso con pasión.

Las manos las llevo a la espalda de un clic, dejo caer el sostén al suelo.

Liliana respondía con la misma intensidad y agresividad a sus besos.

Terminan teniendo sexo en el baño de su oficina, también en la cama de descanso.

Ambos acabaron bañados en sudor, en ese momento se escucha el sonido de una notificación al móvil de Liliana.

Se levanta tomando la camisa de Ian para cambiarse:

“¿Todo bien?”

Vio como cambio su expresión a verificar un texto.

“Sí. Voy a recoger a mi amiga al aeropuerto”

No quería mentir, pero no tuvo opción.

Él no se ha ganado su confianza aún.

“Señorita, soy Teo Saín abogado de Amika, supe que está en la ciudad, es urgente reunirme con usted”

Alguna vez escucho a Amika hablar de Teo, lo que significa que esta persona es real.

Con las mangas subidas de la camisa le queda muy bien.

“Frank te llevará” sonó como una orden.

No quería ponerla en peligro, temía por su seguridad.

Liliana estaba pensando la forma de dejar atrás a Frank.

Ian solo veía como se iba, se sintió abandonado, nuevamente sentía como el amante de su esposa.

Minutos después se puso feliz, se levanta para ducharse y cambiarse para volver a trabajar.